ʚ🧜🏻ꜝֶָ֢ 𝙋𝙧ó𝙡𝙤𝙜𝙤.

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El océano estaba pacifico

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El océano estaba pacifico. Un oleaje suave, firme e indulgente se mecía como una brisa sobre la superficie lo haría, las corrientes moviéndose a través de las aguas a un ritmo casi perezoso, perturbando las algas y la arena en el fondo del océano.

El Mar Amarillo de la costa oeste de Corea era abundante en rica vida marina; peces y plantas por igual. Nadie imaginaria que en toda esta tranquilidad habría una tragedia, algo parecido a una emergencia. Los grupos de rescate recorrían el mar en busca de un individuo.

Una persona desaparecida muy querida para el príncipe.

JiMin, príncipe heredero del Mar Amarillo y toda la gente del agua en su reino, echó a sus guardias y tomó un aliento tembloroso.

Disfrutó está rara oportunidad de dejar que sus emociones emergieran mientras tenía la oportunidad de estar solo, sus manos alzándose para cubrirse la cara.

Cargaba un gran pesar en su pecho, la punzada de preguntarse qué debería estar sucediendo arremolinándose en su mente. No debería haber dejado que su querido amigo vaya solo.

ㅡ¿Su alteza?

La cabeza de JiMin de alzó, apresurándose hacia su pareja para refugiarse contra su pecho, con la cola enroscándose alrededor de la otra. En el momento en que sintió las familiares manos sobre su cintura que lentamente de arrastraron de arriba abajo por su espalda en consuelo, sintió sollozos secos abrirse paso por sus vías respiratorias.

ㅡ¿Qué he hecho, YoonGi?ㅡcuestionóㅡ Esta perdido, ha ido a quién sabe dónde. ¿Qué podría estarle pasando? ¿Y si un humano lo tiene?

YoonGi calmó a su pareja con suaves susurros y dedos en el cabello del príncipe.

ㅡNo pienses eso hasta que estemos seguros de que es ahí donde está. Hasta entonces solo cree que tú gente lo encontrará. No dormirán, se preocupan por el tanto cómo tú.

ㅡ¿No lo ves, YoonGi? ¡Todo esto es mi culpa!ㅡlloróㅡVolvió por su cuenta y yo le permití hacerlo. Debería haber hecho que alguien lo escoltara.

ㅡNo pudiste haber previsto su desaparición. No voy a escuchar que te culpes a ti mismo cuando ambos sabemos que él nunca pensaría eso de ti. Su alteza, por favor míreme.

JiMin levantó los ojos lentamente y se encontró con la mirada de YoonGi.

ㅡLo encontraremos. TaeHyung estará bien.

Las puertas se abrieron de golpe y a ellos no les importó mucho a la posición en la que se encontraban , con las colas entrelazadas y los brazos alrededor del cuerpo del otro.

ㅡSu altezaㅡEl mensajero apareció agitado, nadando hacia ellos. Estaba jadeando sin aliento con un paquete envuelto en tela.

ㅡ¿Que es eso?ㅡpreguntó JiMin, liberando a YoonGi de su abrazo para dirigirse al hombre mayor con el paquete.

Inseguro, JiMin lo tomó y sintió el familiar peso del objeto en sus manos.

ㅡNo...no puede serㅡrápidamente quitó la tela del objeto y casi lo deja caer mientras sus sospechas eran confirmadas.ㅡ¿Donde estaba?

ㅡEntre las algas gruesas en el canal susurrante. Estaba escondido, no se cayó.

ㅡGracias, puede volver al equipo de búsqueda ahora. Asegúrese de qué sepan que se los agradezco profundamente.

El mensajero hizo una reverencia.

ㅡGracias, su alteza. Tengo la seguridad de que lo encontraremosㅡle dijo al príncipe antes de abandonar la sala del trono.

JiMin sollozó de nuevo, aferrándose al objeto que tenía entre las manos, como si al hacerlo pudiera devolverle a su fiel amigo. Las reconfortantes manos de YoonGi estaban sobre su cintura una vez más, acercándolo a él.

ㅡ¿Donde podría estar?ㅡpreguntó JiMin.

ㅡLo encontraremosㅡrepitió YoonGi.

ㅡEstoy tan preocupado. Él todavía es tan joven e inocente. No conoce a los humanos o su crueldad. Nunca sabría lo que podrían hacerle si tuvieran la oportunidad.

ㅡEs más fuerte de lo que piensas, cariño.

JiMin levantó la corona hacia su cabeza, colocándola en su lugar y suspiró.

ㅡSolo quiero que esté en casa sano y salvo.

ㅡY lo estaráㅡYoonGi le aseguró, labios ligeramente tocándose en un beso reconfortanteㅡ. No has comido todavía, ¿Verdad? Traeré algo para ti.

JiMin vio como YoonGi salía del salón del trono, apenas capaz de sentir algo más.

Se movió hacia la ventana más cercana, mirando el reino construido en el arrecife del valle que los protegía de la vista de los humanos.

No importaba lo que YoonGi o alguien dijera, el príncipe heredero siempre sentiría el más grande remordimiento en su pecho. Fue por él que su querido y pequeño TaeHyung ya no estaba.

ㅡTaeHyungie...¿Donde estas?

¿Donde estas?

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