extra

1.9K 235 38
                                    

Sería una vil mentira decir que Yibo no lloró y se lamentó aquel día cuando Zhan, su amado, le negó una segunda oportunidad.

Pero era cierto, fue un maldito imbécil... Un hijo de puta al abandonarlo de esa forma tan cruel y despiadada. Se merecía lo peor.

¿Cómo fue él capaz de dejar solo a una persona como Zhan? Si Zhan era la persona más hermosa que podía existir, la más amable, bondadosa y sobretodo, amorosa.

Porque Wang Yibo jamás había recibido tanto amor por parte de alguien, Xiao Zhan lo hizo sentir, amar. Le hizo descubrir un mundo diferente de lo que él conocía.

Frotó sus manos contra el grueso abrigo gris. Estaba jodidamente nervioso. Habían pasado ya cuatro años, sabía que las cosas ya no serían las mismas, tal vez Zhan ya no vivía ahí o tal vez Zhan tenía alguien más, pero él quería aclarar todo. Necesitaba hacerlo, pero era un cobarde. Siempre lo fue.

No fue capaz de tocar la puerta, su puño se mantuvo suspendido en el aire y se enojó consigo mismo, por su poca valentía, por siempre estar huyendo. Se giró hacía el elevador, lo mejor era dejar las cosas en el pasado.

Pero la vida siempre nos prepara sorpresas.

Xiao Zhan estaba ahí. Con sus mejillas y nariz rojas por el frío, con una horrible bufanda rosa que Yibo le había regalado cuándo empezaron a ser parejas.

Sería una mentira decir que el corazón de Yibo no latió con rapidez ante el recuerdo.

Zhan se acercó con paso firme, y se colocó enfrente de Yibo intentado no mirarlo a los ojos. Yibo colocó su mano en el brazo del chico.

—Zhan...

El rostro de Zhan se endureció ante sus palabras y se puso rígido ante el tacto, más no lo apartó.

—¿Te conozco?

Esas palabras provocaron que el corazón de Yibo se agrietara, pero se mantuvo firme.

—Está obstruyendo mi puerta, si me permite.

—Zhan —fue un poco más duro, buscó la mirada de quién alguna vez fue su pareja pero este solo la evitaba.

—Señor, por favor, si usted no se...

Las palabras jamás fueron terminadas.

Un beso por parte de Yibo hizo detener la oración de Zhan.

Un beso lleno de desesperación, de un te extraño, un te amo, pero más que nada un te necesito.

Pero Xiao Zhan ya no estaba para esa clase de cosas, ya no quería volver a sufrir, durante tanto tiempo lo necesitó pero él nunca estuvo ahí. Lo apartó, le fue inevitable que sus ojos se llenaran de lágrimas.

—Lo siento —articuló Yibo —. Lo siento tanto.

—Yo lamento más el haberte conocido —voz rota y manos temblorosas se hicieron notar.

—Fui estúpido, dejé ir a la persona que más me amó y que más amo por alguien más —confesó —. Lo tenía todo contigo, no importaba que fuera poco, para mí ese poco era mucho y lo dejé escapar.

—Ya nada es lo mismo, ya nada volverá a ser lo mismo. Entiéndelo.

—Lo sé, hace cuatro años era un tonto iluso, que creía que podía tener todo si se le antojaba, mi ambición, mis tontos deseos carnales, mi ceguera no me permitió ver que poco a poco te estaba perdiendo, fue demasiado tarde darme cuenta de todo el daño que te causé, te herí tanto.

—Nada de lo que digas cambiará las cosas.

—Solo quería ser honesto contigo, volver a verte, escuchar tu voz y poder sentir tus labios por una última vez.

Zhan cerró sus ojos, su corazón volvía a latir como hace muchos años no latía.

—Tenía razón Hai Kuan, jamás fui lo suficientemente bueno para ti —Yibo colocó su mano en el hombro de Zhan y la otra por encima de su cabeza, uniendo sus frentes —. Consíguete a alguien mejor que yo, que ame tu risa estruendosa, que acaricie tus inseguridades, que bese tus labios de forma suave y tierna como tanto te gusta, que no sea un bruto salvaje que todo lo quiera hacer por impulso. Pero sobretodo, consigue a alguien que te ame tanto que jamás sea capaz de volver a sentirte triste.

Zhan abrió sus ojos, encontrándose con las brillantes ojos de Yibo, húmedos por las lágrimas.

—Eres la única persona a la que amaré.

Misma palabras que jamás se volverán a repetir.

.
.
.
.

FIN.

Llamadas↺YiZhanWhere stories live. Discover now