03

4.7K 612 151
                                    

Es increíble como algo tan simple como una noticia es capaz de darle un vuelco a tu vida tan grande que todo lo que conoces cambia de un momento a otro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Es increíble como algo tan simple como una noticia es capaz de darle un vuelco a tu vida tan grande que todo lo que conoces cambia de un momento a otro. Aquello a lo que estabas acostumbrado simplemente desaparece y no puedes hacer nada para evitarlo.

Jisung y Minho recordaban perfectamente el día en el que una noticia cambió sus vidas en cuestión de horas.

Era la noche de un viernes de finales de junio. Jisung se encontraba apoyado en el mostrador de la pequeña cafeteria en la que trabajaba. El sol se había ocultado y una corriente de brisa fresca se colaba por la entrada del local, envolviendo el cuerpo del omega que sólo contaba con una fina camisa blanca de mangas cortas y encima, el delantal del trabajo. De todas formas era verano así que no tenía que preocuparse por pescar un resfriado.

Se rascó suavemente la nuca y soltó un suspiro sintiéndose cansado. El día había estado movido y los clientes lo mantuvieron ocupado caminando de aquí y de allá, entregando pedidos y atendiendo a los que iban llegando.

Estaba realmente agotado y sentía que sus piernas no aguantarían más. Su único consuelo era el hecho de que en pocos minutos su turno culminaria y podría cobrar su sueldo.

Observó a los últimos clientes del día irse y les sonrió como despedida, a la vez que caminaba a la entrada para cerrarla y darle vuelta al cartel que decía abierto.

Y como tenia un asunto que resolver con su pago del mes, se quitó el delantal y lo colgó en el perchero junto a los otros para luego caminar hacia la oficina de aquel alfa malhumorado que tenía por jefe.

Estaba por tocar la puerta cuando esta se abrió abruptamente. El señor Lee siguió caminando sin tomarle importancia a Jisung sobándose la nariz por el portazo que había recibido.

—¿Ya cerraste el local? —preguntó yendo detrás del mostrador. Tomó un vaso y se sirvió café de la máquina.

—Así es señor, son las ocho —contestó con voz nasal mirando a la mala gana a su jefe, quien no se daba cuenta por estar de espaldas —Y me gustaría hablar con usted sobre algo.

—Claro, acompáñame. —Tomo un sorbo de café y caminó hacía una mesa. Jisung cedió y se sento frente a él.

El señor Lee era un alfa que se caracterizaba por su avaricia y su aura con olor a pino que el omega tanto repugnaba. Era relleno, por no decir gordo, su cabello era negro y era unos cuantos centimetros más bajo que Jisung.

—¿Sabe que dia es hoy, verdad? —El castaño se anima a hablar luego de un rato. La mirada indiferente del alfa finalmente se posó sobre la suya e intenta sonreir amable —Es el día de mi pago.

El señor Lee abrió los ojos y unas risas cortas inundaron el lugar. Ese hombre se estaba burlando de él. Respiró hondo y exhaló. No era buen momento para enojarse.

—¿Tiene algo de gracia?

—Jisung, verás por desgracia este mes no hemos tenido muchas ganancias... —decia mientras toqueteaba el vaso de café casi lleno sobre la mesa —Sabes que hay que pagar el alquiler del local, las cuentas de luz, de agua....

𝘄𝗲'𝗿𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝘀 › minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora