¡Desobediente!

Hago más de lo que debo

- ¡Pero papá!- Exclame molesto al ver a mi padre frente a la puerta de la cafetería.- Déjame salir, ya es hora de mi descanso y tengo derecho a relajarme un poco. - Le dije con la esperanza de que este me diera la razón y admitiera su error para así dejarme ir con mis amigos, pero para mi suerte, eso no paso.

- Tweek, tú no eres así, pórtate bien y termina de limpiar las mesas que pronto empezarán a llegar más clientes. - Me dijo mientras se cruzaba de brazos sin dejarme pasar, pero no quería seguir trabajando, quería irme a pasar el rato en un lugar que no fuera la cafetería.

- Yo siempre cumplo lo que me dices. - Dije ya cansado.

He sido bueno, tan bueno y bueno ¿para qué?

Exacto, ¿para qué? Para que no me den ni un solo descanso o si quiera un sueldo que valga pena.

- Eres mi hijo, debes cumplir lo que te digo. - Esas palabras solo me sirvieron de impulso para seguir con esta discusión.

Y yo siempre di todo lo que tengo y más.

- Yo lo doy todo, pero claaro, solo porque eres mi padre debes dejármelo todo a mi, ¿cierto? - Pensé mientras sentía como la sangre se hacia presente sobre mi rostro.

Ya me estaba cansando.

- ¡Seré tu hijo, pero doy todo de mi para que al menos notes que me esfuerzo en la cafetería! - Me señalé con la poca paciencia que me quedaba.

- Tweek, no me alces la voz y te recuerdo que además de ser mi hijo eres mi empleado, así que más respeto porque tenemos un acuerdo que debes cumplir para poder recibir tu paga. - Explicó mi papá con un tono calmado, lo cual solo me molestaba.

Mientras yo hervía en cólera él se veía sumamente tranquilo, haciéndome ver como un niño caprichoso. ¿Acaso se estaba burlando de mi?

Se siente extraño, todo este acuerdo.

- El acuerdo podía irse a la mierda, yo ya llegué a mi límite.

- Pues adivina, papá. ¡Renuncio que trastornado creo que yo quedare por el estrés! - Dije haciendo que mi padre se sorprendiera por aquella respuesta. - Ahora que ya no trabajo aqui, iré a pasar mi juventud con mis amigos. - Y dicho esto pase frente a mi papá para así salir por la puerta y dejar que el aire chocara contra mi rostro.

Lo logré.

Si pienso en todo el tiempo que perdí. Yo quiero ser ¡Desobediente!

Pienso despierto en el verano que se fue. Yo quiero ser ¡Desobediente!

¡Desobediente!

¡Desobediente!