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Chapter nine

La lluvia había cesado, apenas y podía abrir los ojos. Sentía que estaba atrapada en alguna especie de jaula pero solo bastó enfocar bien y logró ver al cantante, quien permanecía dormido y sin la camisa que antes portaba cuando se besaron.

Un beso

Fue tan hermoso que casi no podía evitar soltar un chillido de felicidad, se había besado con la persona que le gustaba y eso podía considerarse como que ella también le gustaba.

Acarició con suavidad su mejilla, haciendo que se despierte de a poco, sonrió cuando el mayor soltó un quejido y luego un suspiro al haberlo despertado.

Al abrir los ojos, sonrió, estabas viendo a la chica que le había besado, algo que quiso evitar pero al parecer aquel había sido el momento adecuado.

Ella le peinaba sus mechones y él le observaba con tranquilidad, sentía paz en su corazón y sentía como su piel reaccionaba al contacto con la piel de ella.

Claro, después de haberse besado ambos les pareció muy caluroso el lugar y terminaron sin la parte superior de la ropa, aunque ella todavía no se daba cuenta o quizás no le interesaba mucho, él se acercó un poco y besó su cuello con delicadeza.

Ella abrió los ojos tapando su sostén negro y el rubor en sus mejillas le hicieron delatar que le avergonzaba. JiMin tomó sus manos y la recostó en la cama, colocándose sobre ella y dejando sus manos sobre su cabeza, deleitándose con la vista.

—Yo... Esto

—Te ves preciosa

Eso provocó un sonrojo en ella y sonrió, dejó que el hombre le dijera hermosas palabras hasta que su teléfono comenzó a sonar, contestó y justo allí estaba su mamá, en la otra línea.

—¿M-mamá?

—¿Por qué no regresaste a casa? Me dejaste preocupada, NamJoon me dijo que te habías ido temprano pero a la casa de una amiga

A la casa de una amiga, definitivamente tenía que agradecerle a NamJoon por eso, JiMin sonrió y movió su cabellera invisible, haciéndola sonreír.

—Si, estoy en casa de una amiga, la lluvia se hizo fuerte y tuve que quedarme

—Pero hija, avísame, no pude pegar el ojo en toda la noche porque no sabía dónde estabas

—De acuerdo mamá, lo siento mucho

—¿Vas a regresar? —miró la hora y vaya que tenía que hacerlo, se había quedado dormida y también quería ver a su mamá

—Claro, llevaré a un amigo

Colgó y le miró, JiMin sonrió y besó la frente de ella.

Ambos se alistaron y bajaron para ir de camino a la casa de JunAh, quien solo sonreía al querer ver la reacción de su madre al verla con el chico que le gusta.

Porque ella quería que su madre viese que si lo había logrado, aunque no entendía, ella debía saber de alguna forma debido a que el día anterior había sido grabada.

Revisó sus redes y notó que el vídeo había sido borrado y había una denuncia hecha para las personas que intentasen meterse en la supuesta relación de JiMin. Le miró conmovida y besó su mejilla.

—¿Hice algo bueno? —preguntó con una sonrisa y ella asintió —¿Qué será?

—Estar conmigo, mi deseo de cumplió

—Oh, claro que no todavía, necesito ver a tu madre

Ambos se bajaron del auto, ella aún no entendía que era lo que él quería hablar con su madre.

La mujer estaba con un rostro sorprendido al ver al cantante frente a su casa, el hombre se acercó y dio una reverencia mientras que JunAh abrazó a su madre y besó su mejilla.

Los tres fueron al sofá y mientras se miraban, la madre de JunAh se dirigió a la cocina y trajo algunos bocadillos.

—Quiero que me dé el permiso para ser el novio de su hija, si es que JunAh también así lo desea

La joven sonrió y miró a su madre quien parecía pensarlo mucho, miró al hombre que parecía algo nervioso por la reacción de la madre de la chica que le gustaba, no, que amaba.

—Eres una figura pública

—Puedo resolverlo

—La gran mayoría de tus conciertos sales del país

—Puedo resolverlo también

—Si llegaran a casarse y sigues siendo famoso ¿Qué harías?

—Me retiraré

La mujer sonrió ante eso y miró a su hija quién parecía mucho más nerviosa que el hombre, fue entonces cuando ella soltó un suspiro y les sonrió.

—Tienes mi permiso

JiMin se levantó y miró a JunAh, quien también se había levantado y besó sus manos.

—¿Puedo tener el placer de ser tu novio? Aquel que cuide de ti aunque tú seas quien cuida más de mi

—Si, claro que sí

Ahora había una pareja en la casa de aquella madre que con tanto sacrificio había criado a una niña que había sido abandonada en un orfanato y que ella se había esforzado tanto por tenerla con ella, su hija y, su ahora yerno, Park JiMin.

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