The Walking Dead: The Final Season (Male!Clementine x Female!reader

Capítulo 25: Rancho McCarroll

──── Flashback ────

Tú y Clem, tú al frente y Clem, sentado detrás de ti, montaban a caballo, acercándose al rancho

—AJ... ya vamos —murmuras mientras tomas las riendas.

Te acercas a la entrada del rancho para ver que estaba en llamas. Tú y Clem se quedan boquiabiertos al ver el lugar.

—No —susurraron, devastados, y hacen que el caballo vaya hacia el rancho.

Llegan al puente cuando suena un disparo y el caballo relincha. Se levanta y te empuja a ti y a Clem de su espalda, haciéndote gemir con miedo y caen a un lado. Ruedan un par de veces hasta que se detienen. Ambos miran al caballo, que muere frente a ustedes, justo cuando escuchan otro disparo. Tú y Clem gatean hacia el caballo y Clem saca su arma, apunta al tirador y le dispara en el cuello.

Podías escuchar al hombre gorjear cuando Clem se pone de pie y te tiende la mano. La tomas y te ayuda a levantarte, luego ambos corren hacia el hombre. Clem se pone delante, agarra su arma y apunta al hombre.

—Buscando a un niño. Tiene unos tres años. Se llama Alvin Junior... —Clem interroga pero no hubo respuesta.

Aprietas el puño con ira cuando Clem dispara al hombre en la cabeza. Ambos entran al edificio, cuando sientes que algo te agarra el pie. Gritas y miras hacia abajo para ver a un hombre, que estaba medio quemado, mirándote a ti y a Clem.

—Por favor. Por favor, mátame —suplica.

—¿Dónde están los niños? —le preguntas.

—Duele. Oh, Dios mío, me duele mucho —dice y desenvainas tu espada mientras miras al hombre con lástima—. Mátame —suplica y lo apuñalas en la cabeza.

Sacas tu espada y dejas escapar un profundo suspiro ante esto. Clem coloca su mano sobre tu hombro y tú lo miras y  asientes. Él asiente y siguen caminando.

—¡Cómete esta mierda! —un tipo grita mientras dispara su arma contra alguien que no podían ver al final del pasillo. El hombre mira hacia arriba, y los ve yles apunta—. ¿Más? —preguntó y comenzó a disparar, pero tú y Clem se agacharon.

—¡Vete al carajo! —grita mientras se esconden detrás de unos barriles.

El hombre se queda sin balas y Clem se pone de pie y dispara al hombre.

—¡Ahhhh! ¡Carajp! —el hombre grita mientras corren hacia él.

—¡No estamos jugando! ¡Dinos dónde están los niños! —Clem preguntó, enojado, mientras levanta la cabeza del hombre con una mano y apunta el arma bajo la barbilla del hombre con la otra mano.

—Está bien, está bien. Por ahí...— responde mientras señala a su izquierda—. Hay una guardería. ¡Pero no dejaré que se lleven a un niño, salvajes! —el hombre grita y levanta su cuchillo, pero Clem le dispara antes de que pueda pasar algo.

Clem y tú se miran antes de dirigirse hacia la guardería. Escuchan música y se encuentran con un automóvil con las luces apagadas y la radio tocando música. Tú y Clem pasan por delante, cierran la puerta del conductor, que estaba abierta de par en par, y continúan.

Suben a una habitación que tenía camas y una puerta que estaba ligeramente abierta al otro lado de la habitación.

—Lo siento... lo siento... lo siento mucho — escuchan susurrar a una mujer—. No te preocupes. Nos iremos pronto.

Clem y tú se miran el uno al otro, con miedo, antes de que corran hacia la puerta y la abran. La mujer se da vuelta y los ve.

—¡No! No te dejaré ...—exclama mientras comienza a sacar su arma, pero Clem fue más rápido y le disparó en la cara.

El cuerpo de la mujer se cae y Clem baja el arma mientras escuchan a un niño llorar.

—AJ... –susurran y corren hacia los casilleros.

Tú, después de enfundar tu espada, vas al casillero, que tenía dibujos, y agarras el mango pero estaba cerrado. Golpeas la puerta con el puño, pero te rindes. Clem mira el cuerpo de la mujer y encuentra las llaves en su mano. Toma las llaves y te las da, las tomas y desbloqueas la puerta, la abres lentamente para ver a AJ, cubierto de sangre, acurrucado en la esquina.

—AJ ... —Tú y Clem dijeron y él volvió la cabeza hacia ustedes.

—Somos nosotros. Clem y T/n —Clem dijo mientras comienza a acercarse a él, pero AJ se encoge de miedo y llora.

Tú y Clem le dan una mirada preocupada antes de seguir adelante, extender la mano y colocas tus manos sobre AJ. Te mira levemente, se da la vuelta mientras lo sacas lentamente del casillero, voltea mientras colocas tus manos debajo de sus brazos y lo acercas a tu pecho.

—Eso es, amigo —Clem susurra mientras AJ te abraza, luego mira hacia abajo y ve el cadáver de la mujer.

Grita y llora y te das la vuelta para que no mire el cadáver.

—Oye, oye, oye... mírame, AJ —Clem susurra mientras coloca una mano en la espalda de AJ.

—Vamos a sacarte de aquí, ¿si? —dices y comienzan a caminar fuera de la habitación y dirigirse al auto. Clem va al lado del pasajero del coche y abre la puerta.

—Entra —dijo. Subes ay te sientas.

AJ se aparta del abrazo y te mira a ti y luego a Clem, casi como si no los reconocier. Lo miras y luego a Clem, que tiene una mirada preocupada.

¿Se acuerda de nosotros? Pensaste. Clem cierra la puerta, se acerca al lado del conductor y entra.

Miras hacia abajo y encuentras una servilleta. La agarras y comienzas a limpiar la cara de AJ. Una vez que terminas, le sonríes a AJ mientras él continúa sollozando y mirándote con miedo. Frunces el ceño y luego miras a Clem, que suspira y gira la cabeza.

—Bien, ahora. ¿A dónde? —le preguntas.

—No podemos volver a Richmond... toda esta área es una zona de guerra —Clem respondió.

—Debemos... —dices, distraída, mientras pensabas en tus opciones.

—¿Irnos? —preguntó la vocecita de AJ. Tú y Clem lo miran y asintieron.

—Sí. Tenemos que irnos, AJ —respondes—. No podemos quedarnos aquí. No es seguro.

—Pero está bien. Somos sobrevivientes. Y la primera regla de supervivencia es... nunca ir solo —dice Clem.

AJ solloza, se frota los ojos y dijo. —Nunca ir solo.

Le sonríen justo cuando AJ mira a Clem.

—¿Clem? —preguntó y tú y Clem lo miran conmocionados. Clement se ríe, sin aliento, y dijo. —Así es, amigo —AJ te mira.

—¿T/n?

Dejas escapar una carcajada mientras las lágrimas rodaban por tu mejilla y luego asentías con la cabeza.

—AJ... lo sentimos mucho. Por todo —dices.

—Sé adónde iremos. Buscaremos un nuevo hogar. Juntos. T/n y yo no te dejaremos nunca —dijo Clem mientras AJ lo miraba.

Clem extiende la mano y coloca su mano en la palanca de cambios cuando AJ se inclina hacia adelante y coloca su mano sobre la de Clem. Se miran y Clem le sonríe a AJ. AJ quita la mano de la de Clem,  se vuelve a sentar, se gira y se inclina contra ti. Lo rodeas con tus brazos y lo abrazas mientras Clem pone el auto en reversa y salen del rancho.

Se dirigen a buscar un nuevo hogar.