~Tortura es el no poder tocarte~
Llegar al palacio fue una de las sensaciones más agradables que he tenido hasta este momento, podría decir que es mi mayor victoria.
-Mustafa ¿Que tanto miras ahí afuera, hijo?
-He extrañado mucho el palacio, mi querida madre.
Mi madre es mi mayor enemigo nunca la había visto como eso hasta que mis sentimientos por ti se revelaron ante mí, el amor que siento por ti me hará el enemigo de personas que hasta ahora se han considerado mis aliados.
¿He perdido la razón? Porque eso no me preocupa en lo mas mínimo mientras pueda tenerte a mi lado.
Cada paso hacia los aposentos de mi padre me acercan más a ti se que una vez que entre a ellos, encontraré tu mirada cautivadora, al abrirse aquellas puertas casi como un sueño cómo si el destino mismo me guiará para decirme que mi camino no es el equivocado, lo primero que mi vista logró apreciar fue tu sonrisa.
Quería creer que estabas ahí para encontrarte conmigo, un sentimiento que se hizo más fuerte cuando note la ausencia de él Sultán.
-Hurrem ¿Donde está, nuestro Sultán?
-Mahidevran, Bienvenida que gusto verle tan saludable.. Nuestro Sultán a partido por la mañana hacia la campaña, me pidió que les diera la bienvenida.
-Sultana...
-Príncipe Mustafa, es un gusto verle ha crecido mucho desde que lo vi... Ya no es un pequeño niño.-Le agradezco que haya tenido el tiempo de recibirnos.
Verte hacerme reverencia no es algo que me guste, yo debería reverenciarte por permitirme que lo primero que haya podido contemplar sea tu belleza que no ha disminuido ni un poco.
-Príncipe, me gustaría discutir con usted una serie de asuntos con una fundación que estoy dirigiendo, el Sultán me ha dicho que le pida su consejo... ¿Podría darme un poco de su tiempo?
-Hurrem, mi hijo está sumamente cansado por el viaje desde Manisa ¿Como te atreves a molestarlo con asuntos sin importancia?
-Madre... Nuestro Sultán se lo ha dicho a la Sultana Hurrem y es un asunto con importancia por que el mismo lo ha dejado a mi cuidado, por favor madre, dejame solo con la Sultana y descansa.
La mirada molesta de mi madre era evidente sin embargo el viaje le estaba causando estragos, no tenía fuerzas para discutir por "trivialidades" con Hurrem solo salió de los aposentos dejándome sólo con... Mi hechicera.
¿Como podías verte más hermosa? Aquel vestido color esmeralda solo lograba resaltar tus ojos, tu propio cuerpo parecía una obra de arte se podía notar cada uno de los atributos que posees.
Mis ojos no podían apartarse de cómo te favorecía aquel vestido y como estaba siendo víctima de mis propios deseos.
-Discúlpeme, príncipe... No era mi intención hacer enojar a la Sultana Mahidevran, podemos hablar de estos temas en otro momento.
Mi mundo parecía haberse detenido al ver como te alejabas, mi Sultana el aroma a rosas que poseías ahora había llegado hasta a mi, tu delicada mano no la quería perder...
Al tomarte de ella con la esperanza de retenerte, logre ver tu rostro en una expresión de sorpresa por una sensación que sólo creí solo sentía yo.
Como si un rayo nos atravesará con aquel contacto tan efímero.
-Sultana...
-Mustafa... - Mi nombre jamas se había oído tan bien en una voz, la primera vez mi título no interferia para oírte llamarme.-Perdoneme príncipe fue solo...
-Hurrem...
El mismo tiempo se había quedado quieto mientras nuestras miradas se conectaban por un segundo pude apreciar tu rostro siempre impasible ser cubierto por un tono rosado en tus mejillas
-Príncipe, me disculpo por haberle llamado si lo desea podemos tratar este asunto después.
Nuestras manos seguian juntas, no deseaba perder esta sensación...
-Sultana, podemos resolverlo ahora.
Sentir como lentamente te liberaste de nuestro contacto me hizo conocer la misma desolación perder el toque con tu piel me hacía sentír solo e incluso miserable, mientras tomabas unos papeles logré acercarme lo suficiente para que al voltear quedáramos demasiado cerca.
-¿Estos son?
-S-si, tenemos un problema... Porqué el apuest...perdón el presupuesto no es suficiente para cubrir los gastos.
-Lo puedo notar,tiene razón esto es inaceptable, yo personalmente la iré a ver para modificar la cantidad ¿esta bien?
Aquella mirada esmeralda temblaba cómo si intentarás no darte cuenta en la situación que estábamos, nuestra cercanía era tanta que tu perfume inundaba mis sentidos aún sintiendo la necesidad de poder rozar tus labios, usaba toda la fuerza de voluntad que se encontraba en mí.
No era el momento...
Primero te haría desearlo y solo te besaría si tu misma me lo pidieras...Con este pensamiento comencé a alejarme de ti.
-Iré a sus aposentos a arreglar este error. Por ahora puede retirarse, Sultana.
-Le agradezco, Mustafa...
Tu silueta desapareció tras las puertas dejándome más hechizado, queriendo que tu aroma se quedara encerrado en aquel lugar.
No había duda, siempre lograrás sorprender a este hombre.
Espérame mi dulce y amada Hurrem, pronto estaremos juntos.

YOU ARE READING
La Tentación De Mustafa
FanfictionEnamorarse siempre fue su deseo. El destino fue cruel. Se enamoro de la Sultana Hurrem.