Control ; OhmNanon

I: El hombre naranja.

Control mental; Es una técnica o un conjunto de técnicas encaminadas a la modificación de los procesos mentales de los individuos. Puede emplearse sobre la propia persona y también en personas ajenas con fines diversos: desde la superación del propio ser y sus habilidades mentales a través del dominio de la mente, pasando por la sanación de complejos o problemas mentales, hasta un uso perverso tal como la manipulación de otras mentes.

Las luces naranjas iluminaban el lugar, Nanon se sentía extasiado por la abrumadora sensación que abrazaba su ser, se movía al ritmo de la música pegadiza, moviendo sus caderas sensualmente, con los ojos cerrados sintiendo cada melodía de la canción vibrar en sus oídos.

La gran cantidad de antidepresivos que había ingerido en su sistema junto con otra gran cantidad de alcohol comenzaban a dar frutos.

Nanon encontraba esa noche perfecta para que fuera la última de su entera existencia.

Había tenido una semana pesada en cuanto a trabajo. No había tenido éxito en investigar sobre el caso de su madre y hermana. Ya había pasado un año después desde que perdió todo.

Solo pensar en eso, su sangre hervía, y tenía unas ganas inmensas de destruir todo.

Flashback

Fue una tarde del verano pasado cuando vió por última vez a su madre y hermana, su todo.

Un domingo caluroso en Tailandia, era la excusa perfecta para ir de día de picnic con su familia.

Su hermana vestía un precioso vestido negro con cerezas rojas como estampado y sus cómodos tenis color rojo, combinando de una manera perfecta, sus cabellos dorados hacían un conjunto perfecto con su rostro.

Por su parte su madre se encontraba descansando en una de las bancas del parque, leyendo tranquilamente, acomodando sus resbaladizos lentes cada cierto tiempo sobre el puente de su nariz. Su madre bajo los rayos del Sol parecía ser besada por este mismo de una manera tan suave, resaltando su belleza.

Ese recuerdo de las mujeres de su vida brillando sin siquiera intentarlo, lo tenía tan vívido y colorido en sus recuerdo.

Él miraba desde el otro lado del parque con helados de chocolate y menta en ambas manos a su joven hermana que le sonreía a lo lejos mostrando sus hoyuelos, justo como los de su amada madre. Y su madre, solo levantaba la mirada de su libro para regresar a este en cuestión de segundos.

De repente, como en las películas de terror, todo se volvió oscuro, y sus párpados se cansaron hasta cerrarse. No sintió ni cuando cayó en el duro pavimento ni tampoco escuchó los desgarradores gritos de su madre y hermana, siendo llevadas por hombres gigantes y corpulentos.

Luego de ese momento borroso, recuerda estar despertando en un lugar totalmente abandonado y vacío.

Lo único que le iluminaba era la luz tenue de la Luna. Tenía heridas por todo el cuerpo, se encontraba bañado en su propia sangre, con un par de huesos rotos e incluso supuso que un impacto de bala en alguna de sus extremidades.

Junto toda la fuerza posible, y miró por todos lados, buscando desesperadamente a su madre y hermana.

Y fue ahí donde se percató, su cuerpo se quedó frío y su respiración se paró totalmente.

Los cuerpos de su madre y hermana se encontraban a un par de metros lejos de él.

Se levantó y con mucha dificultad caminó hacia donde estaban, sintiendo como su alma abandonaba su cuerpo.

Tocó el rostro de su hermana menor y estaba más helado que aquella solitaria noche. Ya no tenía pulso, su hermana ya no estaba.

Con desespero buscó el pulso de su madre, y nada. Tampoco estaba.