La Tentación De Mustafa

~🌹Te Necesito 🌹~

~Desesperación~

La nube rosa de aquellos dos enamorados parecía haber desaparecido aún amandose ahora se encontraba una persona alejandolos e incluso presionandolos a ambos

-Tienes que decírmelo ya, Mustafa.
-No, ya ha pasado un mes, Sultana y mi respuesta sigue siendo la misma.

-Piensa en la mujer debes protegerla hasta que podamos saber si esta embarazada.

-Yo no se donde se encuentra, después de aquella noche no ha vuelto a mis aposentos, La única persona que sabe de ella es la Sultana Hurrem.

-Obliga a Hurrem a que te diga de quien se trata, yo lo he intentado pero ella siempre termina alejándome.

-Y¿ si intentas hacercarte de la manera correcta?

-Ya lo he hecho.

-Madre, se que ella ha sido tu gran rival por mi padre pero debes intentar llevarte mejor con ella... Habla con ella y resuelvan sus diferencias de esa manera tal vez te diga quien era... Hazlo por mi.

Mustafa le había dado en su punto débil a la Sultana Mahidevran quien solo se retiro pensando detenidamente mientras caminaba rumbo a los aposentos de Hurrem, la odiaba porqué ella la había alejado del Sultán Suleyman su primer y único amor no podía llevarse bien con ella.

-Sultana Mahidevran ¿A qué ha venido a mis aposentos?

-Tenemos que hablar, Hurrem.

-No hay nada que conversar, ya le he dicho que no le diré quien es la concubina que visitó a Su Alteza.

-No es eso de lo que vengo a hablarte ¿Porqué me quitaste al Sultán? ¿Acaso lo amas tanto?

Mahidevran le miraba con lágrimas en sus ojos y tomó asiento a su lado.

-No... Mahidevran yo no debí quitarte al Sultán aceptó que eso no lo debía hacer pero tu me has intentado matar en demasiadas ocasiones que tuve que volverme más poderosa que tu para protegerme ¿Crees que lo que tú has hecho es algo menos grave? Trataste de asesinar a Mehmet cuando este aun no nacía... Mi pobre hijo pudo haberme abandonado y yo lo único que hice fue ir solo una noche con Su Majestad como dictan las costumbres del Harem.

-Debiste negarte.
-Era una niña asustada que lo único que quería era sobrevivir y siendo una criada no podía negarme o moriría.

-Yo solo quería recuperar a Suleyman.
-La solución pudo haber sido seguir conquistandolo pero sin hacerme daño, perdiste el corazón de él Sultán el día que me golpeaste.

-Tu mataste a mi bebé....

-¿Cómo lo iba a hacer Mahidevran? En ese momento no tenia poder ni personas que estuvieran de mi lado ¿Cómo pude haber matado a tu hijo? Tu solo comías cosas que ya habían determinado que no estaba envenenada en ningún momento te hice daño...Mahidevran yo no quiero seguir con esta rivalidad inútil y sin sentido tengo el poder para cuidarme así que... Tu ganas.

-¿Que quieres decir con eso?

-Una vez que regrese Su Majestad, yo haré lo necesario como directora del Harem y volverás a sus aposentos privados... Te juro por mis hijos que no volveré a pasar ninguna noche con él siempre y cuando no intentes lastimarme.

-Si rompes ese juramento... Te mataré.

Las miradas rojas de ambas por las lágrimas que soltaban lentamente comenzaron a secarse e incluso se comenzaron a reír un poco teniendo una platica más tranquila en la mente de las dos ambas se daban cuenta que si hubieran tenido esa conversación mucho antes se hubiesen ahorrado mucho sufrimiento, las cosas estaban mejorando aún no eran amigas sin embargo se llevarían mejor.

-Tienes razón, aquel postre es exquisito.

-Hurrem, esto te lo quiero pedir cómo un favor... Por favor dime ¿Quien es aquella mujer? La que estuvo con Mustafa.

-Aunque quisiera decirtelo con este pequeño arreglo que hemos tenido no creo que sea el momento apropiado para decirte esto.

-¿Porqué que lo impide? No tengo ningúna razón para hacerle daño solo quiero saber..

-Te prometo que esta tarde llamaré a la doctora para que la revise, te informaré en cuanto lo sepa.

-Va a ser la primera muestra de confianza que te doy... Mantenme informada, mañana haré que preparen un espectáculo para Mustafa con muchachas del Harem ¿Podrías elegirlas?

-Sería un honor, Sultana Mahidevran.

-Claro que también espero tu presencia en esto.

Por fin Mahidevran se había retirado de los aposentos de Hurrem quien por un momento no daba por entendido lo que acababa de pasar, por fin su rivalidad con aquella mujer había llegado a su fin solo con una conversación ahora solo debía hacer lo que ya había planeado.

-Fátima..
-Sultana.

-Trae de inmediato a la doctora pero en absoluto secreto.

-Cómo usted ordene, mi Sultana.

Mientras la revisaba la doctora una parte de ella sabía que sí estuviera embarazada no sería del Sultán si no de Mustafa esperaba que de ser así no levantará Sospechas de esto.

-He terminado, Sultana.

-¿Y bien?

-No he logrado, diagnosticarla bien pero he encontrado algo interesante por el momento no esta embarazada pero mañana pasaré a decirle bien su condición.

-¿Porqué tanto misterio? Solo dígame ahora.

-Sultana... Usted ya no puede tener hijos ya ha tenido 3 hijos creo que son suficientes para usted por alguna razón eso es lo que puedo diagnosticar ahora pero podría equivocarme.

-No podré tener hijos...
-Lamentablemente no, mi Sultana.

-Salga...
-¿Sultána?

-¡Fuera de Aquí! ¡Salgan todos!

¿Porqué? Acaso este era mi castigo por haber hecho daño, pagaría el haberme enamorado de él hijo de mi esposo, ahora por usar el amor que tenía el Sultán para mi benéficio tuve hijos con un hombre que no amaba y de él hombre que amo jamás podré darle un hijo.

Mi mente se había nublado parecía estar desconectada sólo caminando hacia mí balcón donde antes me sentía la mujer más poderosa del Imperio ahora era la mujer más infeliz.

Oh Alah ¿Acaso tu me has abandonado? Mi amor lo has despreciado por mi pecado. Mi amado ¿Acaso escuchas mi desgarrador dolor? Aquellos ojos llenos de ternura se opacaran ante mí dolor, has tomado mi camino y mi corazón, tu mi existencia ¿Porqué el destino es tan cruel y Despiadado?

Alah... Si él lo supiera ¿Nuestro amor llegaría a su invierno?

El cielo llovía, como mi propio corazón el cielo lloraba ahora solo seríamos uno, aun si Alah no es piadoso con mi Alma.

Salvara esto a mi Amado.