1. Prólogo

3.1K 197 224
                                    

Hay veranos que es mejor olvidar

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Hay veranos que es mejor olvidar. Y hay otros que los recordamos para siempre.
Veranos que soñamos vivir una y otra vez. Y veranos guardados con llave en el fondo de nuestro corazón. 

El recuerdo de un amor de verano hace que el resto del año valga la pena. Dicen que los amores de verano son como burbujas de champan, intensos, nos revolucionan y nos hacen sentir bien. 

Ellos también tuvieron su amor de verano. El último antes de dejar de ser unos adolescentes y pasar a ser lo que todo el mundo esperaba de ellos, personas adultas.

No tenían nada en común. Venían de mundos totalmente diferentes y si no llega a ser por ese verano, posiblemente nunca se hubieran conocido, no hubieran sabido lo que era el sabor de sus besos, ni el roce de sus pieles, ni tantas caricias buscadas. Aprendieron a esconder sus miradas, a contener las ganas de estar juntos y a decírselo todo con una sonrisa. Se amaban locamente robándole minutos al tiempo. Aunque la palabra amor nunca llegó a salir de sus labios. 

Lo que empezó como un desafío, terminó siendo la historia de amor más intensa jamás vivida por alguno de ellos.

La primera vez que se vieron, se odiaron y al darse el primer beso, comprendieron que cuando la vida te pone el amor delante de tus ojos hay que cogerlo de la mano y no dejar que dé media vuelta.

Que no sea este el verano del último beso, ni el de los últimos abrazos.

Que sea el comienzo de ese amor que todo lo puede y todo lo derriba.

Porque nadie escoge su amor, pero el corazón sí nos escoge a nosotros.

📅 UNA TARDE CUALQUIERA

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

📅 UNA TARDE CUALQUIERA

📍 MADRID

Lucia estaba terminando de beberse su taza de té mientras miraba por la ventana. El cielo estaba algo gris y amenazaba lluvia. A ella le gustaban los días así. Le recordaban a húmedos besos, a caricias escondidas y a cálidos abrazos. Todo le llevaba al verano. A aquel verano. Sonrió recordándolo con cierta nostalgia. Tanto que vivió y tanto que creció ese verano...

El Castillo/Brahim DíazOnde histórias criam vida. Descubra agora