De-bajo

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No creo en las coincidencias, después de todo uno aprende más de lo malo que de lo bueno.

¿Cuánto tiempo de espera es suficiente para ti?¿Volverás?...y si vuelves...¿Te iras de nuevo?, las dudas se aglomeraban en mi mente creando escenarios irreales sacados de dramas trágicos con luces neones de fondo, la música triste de fondo solo le daba movimiento a aquellas escenas tan abrumadoras y confusas, me estaba generando de nuevo un episodio de ansiedad...si tan solo algunos muchos meses atrás hubiera obedecido aquél pensamiento: ¡Aléjate!, tiene esa mirada que sabes que te pondrá mal cada que cierres los ojos.

Lo conocí de la forma más casual y superficial que existe actualmente: Tinder

Era un día como otro, en esta ciudad en donde todos se conocen y al mismo tiempo no, es complicado de explicar pero fácil de entender, aburrida y sin una "vida social", estaba dando matches y mirando perfiles a través de mi celular generando un poco de serotonina y buscando atención de por lo menos dos segundos, mientras aparecía sobre mi pantalla ese choque de oxitocina y dopamina, ¡It's a match!, y bien ahí estaba su foto, foto que aún no logro borrar de mis recuerdos...

Uno no elige de quien enamorarse, solo es ese deseo irrefrenable de querer acompañarle y saber todo lo que le gusta, esas ansias de ver su mundo, de escuchar su música, recorrer sus lugares favoritos, mientras escuchas de fondo su voz diciéndote algo que probablemente por verle y disfrutar no termines escuchándole por completo.

El juego del amor, es un juego cruel no apto para sensibles de corazón, podrás pensar que sabes jugar, que has ganado ya varias partidas y aprender de ello pero no es así, un día como otro decides improvisar y salir a jugar el juego por un tiempo y regresas a casa con esa expresión en tus ojos, con esa sensación de regocijo mientras vives una vez más aquél momento que te dejó así y es ahí cuando estas al inicio de lo que podría ser otra partida perdida, incluso si funcionara sabrías que ese juego ya esta perdido, ya que no siempre es como ese momento.


No me importaWhere stories live. Discover now