Deaf love 🌸 ashton irwin

eight

Al día siguiente, volvieron a sentarse juntos en los últimos asientos del bus.

Como lo habían hecho desde hace tres semanas.

Ashton dio unos golpecitos en el hombro de Psique y ésta le miro, quitándose los cascos blancos.

-Sé que no me entiendes una mierda, - le dijo mientras se perdía entre los ojos marrones de la chica- pero ayer estuve descubriendo el significado de tu nombre y te imprimí la historia de Eros y Psique. - le entregó la hoja.

Ella la tomó y le sonrió.

-Es una historia muy bonita- añadió el chico de sonrisa encantadora a la vez que se fijaba en los labios de ella, finos y pequeños.

Mientras que la joya de arte controlaba sus ganas de tocar el pelo del musculoso chico.

-Espero que la leas. Mierda!- Ashton se dió contra el asiento de delante por la estúpidez que acababa de decir. Cosa que hizo reir a Psique- Quiero decir que espero que India te la traduzca- le sonrió enseñándole su dentadura perfecta.

Y volvieron a su posición inicial, ella mirando a través del cristal y él, observandola por el rabillo del ojo.

Al cabo de unos minutos, Psique le hizo una seña para que la dejara salir.

-Tu parada- le sonrió el ojiverde mientras salía de su asiento.

El chico de pelo despeinado se volvió a sentarse en el asiento de antes mientras contemplaba como Psique se marchaba del bus y enfilaba el camino, que probablemente le llevaría a su casa.

Psique le recordaba a las nubes rosas y lilas que se podían ver en un atardecer invernal.

Era una nube de azúcar.

Era pomposa.

Era rococó.