( Capitulo veinticuatro. )

2K 263 39
                                    

- HeeSeung se encontraba gruñendo mirando al rubio, ya había pasado tres días sin hablarle al menor, no aguantaba ni un minuto más sin su Jay. Quería solo dejar de lado su orgullo y tomar al rubio en sus brazos, sin embargo jamás lo hizo, en el fondo tenía miedo de que estuviera con ChangHee y eso lo detenía. Pero nunca los había visto juntos en esos días, siempre veía como pasaban a un lado del otro pero de parte de JongSeong nunca le dirigía la mirada. Y es que joder no sabía que hacer.

—Joder, Jay, mira como me tienes —murmuró para si mismo. Sonrió con ternura al ver como él rubio acariciaba su vientre y le hablaba al bebé.

Durante esos tres días, tenía tantas ganas de volver a probar los deliciosos labios de Park, estar en contacto con el vientre de este. Quería volver a oler el perfume que usaba JongSeong, admirar al rubio durante días de películas en la forma en que sus ojos se cerraban intentando no quedar dormido pero al final fallando, en la forma en que se acercaba lentamente hacía él mayor y apoyando su cabeza en su pecho para finalmente caer en un profundo sueño. En los dulces y pausados besos de Jay antes de despedirse e igual al saludarse al final de un día agotado de Universidad. Y aunque le cueste un poco admitirlo extrañaba al Jay caprichoso y berrinchudo.

Al final de la última hora cuando tocó la campana tomó sus libros que se encontraban sobre la mesa, para luego mirar de reojo al rubio que levantaba sus libros para luego levantarse con cuidado de su silla y posteriormente salir del aula.

— ¿Puedo hablar un momento contigo? —cuando él pelinegro volteo se encontró con un tímido ChangHee.

—Tu y yo no tenemos nada que hablar —escupió molesto.¿Cómo siquiera se atrevía a hablarle?, tenía tantas ganas de tomarlo y romperle la cara.

—Se trata de Jay —soltó con miedo a ser golpeado, puesto que HeeSeung se encontraba con la mandíbula apretada.

—Entonces creo que no hay nada de qué hablar —murmuró relajando sus facciones— Te saliste con la tuya, ahora lo tienes, te eligió a ti.

—No, HeeSeung —negó— Te voy a ser sincero, desde que llegué quise volver a recuperarlo, se lo dije. Él mil veces me dijo que no quería nada conmigo, al principio no entendía el porqué. Hasta que los vi.

—No entiendo a dónde quieres llegar —bufó, no quería escuchar nada de lo que él tenía que decirle.

—Cállate y escucha —demandó— Traté varias veces que Jay me aceptara una cita y él nunca aceptaba ¿sabes por qué? —el pelinegro negó— Porqué está enamorado de ti, lo sabía, se veía en sus ojos cada vez que te miraba.

—Entonces ¿por qué te besó? —preguntó alzando una ceja— ¿Si sentía eso por mí por qué lo hizo?

—Yo lo hice, cuando hablaba con él ese día. Te vi llegando y lo besé, quería todo lo que tenías con JongSeong — ChangHee suspiró, iba a decirle la verdad aunque eso significaba perder al rubio, no soportaba cargar con la culpa de ver a Jay triste, y la mirada de odio por parte del menor cada vez que pasaba cerca de él. Había sido un completo egoísta en venir y arrebatarle la felicidad y tranquilidad a ambos chicos, no quería ser como JiYoon, estancarse con una persona y esperar que algo suceda con una persona que ni siquiera quiere tener una relación contigo. Él quería a alguien a quien amar y recibir lo mismo de parte de esa persona. Jay tenía eso y mucho más, él era el causante de que ya no lo tuviera.

— Jay, no me correspondió ese beso —bajó la mirada avergonzado de sus actos— No sabes cómo gritó cuando lo solté, nunca lo había visto tan cabreado. Quiero darte una disculpa por todo lo que les cause. No volveré a meterme en su relación. —tomó su mochila para luego acomodarla en sus hombros— Habla con JongSeong, que lo hice no los detenga. Jay en verdad te quiere.

Sin decir más se dio la vuelta para marcharse de allí. HeeSeung no procesaba correctamente lo que acababa de decirle ChangHee. Luego de segundos una sonrisa apareció en su rostro, su corazón empezó a latir como loco. ¡Jay lo quería! Lo mejor de todo es que JongSeong no le había correspondido el beso a ChangHee. Necesitaba ver a Jay, lo necesitaba tanto. necesitaba tanto sus besos sentirlo en sus brazos, solo esperaba que el rubio lo perdonara porque joder, había sido un imbécil orgulloso.

Cuando llegó a casa del menor empezó a tocar repetidas veces, tenía la respiración entrecortada por salir corriendo lo más posible de la universidad a su auto y de su auto a la casa de este y los latidos rápidos de su corazón no ayudaban a sus ner...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando llegó a casa del menor empezó a tocar repetidas veces, tenía la respiración entrecortada por salir corriendo lo más posible de la universidad a su auto y de su auto a la casa de este y los latidos rápidos de su corazón no ayudaban a sus nervios.

— ¿Qué haces aquí? —alzó la vista encontrándose con él azabache en el marco de la puerta— Es mejor que te vayas, no tienes nada que hacer aquí.

—Oh vamos —se quejó— Vine a hablar con Jay, déjame pasar por favor.

SungHoon no se movió, permaneció con las cejas fruncidas y la cara sería.

— ¿Sabes lo triste que se encuentra Jay? —le dio una fuerte palmada en la nuca al mayor. Este se quejó de dolor— No te queremos aquí, ¿Por qué no dejas de molestar y te vas con JiYoon?

—Yo... —suspiró mirando por el hombro de SungHoon intentando ver más allá— No quería besarla. Bueno técnicamente yo la besé ¡Pero lo hice porqué estaba celoso! Muy muy celoso.

—Eso no justifica nada —se cruzó de brazos— No debiste besarla, por tu culpa no ha dejado de llorar desde ese día.

Se le apretó el pecho al escuchar que su dulce Jonggie ha llorado, y todo por su jodida culpa.

—No sabes lo mal que me siento —mencionó acomodando su cabello hacía atrás.

—Sentirlo no cambia nada —informó SungHoon. El pelinegro suspiró triste, se llevó las manos a la cara para que SungHoon no lo viera llorar.

—Lo perdí ¿verdad? —preguntó con la voz quebrada— Oh Dios. Lo perdí.

—No si hablas con él —alzó la mirada confundido. Pero luego de ver la sonrisa de SungHoon supo que lo estaba dejando entrar para arreglar los problemas con Jay.

—Gracias, eres el mejor —abrazó al azabache para luego no perder tiempo y correr escaleras arriba.

𓏲  𝗨𝗻𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗮 𝗶𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗮 ! #𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝘆﹆Where stories live. Discover now