Capítulo 3

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RENUNCIA
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Hay una sombra a mis pies
Miro hacia abajo
y ella es aún más grande
Corro, pero la sombra me persigue.

Tan oscura como la intensidad de la luz
Tengo miedo, volar tan es aterrador
Nadie me dijo que aquí
arriba estaba tan solo

Puedo saltar en el aire,
pero también puedo caer
Ahora sé que huir también
puede ser una opción.

La gente dice que es genial
estar en esta luz brillante
Pero mi creciente sombra me traga
y se convierte en un monstruo.
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Jin contemplaba la hermosa figura del Omega el cual se había quedado dormido en el sofá después de terminarse todo el helado. Aún mantenía abrazada su mochila y tenía un adorable puchero en los labios. El alfa no había podido contenerse y había colocado seguro a la puerta y se había permitido soltar un poco de su esencia para arrullar a Jungkook. Mientras más le miraba, peor era el nudo en su garganta y la opresión en su pecho.

¡Dios! Era tan lindo. Se sentía el peor de los hombres por desear tan íntimamente a alguien que tenía la apariencia e inocencia de un ángel.

Era suyo, suyo para amarlo y no podía hacerlo.

-- Jungkook... no tienes idea de cuánto te busque.-- dijo con una sonrisa rota mientras acariciaba suavemente el oscuro cabello, terminando por acomodar el prendedor que apartaba el flequillo de su frente.

El ambiente tranquilo fue perturbado por un par de toques en la puerta, así que de mala gana, tuvo que apartarse para atender a quién llamaba del otro lado. La verdad, no se sorprendió cuando encontró al beta pelirrojo del otro lado.

-- Disculpe señor Kim, no quise molestarlo... es que... me dijeron que uno de mis muchachos fue traído aquí y yo...-- Cuando Hoseok miró a Jungkook acostado en el sofá arropado con el saco de aquel alfa, quiso dar un paso al frente para sacarlo de ahí, pero Seok-Jin no se lo permitió. -- Señor...--

-- Necesito hablar con usted, pero cómo puede darse cuenta, no puede ser aquí. ¿Me permitiría un momento en la sala de juntas?--

Hoseok asintió y Jin terminó por cerrar la puerta de su oficina tras de sí y guiarlo hasta el final del pasillo hasta un par de puertas de cristal. Ambos entraron y Seok-Jin bajo las cortinas para tener más privacidad.

-- Por favor, tome asiento. -- señaló hacía la mesa pero el pelirrojo parecía tener ya suficiente de reservas.

-- ¿Qué pasa con Jungkook? ¿Por qué estaba en su oficina?-- preguntó, cruzándose de brazos en gesto de molestia.

-- Oh, pero aquí el de las preguntas soy yo. -- dijo mientras tomaba lugar en la mesa. -- Jungkook mencionó que usted no le permitió entrar a trabajar aquí, mi pregunta es ¿Por qué?--

Hoseok se pasó una mano por el cabello y finalmente se sentó de frente a Seok-Jin.

-- Es impulsivo y parece que se ha encaprichado con usted. Eso no es común y Jungkook no es alguien que suelte fácilmente, así que consideré que era bueno alejarlo, buscaré otro sitio donde pueda trabajar.--

Jin bajo la mirada un momento, sopesando la información. Entonces era cierto, su Omega lo había reconocido después de todo.

-- ¿Es violento? ¿Su... discapacidad no...?-- suspiro, negando con un gesto de la cabeza.-- ¿Cuál es su nombre completo?--

YOURS || JinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora