Huellas de Gracia/Destiel

Capítulo Cuatro

Dean se encontraba apoyando su cabeza en el hombro de Cas quien al mismo tiempo pasaba su mano por la espalda desnuda del cazador.

-Entonces, ¿somos pareja?- preguntó Dean con esperanza.

-¿Te gustaría ser mi novio?- dijo Castiel con sorpresa.

El rubio le dio un largo beso.

-¿Eso confirma tus dudas, ángel?-
Castiel hizo una cara de tristeza.

-¿Qué pasa Cas?- dijo el cazador posando su mano en su mejilla.

-Dean, ya no soy un ángel-
Sintió como la presión en sus cachetes desaparecía.

-¿Qué sucedió en el vacío?-

No podía abrir la boca, tenía miedo de que Dean lo dejara por no tener su gracia.

-Cas, por favor, háblame-

Pequeños besos fueron proporcionados por toda su cara. Las manos del Winchester mayor ahuecaban su cabeza.

-Le...le di mi gracia a The Empty para que me dejara ir-

-Oh Cas-

Dean lo abrazó con fuerza, el tacto de sus cuerpos desnudos lo envolvía en un calor abrasador.

-¿Quieres hablar al respecto?- le preguntó el rubio.

Negó con la cabeza.

-Está bien, estás bien Cas. Estás bien-
 
Y el ex-ángel estalló de amor.
 
 
...
 
 
La reacción de Sam al ver a Cas fue emotiva. Su hermano y su...novio se fundieron en un largo y fuerte abrazo.
 
 
El menor de los Winchester le susurró algo al oído del pelinegro lo que cause que se sonrojara.
 
 
Intervino cuando Cas parecía más una remolacha que un humano.
 
 
-¿Qué fue lo que te dijo?- le preguntó una vez que Sam se retiró de la sala.
 
 
-Nada...-
 
 
Se veía incómodo así que decidió no seguir insistiendo.
 
 
...
 
Cuatro Meses Después

-Encontré algo que te va a gustar Dean-le dijo Sam a su hermano mientras miraba fijamente la pantalla de su computadora.
 
 
-¿Qué es?-
 
 
-En un pueblo cercano habrá un festival de pie-
 
 
 
-¡Demonios si! ¿Escuchaste eso Cas?-
 
 
-Lo hice Dean-
 
 
Tomando su bolso el rubio grita mientras se dirige a la cochera "los quiero listos en diez minutos".
 
 
Las únicas dos personas que todavía estaban en la sala sueltan una risa.
 
 
...
 
 
-Odio a los vampiros- dijo Dean
 
 
 
La habían estado pasando genial, hasta que empezaron a aparecer muertes en el mismo pueblo donde estaban.
Lograron salvar a una familia y al mismo tiempo capturaron a uno de los monstruos que confeso la ubicación de su nido.
 
 
Ahora se encontraban sentados en el impala yendo a rápido velocidad para poder salvar a los niños.
 
 
-Pensé que odiabas a las brujas- le contestó Sam mientras reía.
 
 
-Hombre, solo quería tener unas pequeñas vacaciones y comer pie-
 
 
Cas tarareó, concordando con Dean.
 
 
...
 
 
Eran muchos más de los que pensaban.
 
 
Los niños ya estaban a salvo pero ellos tenían que seguir peleando.
Sam escuchó un grito de Dean, pero no pudo verificar que sucedió, levantando el machete le cortó la cabeza al vampiro.
 
 
Se giro para ver a Cas matando al último.
 
 
-Bien-dijo- otra cacería hecha, vamos a ver como están los niños-.
 
 
-Me temo que no podré ir-
 
 
Sam giro para ver a su hermano, se encontraba apoyado contra un poste de madera, se veía un poco pálido.
 
 
-¿De qué estás hablando Dean?-
 
 
-Estoy-frenó para poder tomar una fuerte respiración- un poco atascado-
 
 
Cas ya se estaba acercando y pudo ver como su mirada pasaba de confundida a horrorizada.
 
 
-No..no no no no- dijo rápidamente el ex-ángel.
 
 
Dean tomó las manos de su novio, sus ojos estaba húmedo y una sonrisa acuosa empezaba a formarse.
 
 
Sin poder entender que era lo que pasaba Sam se acercó, y pudo sentir como todo el aire abandonaba sus pulmones.
 
 
Dean estaba incrustado a una vara que sobresalía del poste, una gran cantidad de sangre chorreaba por su espalda.
 
 
-Dean...-lloriqueó
 
 
-Sammy...tienes que escucharme-
 
 
Sabia lo que era esto y no lo quería, no quería volver a despedirse de su hermano.
 
 
-Sam, tiene que prométeme que seguirás...-al no recibir una respuesta Dean siguió hablando- Está vez no habrá tratos con demonios, resurrecciones o cualquier mierda de esas... por agh... por favor Sam, promételo.-
 
 
Asintió con la cabeza, las palabras se reusaban a salir se su boca.
 
 
-Cas...-Dean movió su cabeza para poder ver a su novio, quien era un desastre, lágrimas caían sin parar de sus ojos- Cas, te amo tanto, por eso...-volvió a tomar otra bocanada de aire- por eso te pido que sigas con tu vida, si quieres salir con alguien más...-
 
 
-¡NO!- gritó el pelinegro- Dean, eres y serás el único ser que amaré, no me pidas que deje de hacerlo-
 
 
-Ok, ok ok. Está bien ángel, pero... pero necesito que me prometas que intentarás ser feliz-
 
 
-Lo intentaré, pero no prometo nada-
 
 
-Esta bien- dijo Dean soltando una pequeña risa que fue interrumpida por una tos.
 
 
-Necesito que me dejen ir, ne...necesito que lo digan-
 
 
La respiración del rubio se estaba haciendo más lenta con cada segundo que pasaba.
 
 
Cas se acercó y besó tiernamente los labios de su humano.
 
 
-Puedes irte Dean, vamos a estar bien-
 
 
El Winchester mayor movió su cabeza hacía él.
Tragando pesadamente se atrevió a decir las palabras que odiaría toda si vida.
 
 
-Te puedes ir Dean-
 
 
-Nos vemos arriba-
 
 
Pocos segundos después su cabeza descansaba en el hombro de Cas.