Capítulo 27

1.2K 173 33
                                    

*2 meses después*

- No puedo creer hasta qué nivel llego la maldad de esa estúpida de mierda, te juro amor, nunca me dió buena espina. Menos mal papá pudo abrir los ojos antes de tiempo y pudo darse cuenta con la clase de arpia con la que se estaba metiendo.

Yibo y Zhan se encontraban acostados, Zhan escuchaba atentamente lo que su novio le decía.

Su cabeza sobre el pecho de Yibo, los latidos de su corazón lo tranquilizaba de sobremanera.

Mientras Zhan acariciaba delicadamente el torso desnudo de su novio, Yibo hablaba de todo lo que había pasado durante estos cortos dos meses.

Ya se sentían bastantes relajados.

Aunque el enterarse que su papá había metido una demanda contra En Jie por tráfico de influencias no les sorprendió en lo absoluto.

Esa mujer había movido a todos sus contactos para evitar que les encuentren cuando estaban perdidos. Era por eso que nunca siquiera hubo una mágica señal de que alguien los estaba buscando.

Si no fuera por ellos mismos, seguirían ahí. Tal vez muertos de hambre, quizá comidos por algún cocodrilo o peor aún muertos por picaduras de serpientes venenosas.

Ellos iban a otro colegio, ambos lo cambiaron por supuesto. No sin antes meter otra demanda a su ex institución, el colegio perdió absolutamente todo su prestigio luego del gran escándalo que se armo, durante todo un mes fue la comidita de las noticias y ni hablar de las miles de portadas en los diarios del todo el país.

En la institución educativa se dieron de baja más del 50% de los estudiantes.

Ambos ganaron una fuerte suma de dinero a cambio de los daños que les causaron.

Como si el dinero fuese la solución a todos los problemas del mundo.

Malditos.

- Zhan, lo único bueno de ese lugar definitivamente fuiste vos.

Zhan se sonrojo.

- Algo bueno tuvimos que sacar de ahí, viste que no todo fue negativo -formuló Zhan sonriendo dulcemente, dejando múltiples besitos en el pecho de Yibo.

- Si hubiera dicho an...

Zhan lo interrumpió.

- Ya hablamos de eso cariño, por favor ya no te tortures con eso. Yo te amo mucho y eso es lo importante al fin y al cabo vos también me amas y lo sé perfectamente, te encargas de dejarme en claro todos los días.

Y es verdad, la relación de ambos iba fortaleciéndose con el pasar de las semanas ellos se amaban con todas sus fuerzas, si había algo que no les guste a alguno de los dos, simplemente tomaban asiento y conversaban de ello hasta que se solucione el inconveniente.

Había comunicación, respeto y sinceridad en la relación. Pero lo más importante, había amor.

Amor del bueno.

Ese amor que te provoca cosquillitas y mariposas en el estómago, ese amor que podría ser capaz de derribar cualquier obstáculo que se interponga en sus caminos, ese amor que sobrepasa cualquier barrera.

- Sos lo mejor que me paso en la vida Zhannie, prometo estar contigo hasta el final de mis días. Ya te dije que te amo? - volvió a preguntar sonriendo, gesto que provoco que Zhan sonriera nuevamente y que sus bellos ojitos se ocultasen -  te amo tanto y me gusta demasiado decírtelo una y otra vez y verte sonreír.

- Cada vez que me decís que me amas no puedo evitar sonreír como un idiota, nunca voy a acostumbrarme a esto. Realmente me correspondes, y y - yo te amo mucho más, siempre lo supiste.

Ambos unieron sus frentes para luego unir sus labios en un delicado beso, lleno de promesas de amor.

- Yo solo puedo ser feliz si estoy contigo bebe, no podría ser de otra forma. Si te tengo conmigo lo tengo todo, ya no necesito nada más. Sólo necesito que me ames con locura así como yo te amo.

Zhan soltó una traviesa risita.

- Vos me tenés completamente atontado A-Yi, soy tuyo y vos sos mío.

- Sos muy lindo amor, no importa cuanto lo piense, te amo.

- Mucho mucho?

- Muchísimo Zhannie.

Zhan hizo un puchero, que al instante fue besado por Yibo.

Sus ojos se encontraban completamente aguados.

Llorar de felicidad? Joder, que bonito sentimiento.

Ambos eran ese instante que dura toda una eternidad en sus almas.

Porque ambos estarían juntos hasta volverse locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso si, tomados de la mano, del Corazón.

Ambos estarían juntos para escuchar sus risas toda la noche y dormir en el pecho del otro, sin sombras ni fantasmas, ambos se amaban lo suficiente como para no soltarse jamás.

FIN...

Perdidos en el pantanoWhere stories live. Discover now