La escuela bdsm

comida

—Estas en serios problemas Dulce.

Esas 5 simples palabras me asustan.

—No lo hago a propósito de verdad... Solo no me da hambre o tengo hambre y comiendo solo un poco ya se me quita... No es para tanto.

La expresión de Cristian se torna más enojada con mis palabras por lo que prefiero callar.

Entiendo que este molesto, lo sacaron de clases por mi culpa pero no es que tenga anorexia o algo por el estilo, se que estoy algo baja de peso y estoy conciente pero ya nada mas.

—¿No es para tanto? Te desmayaste en plena clase ¿Que hubiera pasado si al caer te das un mal golpe? Piensa antes de dejar de comer si no quieres que algo peor te pase, si llegas a tener anemia el tratamiento te hará comer más de lo que te gustaría.

La única palabra que pasa por mi cabeza es "paranoico"

—Perdon.

Veo que piensa unos minutos y pasa su mano mor su cabello castaño, me pone nerviosa su reacción ya que es algo que le oculte ya que según le decía si comía bien.

—Agradece que no estás bien de salud y por eso no te voy a castigar de la forma que piensas, estos días estaras en mi cuarto así controlare lo que comas y como no puedes hacer ejercicio hablare con el profesor de educación física para que te pongan trabajos extra en lo que sea.

Quiero torcer los ojos y negarme a lo que dice pero respiro y afrontó lo que él dice, no estoy en contra de que me quiera cuidar respecto a la comida solo es algo que no me gusta.

—¿Es totalmente necesario quedarme aquí?

Apenas nos estamos conociendo para ya dormir juntos o eso es lo que yo creo, estoy conciente del tipo de relación que manejamos y de igual forma me siento un poco incómoda.

—Es necesario, si quieres estar bien de salud es lo correcto, ten presente que si te portas como una niña malcriada te trataré como tal, no quiero quejas con la comida y si no te castigarme físicamente estos días si podré ponerte en una esquina o ponerte planas, actúa como quieres que te trate.

Ya había escuchado ese tipo de castigos, y siempre los dan con el mismo discurso "si te portas como niña te trataré como tal" los chicos son tan predecibles.

Me hace recostarme un rato es su cama mientras él va por sus cosas a su salón de clase.

Estando en su cama tengo mil pensamientos ¿Y si está noche no solo dormimos?

Por dios Dulce mi hace un mes lo conoces céntrate porfavor

¿Y si se pone más estricto de lo normal estos días? ¿Estará pendiente de toooodo?

Me tapo la cabeza con la almohada y analizo mi situación haciendo una mini lista mental:

-actuar como un pequeño angelito estos días.
-Comer sin preocuparme por tener un lindo cuerpo.
-trata de llevar a otro nivel la relación que tienes con Cris.

Tacho mentalmente la última nota de mi lista, ¿Cris? ¿Desde cuándo dejo de ser Cristian para mi?

Dejo de pensar en tonterías y acomodo mis cuadernos sobre la cama para realizar algunos trabajan pendientes.

No es mucho lo que tengo pendiente pero aprovecho este momento para no dejar nada a última hora como siempre acostumbro en mi día a día.

Me centro en terminar rápido todo para tener todo el día libre.

—¿Por qué haces las tareas sobre la cama? Al lado tienes un escritorio— me sobresalto al escuchar la voz del chico.

—¡Por Dios! Me asustaste... Y... Yo emm pues no sabía si tú tenías algo importante allí así que preferí no incomodar tocando tus cosas.

Observo que en sus manos tiene una bandeja con comida y sobre si hombro está su maleta.

Se ve mas comida que lo usual.

—Recoje todas tus cosas y come.

No dice nada más, veo como organiza sus cosas y yo hago lo mismo con las mías.

Al pasar los minutos empezamos a comer y la tensión se siente en el aire.

Es tanta comida que solo... Me dan ganas de vomitar.

Toda la vida soñé con un cuerpo hermoso... Y puede que eso sí tenga que ver un poco en el tema de que me acostumbre a comer demasiado poco, desde los... 13 años fue así más o menos.

Al principio no se porque empecé a comer y me dirigía al baño para vomitar, luego fingía que no me gustaba la comida y mi familia nunca me obligó a comer lo que no me gustaba, decía que no me gustaba el arroz, el huevo y el pan, cosas tan básicas que poco a poco deje de consumir.

Y siempre supe que estaba mal.

Cuando me decían que estaba delgada para mí estaba bien, y ahora estar vigilada para comer es un cambio demasiado drástico.

Y si puede que me adelantara a decir que no tengo anorexia pero es que yo soy conciente de que soy delgada ¿Eso sigue clasificando como anorexia? No no lo creo.

—Dulce termina que se te va a enfriar— el chico interrumpe mis locos pensamientos.

Suspiro y con todas las fuerzas intento pasar la comida, una lenta tortura a decir verdad.

Casi podría decir que estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para terminar con tanta comida.

Cuando siento que pasan horas termino por fin y ya Cristian lleva un buen rato mirándome.

—¿Tan difícil es para ti terminar con un simple plato?— me mira fijamente intimidandome tanto que siento que su mirada es tan penetrante que lucho internamente por no confesarle toda la verdad.

—Yo... Solo no estoy acostumbrada.

—Espero que lo hagas pronto— su voz es dura— es por tu salud y creo que entiendes eso.

Suspiro para luego dirigirme al baño.

Me siento súper pesada y al cerrar la puerta me limpio la cara con agua (sin pensar que estoy dañando mi maquillaje)

Y el pensamiento entra rápidamente en mi

¿Y si... De nuevo vuelvo a esa época?

No, no, no es correcto.

Pienso tanto... Pienso más de tres veces en vomitar y de nuevo no sentir está sensación de estar llena.

Abro la llave del lavamanos y me inclino para vomitar.... Esto... Esto me trae miles de recuerdos.

Mi corazón va a mil por hora y no soy conciente de que ya llevo mucho tiempo aquí metida.

Solo meto el dedo hasta la garganta y lo hago, evitando ser escandalosa para que él no lo note.

Luego de unos segundos me arrepiento ¿De verdad quiero seguir con esto?

¿Volver a querer ser perfecta? Digo no comer tanto no está mal según yo pero vomitar como lo hacía en mi adolescencia si está mal...

No tener nada en mi organismo si es un problema de salud que si puede llevar a la anorexia.

Pero sentirme presionada me hace querer volver a tomar estás decisiones.

Me siento en el suelo apoyando mi cabeza en la pared evitando soltar unas cuantas lágrimas de frustración.

Me siento patética.

Se que vomité y me odio por eso, me odio por querer ser perfecta, la chica ideal para todos.

Logro reaccionar cuando veo a Cristian a través del marco de la puerta.

No, no, no, no se si la vida está en mi contra o yo soy muy estúpida

El capítulo anterior tuvo algunos cambios para poder llegar a este punto en la historia, mucho drama pido perdón pero es algo que quiero para ir evolucionando a los personajes.

Los amo y perdon la demora no tenía inspiración

PD: gracias por el apoyo