One-Shot II: Adorno Floral

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Han pasado 84 años. j p g

Ok no (?

He vuelto con esta serie de One-shots chilumi, que advierto este es versión yuri, es decir, el Tartas es morra X'D!

Me inspiré en un fan Art que lamentebelmente perdí y se me prendió el foco de inspiración para crear esto~

Espero les guste *-*

Y si no, pos, ya que ;u;

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Los ávidos sonidos de choque metálico resonaban como un eco a campo abierto en el Bosque de Piedra Guyún, Liyue. Dos hábiles peleadoras intercambiaban mortíferos estoques mediante espadas en lo que parecía una pelea a muerte.

Tanto Lumine como Nobiltá no querían dar el brazo a torcer, demostrando cuan orgullosas y altivas podían llegar a ser. No muy lejos de ahí, oculta en un peñasco, Paimon observaba el enfrentamiento de su amiga viajera con los nervios de punta a pesar que, en realidad, se suponía que aquello era un simple entrenamiento entre ambas chicas.

Sin embargo, la de larga melena color jengibre poseía una insaciable sed de sangre que no era sencilla de aplacar y más cuando se trataba de su adoraba camarada, la cual había robado su feroz corazón desde la primera batalla efectuada en La Casa Dorada, por la Gnosis del fallecido Arconte Geo.

Para Nobiltá, por más insignificante que fuera, siempre daba todo lo que tenía en un cruento combate, con la adrenalina a flor de piel provocándole una incontrolable excitación que envolvía por completo su encarnizado ser.

Desde el principio abandonó el arco pobremente operado —pues era la única arma que no empleaba a la perfección— e invocó sus infalibles dagas de agua, como señal de que no iba a tener piedad con la rubia. Lumine sabía que aceptar el reto de la Fatui se saldría de control, pero aun así siguió adelante, quizás por aburrimiento, ya que no tenía nada mejor que hacer luego de terminar los encargos dados por Katheryne del gremio de aventureros.

Y así las horas pasaron sin parar de batallar, ensimismadas en esquivar y contratacar las estocadas de la otra, recibiendo cortes superficiales en los brazos y mejillas contrarias, aguantando el ardor junto al agotamiento cual campeonas.

Con unos últimos movimientos gráciles de Lumine potenciado por el elemento Geo, invocó un muro piedras cuarzo que rodearon a Nobiltá de improviso, y la arrinconó contra la pared con su espada en el cuello, respirando entrecortadamente.

—¡Ya... es... suficiente!

—Está bien... tú ganas esta vez, Ojou-chan —pronunció la Fatui, despareciendo las dagas de agua en señal de rendición.

La viejera dio una larga bocanada de aire e hizo lo mismo con su espada y el muro de piedra.

—¡Tabibitooo! —chilló Paimon abrazándola con ojos llorosos, por un momento pensó lo peor.

—Tranquila, Paimon, estoy bien —calmó Lumine, acariciándole gentilmente la cabeza.

—¡Hey, Girlie! —llamó Nobiltá con coqueta sonrisa —. Se te cayó esto~

Los ojos de Lumine se abrieron estupefactos al ver en las manos de la Fatui, una de las flores blanca que adornaba su cabello, un regalo de su querido hermano Aether que atesoraba con su vida.

—¡Regrésamela! —se exaltó tanto que Paimon se asustó y la sonrisa pícara de Nobiltá se ensanchó en su cara.

—No te pongas así, camarada, hasta yo sé el lugar donde queda perfecta.

Sunlight『Chilumi』Onde as histórias ganham vida. Descobre agora