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ADVERTENCIA.

━━Cuando llegues arriba y termines tus cosas

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━━Cuando llegues arriba y termines tus cosas. Traeme mi mochila, por favor.

Ya era de día, había dejado de llover y Gwi-nam aún quería asesinar a Cheong-san.

Dijo que subiría nuevamente a la azotea escalando por fuera.

Lo repetiré mil veces, el era un idiota.

━Bien. Solo no te muevas de aquí.

Asentí, y lo primero que hice cuando lo vi en una distancia considerable. Fue entrar nuevamente al instituto.

Quería asearme un poco. Sentía el olor a sangre y sudor impregnado en mi. Además, quería ver si tenía suerte y encontraba algo de comer.

Primero, me dirigí a en busca de algúna chaqueta o poleron nuevo. Bien sabía que Gwi-nam se demoraría bastante, así que me tomé todo el tiempo del mundo.

Bingo.

En una de las salas repleta de sangre, había uno gigante, por suerte no tenía muchas manchas de sangre como el que traía ahora mismo.

No me lo coloqué de inmediato. Por obvias razones.

Luego de caminar un rato, llegué al baño. Donde traté de limpiar mi cuerpo como podía.

Me observé en el espejo un rato.
Realmente me veía mal. Mi piel había perdido el color, estaba pálida. Mis labios estaban resecos. Mi cabello grasoso.

Hace mucho tiempo no me veía así de mal.

Volví a lavarme como pude, también el cabello. Para después sacarme el saco de la escuela y colocar el que había encontrado.

Ya no me veía tan mal.

De seguro con un poco de maquillaje se arregla todo. Sí.

Salí del baño a paso rápido. Tenía el cabello muy mojado y aprovecharía el sol que había para secarlo.

Aún habían varios zombis dentro. Lo cuales me ignoraban o me olían.

De lejos, cerca de la escalera pude ver un zombi que al parecer había bajado.

Bueno, puede que tal vez haya hecho mucho ruido en el baño.

Pero este tenía un suéter rosa. Como el de Na-yeon.

Rogando porque no fuera ella. Me acerqué despacio.

No éramos amigas. Solíamos compartir palabras. Pero eso no cambiaba el hecho de que ella muchas veces se acercó a mi con buenas intenciones.

Al estar a su lado. Sentí como mi corazón dolía.

Tomé su cabeza entre mis manos, y doblé su cuello dándole fin a su sufrimiento.

𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐓𝐄𝐀𝐑𝐒 ||  𝗔𝗹𝗹 𝗼𝗳 𝘂𝘀 𝗮𝗿𝗲 𝗱𝗲𝗮𝗱 Where stories live. Discover now