ᘛNo.1

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Dando todo el potencial que sus pobres piernas pueden otorgarle. Hangyeom corre a todo prisa al estudio de Soul Entertainment. Mentalmente se golpea por haber aplazado "solo cinco minutos" la tediosa alarma del despertador; él mismo se había ganado el llegar atrasado a su turno, con certeza todos sus compañeros se burlarian de él por al menos un mes, "Tortusong" nuevamente le volverían a nombrar.

No era su culpa (si lo es).
Un compañero del trabajo le había avisado la noche anterior que sería él el encargado de entrevistar a "Yong". Su cerebro no lograba asimilar quién era ese sujeto, a entrevistado a tantas personas que quizás no sé a enterado de algún nuevo famoso engreído.
Su buscador no lograba darle información de aquel actor, solo enmarcaba a un novelista sin importancia. Su último recurso era preguntarle a algún chismocillo de su sección. Y eso hizo. Por poco se le cae la boca al enterarse de todo lo que se a perdido en sus vacaciones.

Jaehan un buen conocido, le recomendó leer "2 Amores". A pesar de no ser un amante de la literatura, termino cediendo,como buen entrevistador debía de conocer a su próxima víctima, así que le dio una oportunidad a tan escandalosa novela.

Y la detesto con todo su ser.

O solo era un idiota del montón incapaz de leer algo tan empalagoso como lo es una novela romántica o quizás aquella novela no cumplió con sus espectativas y resultó ser una de un montón. Casi vomita de tantos clichés que pudo encontrar, incluso juraría que por poco le daba cáncer ocultar. Toda una noche de sueño pérdida y por culpa de ello, llegaría tarde.

Además de ser él, la persona que entrevistará al autor de tan repetitiva novela.

Sus ojos deslumbraron cuando por fin visualizó las puertas de Soul; tomo un poco más de impulso al tener cerca su objetivo. Cómo un loco desquiciado entró y resbaló en la entrada del enorme edificio, luego habría tiempo para las vergüenzas y autocastigarse por ser un idiota.

Se adentro al elevador y apreciono con rapidez el número de su piso, ignorando de paso a las personas que le pedían desesperadas no cerrar las puertas.
Sentía como la caja grande de metal subía y subía, con una velocidad especialmente lenta. Con una de sus mano peino un poco sus alborotados cabellos negros, acomodó su saco y limpió sus lentes con el mismo. Suspiro con pesadez pensando en los mil y un insultos que su jefe le otorgaría; las puertas del elevador se abría al igual que una sonrisa fingida se formaba en su rostro.

Su sonrisa desvaneció al ver a todo el staff preparando las cámaras, escenografía y de más ¿Acaso no habían arreglado todo ya?

-¡Jaehan!

Llamo a su amigo, un miembro del staff.

-¿Acaso no tenían todo listo?

-Hangyeom esas ojeras- río burlón- Tranquilo, no llegas tarde. Le dije al jefe que te desvelaste leyendo la novela de Yong, él lo entendió por completo.

-Él nunca haría eso, ni siquiera por un empleado cualquiera.

Su jefe eran el mal encarnado. No sé apiadaba nisiquiera de las hormiguitas que roban los pequeños cubitos de azúcar.

-No lo hizo por ti dah, quiere que estes informado acerca de la novela- un pequeño silencio reino- y porque quiere que estes informado sobre el tal Yong.

Nuevamente suspiro con pesadez ¡Su pobre trasero había caído al duro suelo para nada! Ahora tendría que esperar a que Yong llegará y que tomaran algunas fotos.

Casi media hora después, escucho como el staff empezaba a apresurar el paso ¡Había llegado la estrella de la noche!
Hangyeom dejo de lado su café, preparando su mejor sonrisa para aquella persona tan cliché. Con la mayor amabilidad que poseía espero desde su asiento que las puertas pudieran abrirse.

Atónito.

-¿Eso es un pez?

Las miradas extrañadas, miraban como aquella persona entraba con tan llamativa y repulsiva máscara.
Acomodó rápidamente su pequeña maleta para luego buscar con la mirada, a su entrevistador; en la sala del centro, logró visualizar a Hangyeom, quién anteriormente lo había entrevistado tras el estreno de varía de sus películas.

-Un gustó- amablemente hizo una reverencia- Soy Yong, el escritor de "2 Amores"

Un silencio sepulcral, que duró menos de un minuto se hizo presente. Un minuto en el que Junghoon pudo analizar la careta demostrando el desagrado que Hangyeom le otorgaba.

-¿Un pez?- pregunto con rareza.

Él omega esperaba de todo, menos ésto.



Joven Delta (Hoongyeom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora