Advertencia: esto es +18, hay violación y muerte de un personaje, estan advertidas, sin más pueden leer.
¡Kai! ¡Kai! ¡Kai! ¡Kai!
El canto de la multitud que rodeaba la jaula obstaculizaba la capacidad de Kai para escuchar. Detrás de él, su compañero, Taemin, estaba colgado atrás en la esquina, sus delicadas manos agarrando los eslabones de la cadena de acero de la jaula mientras veía. Delante de Kai, Yunho, el enorme ruso calvo, se paseaba adelante y atrás, golpeándose el pecho. Saliva voló de su boca mientras maldecía y despotricaba contra Kai, incitándolo antes de que sonara la campana que indicaba el inicio de la ronda final.
El propietario de Yunho lo llamó a un lado de la jaula, y
se fue, todavía mirando a Kai por encima del hombro, la silueta de un lobo negro aullando tatuado allí. Su dueño secó la sangre del brazo de Yunho y revisó la herida curada, y luego habló con el hombre lobo en un tono demasiado bajo como para que Kai pudiera escucharlos por encima del rugido de la multitud. Marrack, el propietario de Kai, se quedó en silencio a un lado de la jaula, a sabiendas de que no debía tratar de decirle a
Kai cómo luchar, pero la mirada en sus ojos y la delgada línea de la boca le dijo a Kai que su confianza vacilaba en que pudiera ponerle fin a esta pelea con una victoria.
Kai miró hacia arriba al marcador en la parte trasera de la arena. Iba ganando por unos puntos, y todo lo que se necesitaba eran unos cuantos buenos golpes, o inmovilizar a Yunho, y él ganaría. El reloj de cuenta regresiva que contaba los segundos antes de que la campana diera inicio a la ronda final iba a sonar.
Ambos hombres lobo llevaban la sangre de la lucha, pero
su rival se había tornado más y más fuera de control en cada ronda. A medida que el impulso de apareamiento le obligó a atacar a Kai, el color azul hielo de la mirada del retador se mantuvo fija en Taemin. Los intentos de Yunho para debilitar a Kai lo suficiente para reclamar al compañero de Kai como suyo estaban debilitando a Kai, pero hasta ahora lo había manejado.
La multitud ovacionó cuando sonó la campana. Yunho rugió y golpeó a su propietario en la cara, enviando al hombre por el golpe fuera de la jaula y dentro de la primera fila de asientos.
En todos sus años en la jaula de combate, Kai nunca antes había visto a un hombre lobo demente, pero eso era lo que él miraba ahora. Por primera vez desde que esta lucha había comenzado, el miedo se deslizó a lo largo de la columna vertebral de Kai. Si Yunho se había atrevido a atacar a su dueño, era capaz de cualquier cosa, y eso lo hacía aún más peligroso.
Kai nunca permitiría que ese loco hijo de puta tocara a
Taemin. Moriría primero.
—Kai, míralo—. El susurro de advertencia de Taemin llegó a los oídos de Kai, y él asintió —Va a cambiar— Kai, el socio de Kai en la jaula, nunca había fallado en hacerle saber cuándo un competidor podría cambiar a su forma de lobo.
Kai se transformó primero.
Yunho no lo hizo.
El enorme ruso, embistió, y Kai saltó a un lado,
encajando sus dientes en Yunho mientras él pasaba. Un
destello metálico captó el ojo de Kai, y su cerebro de lobo registró que eso era algo extraño. Las armas no estaban
permitidas en las jaulas. Sólo las garras, los dientes, las
habilidades de combate, y su ingenio. «De dónde eso….».
Su cuerpo comenzó a temblar cuando Yunho clavó la
delgada hoja profundamente en el costado de
Kai. Enceguecedor dolor explotó en su pecho y se derrumbó, su pulmón perforado, su capacidad de respirar le fue robada en una jugada ilegal.
Kai golpeó contra el suelo, su cuerpo deslizándose,
patinando en el centro de la jaula.
Luchando por ponerse en pie, se arrastró alrededor,
empujándose con sus patas traseras mientras una pata
delantera colgaba inútil, y la otra garabateaba en el suelo de cemento. Sus garras rasguñaban mientras sangrienta espuma brotaba de su boca.
