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1 de diciembre (16:54)

Adhara

Me presente en casa de los canarios, a petición de el menor, quien tenía que hablar conmigo, no me había dicho la razón, eso en verdad me ponía de los nervios, Pedri no era de estar serio de por si, en general es alguien tranquilo y alegre.

–Francesa cuanto tiempo. – dijo el mayor de los González abrazándome.

–También te extrañe Fer. – dije correspondiendo el abrazo.

–Adhy, por fin llegas ¿como estas?. – preguntó entrando a la habitación el menor.

–Supongo que bien. – conteste. mirándolo. –¿que es lo que querías hablar?

–Cierto, ven conmigo. – contento al canario.

Lo segui en silencio hasta llegar a su habitación, notaba al canario o tenso, cuando se sento en su cama reino el silencio, no era incomodo pero no era agradavle.

–Veras, necesito que no digas nada de lo que te voy a contar ¿vale? – asentí ante su pregunta – Gavi a tenido una recaída, por eso fue ingresado, Adhy, Pablo y tu estáis cayendo.

–Pedri ¿recaída de que? – pregunté sin saber bien de lo que me hablaba.

–En la ansiedad, y bueno – hizo una pausa decidiendo si decirlo o no – en las autolesiones.

–¿Que? – pregunté notando cómo se me congelada la sangre.

No sabía que más decir, no me lo esperaba, eso era lo que Nico no quería contar, ahora todo tenía sentido.

–Tengo que ver a Gavi. – dije poniéndome de pie. – Pedri, hablamos después.

El solo asintió mientras salía de la habitación, salí de la casa a toda prisa, minutos después por fin llegue a la casa del sevillano, al llamar a la puerta, al abrir un confundido Nico me miraba, no lo deje hablar.

–¿Donde está Gavi? – pregunté, creo que la pregunta no se la esperaba, pues abrió los ojos de par en par.

–A salido ¿que pasa?. – contestó el gallego dejándome pasar.

–¿Porque no me dijiste sobre las cortadas Nicolás? – se quedó callado durante unos segundos, mientras pensaba que decir.

–Es un tema delicado Adhy, además, ambos tenéis que hablar, no era el indicado para decirlo.

Iba a contestar cuando notamos que la puerta se estaba abriendo, dejando ver a Gavi.

–Mejor os dejo solos. – dijo el gallego al notar como nos mirábamos, para luego irse.

–¿Que haces aquí? – preguntó el sevillano sentándose cerca mía.

–Tenemos que hablar Gavi, me preocupas, no quería que todo terminará así. – dije mientras que el sevillano bajaba la mirada hacia el suelo.

–Yo tampoco quería estar así contigo. – dijo haciendo una leve pausa. – pero te sigo queriendo, pero tu a mi no.

–Pablo, si te quiero, y quiero estar contigo pero en ese momento no estaba preparada para un relación. – conteste cogiéndole la mano.

–¿Y ahora si?. – preguntó dejando leves caricias en mi mano.

–Ahora lo estoy si es contigo. – conteste sonriendo.

La distancia entre nosotros cada vez era menor, nos íbamos acercando hasta que por fin unimos nuestros labios, era un beso lleno de deseo, de añoranza, y sobretodo, apasionado. Puse mi mano en su nuca haciendo el beso más profundo, nuestras lenguas peleaban por tener el control, hasta que poco después nos separamos mirándonos a los ojos con la respiración acelerada.

–Adhara ¿quieres y puedo ser tu novio? – me miro a los ojos a la vez que yo los suyos, brillaban más de lo normal.

–Claro que si. – conteste volviendo a besarlo.

–No comáis delante de los pobres bipolares. – dijo el gallego llegando a donde estábamos.

–Otro igual, por dios, que sois crush de media España, podéis conseguir pareja fácil mente. – contesté divertida.

–Hombre eso ya lo sé, pero no es lo mismo. –dijo egocéntrico el gallego. – ¿ya sois pareja?

–Oficialmente si. – contestó el sevillano abrazándome.

–Ya era hora, eso sí, bajar las hormonas, nadie quiere niños ahora mismo. – dijo el gallego consiguiendo ponerme roja.

–¡Callate! – grité escondiendo mi cara en el cuello de Gavi.

La conversación siguió con tranquilidad, aunque aveces iba dejando besos en el cuello del sevillano quien apretaba un poco su agarre en mi cintura como respuesta.

–No juegues con fuego si no vas a querer quemarte. – susurro en mi oído poniéndome los pelos de punta.

1 de diciembre del 2021 (19:48)

Después de mucho insistir me convencieron de quedarme a dormir aprovechando que mañana entraba más tarde.

–¿A que vienen esos besos Blanc? –preguntó el sevillano al cerrar la puerta de su habitación.

–Nada amor. –dije haciéndome la inocente.

Pablo se fue acercando mientras me cogía de la cintura para besarme, solo que ese beso nunca llegó, el sevillano soltó una risa mientras que yo lo miraba mal.

–También se jugar a esto cariño. – dijo divertido.

No quería esperar, lo cogí del cuello para finalmente besarlo mientras el bajaba sus manos algo tímido hasta mi culo para luego apretarlo un poco, solté un leve suspiro lo cual hizo al sevillano sonreir entre medio del beso, poco después nos separamos por la falta de aire, sus ojos brillaban más que nunca ¿y yo? Yo le sonreía como una tonta.

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Es algo corto pero bueno, más tarde subiré otro.

Espero os guste ❤️

Saray 📍-

Kiss me | GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora