Capítulo 8

227 10 9
                                    

Se acabo

Nota: Este es un capitulo difícil de escribir, así que solo voy a escribir yo, igual bruno añade algo no lo sé, también decir qué por el dolor y las lágrimas, no recuerdo todo a la perfección, pero voy a intentar relatarlo lo mejor posible, desde mi punto de vista.

Pov Pol

Necesitaba abrazarlo, sentir su calor, darle el cariño que tantas veces el me había dado, ahora era él quien lloraba desconsoladamente frente a mí.

"SE ACABO"

Esas dos palabras aun resonaban en mi mente, tenía ganas de correr, gritar, maldecir y volver a llorar como un niño pequeño que ha perdido su mayor tesoro, porque de algún modo era así, habíamos perdido un gran tesoro: Merlí Bergeron.

Como pude, con paso inseguro pero firme me acerque a él y lo refugie en mis brazos, ante la atenta mirada de la mayoría de nuestros compañeros, el ambiente era gélido la sala, pero cálido entre los dos.

Bruno lloro en mi hombro, no sé por cuanto tiempo, ni me importaba. Yo solo acariciaba su espalda e intentaba animarlo susurrando palabras en su oído, ni siquiera recuerdo lo que dije, simplemente sé que de algún modo no solo consoló a Bruno, sino a mí también.

[...]

Poco a poco nuestros compañeros s fueron a casa, hasta que llegó un momento en el que solo quedábamos Bruno, Tania y yo, los tres sentados es aquella sala de hospital, intentando animar pesimamente a nuestro mejor amigo y cuidando de él, mientras la Calduch, se había ido a rellenar unos papeles que le habían solicitado, para tramitar el fallecimiento de su único hijo.

Porque si, Bruno había perdido a un padre, pero la Calduch había perdido un hijo y sinceramente, no sé qué es peor, simplemente sé que es un dolor, que no se puede explicar con palabras.

Ahí sentado, también me acorde de mi madre y di gracias, por no haber tenido que vivir esta situación de estar en un hospital tras su muerte, ya que por aquel entonces yo era apenas un niño y por mi bien y el de todos, me quedé en casa de mi abuela Asunción, mientras mi padre y mi hermano, sí que vinieron al hospital.

Eso me reconfortaba y a la vez me culpaba, a que no tuve la posibilidad de despedirme de ella y quieras que no, creo que eso me marco más de lo que pensaba.

Porque no hay nada peor que no poder despedirte de un ser querido por última vez, por eso me alivio saber que tanto Bruno como la Calduch e incluso Gina, habían tenido su tiempo para despedirse de él, poco tiempo sí, pero tiempo, a fin de cuentas, algo de lo que a mí se me privo en su día.

Y sí, porque no, supongo que una parte de mi tampoco se lo perdono ni a mi hermano, ni a mi padre y por era uno de los motivos de nuestra poca comunicación, en mi etapa adolescente.

Pero bueno, no estoy aquí para habar de la muerte de mi madre y los problemas, seguramente psicológicos y en conducta que supuso no poder verla por última vez.

Estoy aquí para hablar de ese trágico día, en el que mi maestro y padre de mi mejor amigo perdió la vida.

Recuerdo que Tania y yo nos mirábamos desesperados, ninguno sabia consolar a Bruno, no en este momento en donde nosotros mismos estábamos rotos. Pero teníamos una cosa clara, no íbamos a dejar a Bruno solo, no ahora.

[...]

Salí del hospital derrotado, sin ganas de nada, simplote quería esconderme y no salir.

Pero por suerte ahí estaban algunos compañeros esperándome, esperándonos.

Ahí en la puerta del hospital, no se habían ido, no querían irse, ninguno queríamos irnos. Porque eso supondría que lo que habíamos vivido desde hace unas horas era real y sinceramente, deseaba con todas mis fuerzas que no lo fuera.

"Sera mejor que avisemos a Iván y Oliver", aconsejo alquilen, ni siquiera sé quién.

Sabía que tenía razón, así que, sin pensarlo dos veces, ni mirar atrás empecé a caminar en dirección a la casa de Iván.

Por los pasos que escuchaban, sabía que no iba solo, pero tampoco me limite a mirar a mis compañeros, tofos caminábamos en silencio y con lágrimas en nuestros ojos y mejilla, como si fuese un entierro. Algo que por desgracia se parecía mucho.

[...]

Al llegar no hicieron falta palabras, cuando Miriam nos abrió la puerta lo supo, al igual que Oliver que apareció a pocos metros de ella, pero ni rastro de Iván.

No hicieron falta palabras, Miriam nos dejó pasar, pero nadie se atrevió hacerlo hasta que al final, miré a mis compañeros, cogí aire y entre en silencio.

[...]

Y ahí estaba Iván, a oscuras en el baño o como hubiera dicho Merlí, en su cueva.

La verdad es que era raro o más bien coincidencia que justo cuando apareció Merlí en nuestras vidas Iván salido de su cueva y ahora que se había ido de nuevo, el volvía a su cueva a su rincón.

"¿Ya?", su voz estaba rota, la mía también, aun así, le conteste un. "Si"

Sin decir más, se levantó y salió de ahí del baño, de su casa, seguido por todos nosotros, hasta que él a su modo, que debo reconocer que fue a lo Bregeron, nos echó o más bien nos pidió que lo dejáramos solo.

Así que poco a poco todos nos fuimos a nuestras respectivas casas, había sido un día largo, de esos días que empiezas de la mejor forma posible lo terminas de la peor forma, porque así se resumió el día de la muerte de Merlí Bergeron, para todos.

Igual que todo queríamos que acabase ese día cuanto antes y despertar al día siguiente y descubrir que todo había sido una pesadilla, por desgracia no fue así, era real.

[...]

Llegue a casi y me encerré en mi habitación dando un portazo, para luego tirarme en la cama y llorar como un niño pequeño, hasta quedarme dormido, pensando en Merli , en Bruno, en lo que podía haber sido un fin de etapa increíble y que se había convertido en un fin de etapa horrible.


Pov Bruno

Siento no escribir, pero me siento sin fu3rzas para escribir esta parte, ya que fue un día muy difícil para mí. Solo puedo agradecer a Pol, a Tania y al resto de los Peripatéticos que en ese día, en ese momento, no me dejaran solo.

A pesar de que poco a poco, cada uno fue desapareciendo de la vida de los otros.

Pero, aun así, se y me demostraron en ese momento, que siempre los tendría si los necesita, porque todos compartíamos un dolor, en mayor o menor grado, pero a fin de cuentas un dolor que no se podía explicar.

Porque si, porque...

LO QUE UNIO MERLI BERGERON, JAMÁS SE PODRA ROMPER.

----
¡Feliz año!

Aquí tenéis un nuevo capitulo, espero que os haya gustado.

Siento no haber pasado por aquí desde hace mucho, pero tampoco he tenido mucho ni inspiración.

Esto es algo que escribí en Navidades, cuando me vi 'Merlí', por no sé cuanta vez y que no había corrigió hasta ahora.

Siento que sea tan corto, pero como he dicho no tengo mucho tiempo, por lo que es muy seguro que no actualice tan de seguido.

Espero que lo entiendas y respeteis, aún así intentaré no terminan pronto esta historia.

Nos leemos pronto.

Un saludo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 01, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Memorias de un destinoWhere stories live. Discover now