Azúcar Negro

Capítulo 3 Ángel

Grito de Justicia

En honor a las recientes víctimas del asesino que asecha nuestro pueblo.

Domingo 31 de Octubre del presente año

8:00 a.m. Concentración en el Hospital Lincoln
9:00 a.m. Marcha del hospital Lincoln a la estación de policía de Brighton

¿Qué está haciendo  la policía para atrapar al asesino?
Es momento de levantar la voz y exigir justicia.
¡No más víctimas! ¡Por un lugar más seguro para todos!

Eran las siete con cincuenta y cinco minutos y Matt se encontraba en el punto de concentración. Había colocado en la entrada del hospital una mesa con las fotografías de las víctimas. Durante esos días se había dedicado a  repartir los carteles por todo el pueblo. Era lo que podía hacer, la policía no parecía estar interesada en capturar al criminal que lastimo a su mejor amigo.
Al contrario, lo acusaron a él de cometer tan terrible acto solo por haber escrito esas entradas en su blog y haber sido el último con quien Mihael tuvo contacto. ¿Cómo podían pensar eso? Mihael no era solo su mejor amigo, era como el hermano que siempre quiso.

Lo único que quería la policía era un chivo expiatorio para calmar las cosas pero Matt Jeevas no era un chico cualquiera, no se dejaría intimidar así. Él sabía mejor que nadie que la presión social era poderosa e iría hasta las últimas consecuencias con tal de meter al monstro que destruyo la vida de Mihael.
El pelirrojo alzo la mirada al cielo y un nudo en su garganta apareció, quería llorar pero debía ser fuerte por su amigo.

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Eran cuarenta minutos pasadas de las ocho y ni una sola persona se había acercado al hospital. Matt se encontraba sentado en el suelo frente a la mesa bastante desilusionado, realmente no pensó que las personas de su pueblo fueran así de cobardes. ¿Le temían más a la policía que a un asesino?
Mordió sus labios con fuerza para poco después ponerse en pie. Volteo a mirar las fotografías de las víctimas, fijo la vista en la de Mihael.

Aunque fuera el único estaba decidido en hacer la marcha, No hiba a bajar los brazos.

En cuanto volteo su vista a enfrente se topo con un grupo de jóvenes, algunos llevaban carteles, unos cuantos lucían nerviosos y otros decididos, de entre ellos pudo distinguir a Rue Ryuzaki.
-Se que tardamos en llegar pero ya estamos aquí-Hablo el pelinegro con un tono suave en su voz.
-No… está bien, lo importante es que están aquí y se los agradezco mucho.

Así fue como ese pequeño grupo de jóvenes adolecentes emprendieron camino. Sus porras y gritos se escuchaban fuertemente por donde pasaban. Los nombres de las víctimas eran mencionados de vez en cuando y poco a poco más personas se unieron a la marcha. Ver a los más jóvenes luchar por otros los llenaba de valentía y coraje.
Rue Ryuzaki se acerco a Matt para detener su paso al tomarlo del hombro.
-¿Qué ocurre?
-¿Por qué no transmites la marcha?
-¿Eh?
-Si por internet. Si queremos que esto funcione hay que gritar más fuerte.
-Tienes razón…-Pronto el pelirrojo saco su celular y se conecto a la red. comenzó con la transmisión en vivo. Paseaba su celular a su alrededor, mostrando a la moderada multitud que se logró juntar. Enfocaba a los carteles dónde pedían justicia.

Ver todo eso atreves de su celular lo llenada de emoción, sentía como la adrenalina recorría su cuerpo. Estaba seguro que si conseguía ser viral probablemente los noticieros lo darían a conocer. ¿Qué presión más grande que esa para el departamento de policía?