EL FRUTO DE NUESTRO AMOR //Your Boyfriend Game

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Su mente no dejaba de insistirle, Y/N miraba sobre su hombro cada vez que podía preguntándose si aquel chico la seguía.

"Tal vez lo pienso demasiado... pero, él afirmó ser mi novio. Yo no sé cuál es su nombre, y quiero creer que él tampoco sabe el mío, tal vez no sea la persona más sana psicológicamente ¿Cierto?"

Y/N intentaba excusarlo, tal vez él estaba ansioso y por eso dijo aquello, no tenía sentido, pero el hecho de que el chico hubiera estado moviendo sus piernas y manos en cada momento parecían delatarlo de alguna forma.

Lo mejor en esos casos (de que se acerque un desconocido por que sí) era denunciar, pero la manera en que Y/N se había comportado con él la hacía sentir como idiota, además de que aquel chico se mostró comprensivo y actuó de buena forma.

De repente algo llamó la atención de Y/N, unos colores llamativos habían asomado por el rabillo de su ojo. Al voltear observó una inmensa cantidad de plantas que se encontraban decorando una gran ventana, tanto dentro como por fuera.

Era una floristería la cual, Y/N recordaba vagamente, ya que no había salido en un buen tiempo. Siempre había querido comprar flores para el departamento, pero nunca había encontrado tiempo.

— Es ahora o nunca...— murmuró antes de comenzar a caminar a la tienda.

Al entrar miles de aromas inundaron sus fosas nasales, y la vista era más que acogedora, todo daba un aura de tranquilidad, había flores de diferentes formas y colores, plantas de muchos tipos y diversos arreglos florales. Y/N paso cerca de estos últimos buscando algo en especial.

Así en un rústico estante de madera observó un jarrón lleno de rosas, estas tenían unas cuantas gotitas de agua sobre sus pétalos, además de ser de un rojo muy intenso, llamaron su atención al instante y a pesar de que varias tenían aún sus espinas, decidió tomar una.

Antes de tomar el delgado tallo una mano se acercó a la suya, sintiendo un suave rose. Y/N apartó su mano rápidamente y se giró rápidamente.

— Oh, que casualidad verte aquí— dijo el mismo chico del parque en un tono alegre.

Y/N sin saber qué hacer volvió a chocar miradas como aquel chico antes de que él sacara una rosa.

— No sabía que también comprabas aquí— menciona con un tono de alegría manteniendo su sonrisa.

— ¡No, Yo! —Suelta Y/N bastante sorprendida.

El chico coloca una expresión de asombro ante aquella respuesta, para luego colocar una expresión de angustia y responder entre labios.

— Shhh, esta es una tienda pequeña... no es necesario elevar la voz

Y/N se siente apenada, y cuando voltea a ver a su alrededor nota las miradas de la gente en la tienda sintiéndose aún peor.

— ¿Me has seguido hasta aquí? — suelta Y/N con cierta molestia y bajando un poco la voz.

"Tal vez si deba preocuparme por él después de todo"

— ¿Qué? Por supuesto que no —responde el chico sorprendiéndose nuevamente. Parece un poco dolido por la acusación hecha— Vengo aquí todos los días.

Ante aquella respuesta Y/N siente que ha hecho el tonto al lanzar una acusación al aire creyendo que era cierta, vuelve a sentirse mal.

Sin embargo, el chico comienza a jugar con la rosa en sus manos mientras observa el suelo de forma tímida.

— Yo amo las flores. Y esta tienda está cerca, así que vengo todos los días a ver los nuevos ramos además de una que otra oferta que pueda haber... Admito que a veces te veo por la ventana de la cafetería en la que trabajas, y últimamente he querido entrar para por fin decirte un <<Hola>>. Pero me pongo nervioso y decido no entrar...

— Supongo, que eso es comprensible— exclama Y/N comenzando a sentirse como una tonta e intenta no mirarlo de la vergüenza.

"Quizás estoy exagerando... no debería juzgarlo por mi falta de conciencia."

Para Y/N es normal no fijarse en las personas que van pasando por el mismo lugar todos los días.

— Yo, tengo que irme — dice Y/N rompiendo aquel silencio.

El chico se aclara la garganta y toma valor, se acerca más y aunque duda finalmente habla.

— ¿Podríamos salir en algún otro momento? — mira a Y/N a los ojos— no en una cita o algo así. Sino para pasar el rato —dice desviando la mirada algo apenado.

— Bueno, es que ni siquiera sé tú nombre— aclara Y/N.

En unos momentos la cara del chico cambia a una mueca de desagrado y enojo observando a otro lado.

— ¿Mi nombre? es una burla en realidad, no me gusta, preferiría que me des un apodo o algo así...— exclama con el ceño fruncido mientras sigue manteniendo la vista en otro lugar.

Y/N lo observa detenidamente mientras piensa que, seguramente, el chico ha de tener unos padres horribles, o un nombre muy malo.

"Tal vez no haya nada de malo en colocarle un apodo, de todas formas, así me será más fácil recordarlo"

— Qué te parece...—dice Y/N antes de pensarlo con detenimiento— Peter?

El chico fijó su vista en ella con un rostro de sorpresa.