Perfecto Desastre [Vondy]

C A P Ì T U L O│4│

C U A T R O

D u l c e    M a r í a

Un hermoso lago y un hermoso ramo de flores.

Dejo salir un suspiro viendo al cielo, la vida es tan injusta.

Sonrío con amargura al recordar su sonrisa, sus besos, todos los momentos que vivimos y las veces que él me trajo a este lago.

Hoy se cumplen cuatro años y duele como si lo hubiese sido ayer que todo acabó.

—Te extraño cada día, por favor, donde sea que estés, espérame y sigue amándome cuando nos volvamos a encontrar.

El nudo que se forma en mi garganta me impide seguir hablando.

—Lo siento, al parecer soy una llorona, pero estoy aquí otra vez. Y duele mucho, no me juzgues.

Río entre lágrimas, hablar con un muerto es doloroso porque nunca recibes respuesta. Y sabes que nunca la recibirás.

Mi corazón se aprieta y sin poder soportarlo más me despido del lugar en el que viví tantos buenos momentos, y que ahora no hace más que deprimirme.

—Te amo y te extraño, Liam.

Suspiro, me despido del lugar que guarda las cenizas del que era mi novio y salgo de ahí sin mirar atrás. Mientras camino con el dolor en mi pecho me doy cuenta del porqué de mis acciones, aquello que las personas ven como un acto de niña caprichosa es mi escape del dolor.

Viajar, conocer nuevas personas. Tratar de vivir sin el...

Veo el feo reloj en mi muñeca marcar las once de la mañana, son las diez.

Nunca pensé que diría esto, pero ir a trabajar es lo mejor.

Necesito que este día termine.

Cojo mi coche, el trayecto lo siento corto, al llegar a la empresa camino por los pasillos escuchando murmullos a mis espaldas, ha pasado casi un mes desde que llegué, he aprendido a tolerar los cuchicheos. Los empleados de papá no disimulan su desagrado hacia mi yo en cambio no lo entiendo.

Nunca les he hecho nada, pero el simple hecho de mi existir para ellos es molesto.

Patéticos.

Cuando mi recorrido a la oficina del ogro ha terminado suspiro pensando en regresar. Pero muy en el fondo se que lo molesto que Christopher suele ser es lo único que mantendrá mi mente ocupada.

Giro el pomo, no toco la puerta, solo entro. La inútil secretaria ni siquiera lo nota, ella está ocupada pintando sus uñas.

Claro, yo hago ahora su trabajo ¡Ve! Relájate chica.