Capítulo 10

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Agosto, 2012

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Agosto, 2012.
Gangdong-gu, Seúl.

Tuvo un mal presentimiento, pero Junmyeon ignoró sus instintos creyendo que la sensación se debía a todo lo que había estado rondando su cabeza los últimos meses y bajó del auto sin molestarse en ahondar un poco más en la inquietud que le provocaba toda esa situación. No era la primera vez que un imbécil de baja categoría decidía revelarse en su contra, después de todo, cuando comenzaban a pensar en que merecían más de lo que recibían, no tardaban en cometer el error de querer sobreponerse a ellos por la fuerza, en lugar de, simplemente, renegociar los términos de su acuerdo.

Aquella tarde, no obstante, el que dirigía a los llamados Block B, había solicitado reunirse con los líderes para hacer justo lo que nadie más hacía, demandando una cita en terreno neutral y una oportunidad para exponer sus molestias y las alternativas que ofrecían para evitar un enfrentamiento innecesario. Que alguien como Ho Kyung propusiera un plan tan inteligente, debería haber bastado para alertar a Junmyeon de que aquella no sería la típica reunión entre líderes y desertores.

Fue después de la conversación, justo cuando el primer disparo falló al desviarse de su cabeza a un punto muerto hacia su izquierda, que tanto Suho como Kris entendieron que esa no era una negociación, realmente, se trataba de una emboscada.

El caos se desató, los hombres de Taecyeon fueron obligados a retroceder, los líderes se vieron obligados a separarse para poder protegerse y la risa de Ho Kyung estalló en el lugar, pues el muy imbécil debía estar creyendo que al arrinconarlos así se había hecho de la mayor ventaja. No habría forma de que dos líderes mafiosos que repudiaban las armas de fuego pudieran salir bien librados de ahí, pero pensar de esa forma demostraba que hacía falta mucho para que sus enemigos pudieran estar alguna vez por delante de ellos.

Buscando el Bowie, aquel cuchillo que era el último regalo de su hermana, Junmyeon aprovechó los espacios vacíos de aquella construcción abandonada y poco a poco, se acercó donde sus enemigos, quienes ya se hubieran dispersado para darle caza a él y a Yifan. No fue complicado deshacerse de los más jóvenes, esos que no tuvieran la suficiente experiencia para hacerle frente a un depredador de su nivel y que apenas consiguieran reaccionar cuando hundía la punta del cuchillo en sus cuerpos.

Aquella era la verdadera razón, el porqué del afán con que los líderes enseñaban a sus hombres que la mafia recurría a las armas de fuego sólo en una última instancia. Porque en la escala de valor, se necesita muy poco para tirar de un gatillo, cualquiera puede hacerlo, incluso por accidente. Pero perforar la carne, sentir los músculos romperse, la sangre derramarse, escuchar el grito de dolor, ver el sufrimiento tiñendo los ojos de sus víctimas... aquello era algo que no todos podían hacer y demostraba mucho de lo que una persona era en realidad.

Rasgando los cuellos de al menos tres hombres, Junmyeon distinguió a Ho Kyung a la distancia justo cuando Taecyeon, Junho y Wooyoung eran derribados por un montón de ladrillos que la gente de su enemigo habían lanzado desde el segundo piso de la construcción. Los objetos cayeron directamente sobre sus cabezas, así que los tres resultaron heridos, la sangre brotando de sus cabezas lo suficientemente rápido como para despertar en su líder aquel sentimiento protector que ese grupo en particular le provocaba.

Tierra escarlata [KrisHo] TERMINADAWhere stories live. Discover now