Daddy Zabdi~ chrisdiel~ adaptación

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Zabdiel

Han pasado unos días después de lo que paso con Christopher

Él y yo no volvimos a tocar el tema, pero ha estado más provocativo conmigo de lo normal.

E incluso ha estado poniéndome celoso y no sé si sea a propósito o simplemente es porque en verdad soy muy posesivo, si se trata de él.

Pero ha traído a varios amigos, a la casa y siempre les habla muy cariñoso, intento ocultar mis celos porque empiezo a creer que lo hace a propósito, no quiero que se salga con la suya

—¡Dad llegué!— grita Christopher, yo solo salgo de mi oficina para ver si trajo a alguno de sus amigos.

Y oh sorpresa.

Si.

—¡Daddy! Te extrañe— dice abrazándome mientras que yo sin poder evitarlo lo tomo posesiva mente de la cintura siguiéndole el abrazo.

—Mira, te presento a Er— dice tranquilo quitándose del abrazo— Lo traje para hacer un trabajo juntos que nos dejaron en la escuela, dad— explica sonriéndose al chico que está en frente de nosotros.

—Muchó gusto, Er— saludo insertando algo de molestia a mí voz.

—M-muchó, gusto i-igualmente señor— dice nervioso mirándome con miedo, a causa de la mirada que le estoy dando, nada agradable.

—Ee, si bueno nosotros iremos arriba a hacer el trabajo papi, ¿si?— dice mirándome, con suplica y con esa mirada que siempre me da cuando quiere algo y no puedo decir que no.

— Está bien, pero los estaré checando cierto tiempo y nada de cerrar la puerta, ¿Entendido?

— Si, está bien daddy— dice sonriéndome victorioso y feliz.

Mientras que después, veo como agarra la mano de ese niño y se dirigen a su cuarto.

Inquieto, intento concentrarme en lo que estaba haciendo poco antes de que Christopher llegará, junto con su amiguito ese.

Pero no puedo por más que trato.

Decidido, me encaminó hacia la habitación de Christopher.

Al llegar a ella, me pongo al lado de la puerta para que no me vean, solo espiándolos y escuchando un poco de lo que hablan.

— Tranquilo Er, yo creo que si le caíste bien a mí papá, solo que así es con casi todos, no te preocúpes — dice mientras que escribe algunos apuntes en su cuaderno.

— Te crees, es que incluso te podría decir que me miró con odio, no quise causar una mala impresión a mí futuro suegro — dice mirándolo con un poco de diversión y brillo en los ojos

— Er, ya hemos hablado sobre eso, sabes que no puedo corresponderté, me gusta alguien más— dice mirándolo a los ojos, mientras que él solo baja su mirada triste.

Siento un poco de pena por su amigo , pero estoy más furioso y confundido por saber que a MÍ bebé le gusta alguien más.

Y no soy yo.

— Pero, él ni siquiera es de tu edad, además no lo sabe y no quiero que te enojes pero no creo que te quiera tanto como yo bebé— dice mirándolo a los ojos.

Qué mierda le dijo ¿bebé? solo yo lo llamo así y como que el pendejo ese que le gusta no es de su edad no entiendo nada.

— Tú no sabes nada Erick, tal vez no me quiera pero me conoces y siempre obtengo lo que quiero— dice mirándolo furioso.

Mientras que se para y recoge las cosas de su amigo.

— Vete, Erick — dice entregándole sus cosas furioso.

— P-pero y el ¿trabajo?— dice mirándolo nervioso.

— Yo lo hago solo, ¡Solo vete!— grita furioso, mientras que Er se marcha rendido.

Cuando, veo que va a salir lo único que hago, es correr hacia el baño que está justo en frente para que no me vea.

— ¿Cómo van? —pregunto fingiendo llegar a su cuarto.

— ¿Y tu amigo?— suelto fingiendo interés.

— Se fue, es que le hablo su mamá que tenía un pendiente y pues cancelamos para otro día— dice fingiéndome una escusa claramente, con la mirada triste.

—¿Qué tienes bebé?— pregunto dejando un poco de lado mi enojo.

—¿Daddy, soy bonito?— responde con la mirada baja y las mejillas sonrojadas.

Levantó su mentón para que me mire — Chris eres la persona más bonita de este puto mundo— digo con sinceridad

— ¿Lo suficiente para enamorar a cualquiera?— pregunta con sus mejillas aún más rojas.

— Lo suficiente, incluso para enamorarme a mí— digo mirándolo a los ojos.

—¿En serio?

—En serio— afirmó regalando le una sonrisa.

—¿P-porqué lo preguntas acáso te gusta alguien bebé?— pregunto con miedo a su respuesta.

—Si dad. M-me g-gustas tú— responde nervioso mirándome a los ojos.

Yo solo sonrió y atacó sus labios, feliz con esa respuesta, decidido a hacerlo mío completamente.