〣 𖦹 ִ ˑ𝑲𝒐𝒐𝒌𝒕𝒆𝒕𝒆 𝒍♡𝒗 𝒛𝒐𝒏𝒆 ! ◌ || JungKook está a cientos de kilómetros de casa, viviendo con su padre después de que su madre falleciera.
Se siente aislado en un nuevo país que apenas puede entender, y mucho menos hablar bien...
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Una tarde a mediados de abril, JungKook regresaba a casa de la escuela, la parada del autobús a solo dos calles de su hogar. Hacía más calor de lo que creía que podía ser posible en otoño, la humedad pegándole el cabello a la frente.
Había sido un día agotador y tenía un montón de tarea por hacer, además de que le habían asignado su tercer proyecto para el semestre-esta vez historia- y sabía que su tiempo con TaeHyung tendría que ser reducido nuevamente. No podría concentrarse si sabía que TaeHyung estaba en la misma habitación y aburrido mientras esperaba a que terminara. Estaba devastado ya que todo lo que quería hacer en ese momento era llegar a casa y saltar a la piscina.
¿Quizá podría tener una hora o dos con TaeHyung después de la cena si trabajara lo suficiente en la tarde? Eso podría funcionar.
Había llegado a su calle cuando notó a dos hombres caminando por la acera, mirando por encima de las cercas hacia los patios traseros.
Frunció el ceño, sin saber si debería preocuparse o simplemente ignorar su presencia por completo. ¿Por qué los hombres raros que estaban detrás de TaeHyung se habían quedado en la ciudad? Seguramente ya habrían seguido adelante a estas alturas. Sacudió la cabeza y siguió su camino, decidido a ignorarlos cuando pasarán a su lado.
Pero claro que eso no sucedió.
Todavía llevaban trajes que confundían al adolescente porque hacía mucho calor, incluso él había metido el blazer de la escuela en su mochila en el momento en que subió al autobús. Seguía sin gustarle el aspecto de los hombres. Se veían demasiado sospechosos y si iban tras TaeHyung, pues realmente tenía mucho de que preocuparse. Si mirasen por encima de su cerca y viesen al tritón en la piscina, la seguridad de su novio correría peligro.
Estaba a punto de girar hacia el acceso de la cochera cuando uno de ellos se paró frente a él, sosteniendo una foto delante de su cara. Era TaeHyung. La misma foto de antes.
ㅡDisculpe, joven. ¿Ha visto a este niño?ㅡpreguntó.
JungKook tragó saliva, esperando que su cara estuviera en blanco.
ㅡNo, no lo he hechoㅡrespondió, pasándoles de largo para continuar su camino por la calle. No quería dejarles saber donde vivía. Si caminaba por la esquina y esperaba a que se fueran, entonces volvería a la casa.
ㅡ¡Oye, vamos! ¡Hemos estado buscando a este chico en todas partes!ㅡdijo el otro hombre, ambos siguiéndoloㅡNi siquiera miraste bien la imagen.
ㅡNo necesito hacerloㅡrespondió JungKook, manteniendo la cabeza bajaㅡNo lo he visto. Ahora déjenme en paz, por favor.
ㅡVamos, solo un vistazo másㅡel hombre insistió, empujando la foto de nuevo bajo la nariz de JungKook.
Para apaciguarlos, el adolescente suspiró y miro la foto. Luego alzó los ojos hacia esos rostros cubiertos de gafas de sol.
