Ayuda para dormir

"¡Jirou! ¡¿Q-qué estás haciendo?! ¿¡L-llevas mi sudadera con capucha!?"

Kyouka estaba exhausta. Apenas había dormido, en lugar de eso, se quedó despierta y escuchó música. Fue un fin de semana, afortunadamente. De lo contrario, estaría deshuesada.

Pero estos sentimientos la mantenían despierta, sentimientos que estaba demasiado nerviosa para enfrentar. Kyouka se sonrojó al pensar en ese torpe nerd y su mata de cabello verde y negro.

Sus lindas pecas y su risa hicieron que el corazón de la chica rockera latiera más rápido. Era un nerd, pero era inspirador. La forma en que nunca se rindió y pateó traseros. Pero ambos mantuvieron cuadernos y se sonrojaron cuando los felicitaron. Sin embargo, Izuku puso menos fachada. Estaba más abierto a pesar de tener problemas para ser delantero.

Kyouka admiró eso e intensificó sus emociones. Y eso le impidió dormir. Y aquí estaba ahora un sábado por la mañana, tan loca que había entrado en la habitación de Izuku para una sesión de estudio, se estrelló contra su cama y se envolvió en su sudadera con capucha.

La chica de cabello púrpura en realidad llegó varias horas antes y en realidad acababa de entrar inquieta en la habitación sin sentido del tiempo en su cabeza exhausta y empañada después de que el propietario de la habitación acababa de regresar de un trote temprano.

"¡J-jirou!"

"Kyouka… llámame Kyouka…" La chica parecía soñadora y sonrió. No estaba actuando ella misma, o tal vez estaba poniendo todo al descubierto, cuando las barreras se rompieron por la fatiga.

"No puedo. Yo..."

Kyouka gritó débilmente en su cabeza, pero el agotamiento lo ahogó como una banda de metal de inhibiciones reducidas, con privación de sueño en la guitarra principal.

"Quiero abrazos. Midoriyaaa". Ella gimió cansada.

Izuku estaba nervioso, pero no podía negar lo adorable que era la chica rockera, con el cabello desordenado y acurrucado como un gatito. Simplemente intensificó su rubor.

"¿Puedo al menos tener mi sudadera de All Might?"

"Nah, amigo. Demasiado cómodo... ven... uaaaaah... quítame si tú..." La chica de los auriculares bostezó y antes de que pudiera terminar, estaba inconsciente.

Izuku parpadeó, todavía enloquecido por lo que acababa de suceder. Su propio corazón estaba acelerado y no sabía cómo reaccionar.

Pero su cuerpo lo hizo.

El chico de cabello verde suspiró mientras levantaba suavemente a Kyouka y la llevaba a su habitación. Tomó con cuidado su llave, no queriendo dejarla caer o molestarla, y la dejó descansar en su propia habitación.

Sabía que si ella se despertaba en su cama, enloquecería como él en este momento. No es que ella sospechara nada de él, pero aun así sería un shock y vergüenza para ambos.

El chico pecoso la acostó suavemente en su cama y se aseguró de que estuviera cómoda, tocándola tan cuidadosamente como pudo, casi despertándola un par de veces. Cualquier ruido podía hacerla estallar, debido a su agudo oído, por lo que el sigilo y el cuidado eran cruciales.