La primera interacción...

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Hope tenía 19 años y seguía sumergida en el alcohol, iba a bares todas, o casi todas, las noches, una de ellas, decidió ir a un bar de mala muerte en la avenida Westchester, allí estuvo durante algunas horas, la mezcla de alcohol fue fatal y ella estaba en un estado deplorable, un estado en el que nunca antes había estado. A eso de la 1:30 a.m. dos hombres se acercaron a Hope, intentaron sobrepasarse y ella estaba sumamente ebria como para poder defenderse y las pocas personas que estaban allí hacían la vista gorda o no tenían la capacidad de darse cuenta de lo que estaba pasando, ya que la mayoría estaban iguales o peores que Hope, fue en ese momento donde Callie, una camarera que ya se estaba dirigiendo a su hogar, de dio cuenta de lo que estaba sucediendo y decidió acercarse y alejar a esos hombres, luego de hacerlo, tomó a Hope de la mano y la llevó al baño

C (Callie): Oye, puedes oírme? - preguntó a Hope amablemente

H: Si - contestó algo desorientada

C: Como te llamas?

H: Hope - respondió

C: Bueno linda, yo soy Callie y quiero ayudarte, está bien?

Hope simplemente asintió con su cabeza y colaboró con la amable chica que la estaba ayudando, ella lavó si cara y ambas salieron del establecimiento juntas, al hacerlo, Callie paró un taxi

C: Sube, te llevará a tu casa sana y salva, solo debes decirle dónde vives

H: No puedo volver a mi casa, no así..

Callie pensó unos segundos lo que Hope había dicho

C: Sube - le indicó a Hope y subió con ella...

Hope, en lo poco que podía razonar, supo que esa era su mejor opción, considerando que las otras eran volver a su hogar en ese estado o pasar la noche en el parque. Se dirigieron a casa de Callie y al llegar, ella, ayudó a Hope a subir las escaleras y luego abrió la puerta de su departamento

C: Siéntate en el sillón, voy a llevarte un vaso de agua

Hope obedeció, se dirigió, tambaleándose, al sofá y se sentó. Callie llevó un vaso de agua fresca y se lo entregó

C: Por qué no puedes volver a tu casa?

H: En el estado en el que estoy no es una buena idea...

C: Y por qué estás así? - preguntó de alguna forma angustiada

H: Es una larga historia, te voy a aburrir y aparte de eso te voy a deprimir

C: Tenemos toda la noche si quieres contarme, me gusta escuchar a la gente y no voy a dejarte ir así

H: No quiero ser una molestia...

C: No lo eres, tranquila...

Hope comenzó repentinamente a llorar

C: Que sucede!? No llores por favor! - ella se puso nerviosa, no sabía que hacer, era una persona muy sensible aunque no demostrara eso

H: Mi padre

A Hope se le salió de la boca, no tuvo más remedio que hablar, suena ilógico y poco ético  pero Hope estaba contando por primera vez como fue su historia, exactamente, con Callie, una completa extraña

*al otro día*

Hope abrió sus ojos y vio que estaba en un lugar que no era su casa, un sofá que no era el suyo, cubierta con una manta y con un vaso de agua y una aspirina en frente de ella

C: Buen dia - dijo al ver a Hope ya despierta

H: Lo siento, no debí dormirme ni mucho menos hablar de lo que hablé, lo siento

C: Hey! Generalmente cuando alguien dice "buen dia" la otra persona contesta lo mismo - exclamó amablemente y evitó la incomodidad

Hope río - buen día - dijo tímidamente

Callie también rió

C: Ahí te dejé una aspirina, tu cabeza debe partirse en mil pedazos, y ya hice el desayuno, no es algo gourmet, pero es algo

Hope sonrió mientras tomaba la aspirina

H: Que hora es?

C: Las 9:00 a.m.

H: Hace mucho que estas despierta?

C: Solo un rato, no mucho..

Hope se acercó y se sentó en la mesa donde Callie ya se había sentado y había puesto el desayuno

Se pasaron la mañana hablando, se conocieron un poco más, de Hope no había mucho más que contar que lo que había contado la noche anterior, así que más bien hablaron de Callie, ella también era homosexual, unos años más grande que Hope, tenía 21 recién cumplidos, estaba en su tercer año de universidad, iba a ser policía, su madre era maestra y su padre había sido cirujano, el había muerto hacía 5 años por cáncer, Callie solo trabajaba en el bar los viernes y sábados, los lunes, martes y miércoles cuidaba a una niña de su edificio y el resto del tiempo estudiaba, en cuanto a su aspecto, era alta, de piel negra, cabello castaño sumamente rizado, sus ojos negros combinados con sus pestañas increíblemente largas tenían una profundidad asombrosa y sus labios eran rosas naturalmente, esa mujer era hermosa.
Pasaron algunas horas hablando hasta que

H: Ay! Lo siento, debo irme, ya son las 12 y aún no he vuelto a casa, mi madre debe estar como loca pensando donde estoy...

C: Claro, no hay problema, pero antes - tomo un papel y una lapicera - toma, ese es mi número, llámame cuando quieras, si necesitas a alguien con quien hablar o si simplemente estás aburrida, solo llama o escríbeme y yo contestaré

Hope sonrió - lo haré, no lo dudes - se dirigió a la puerta y antes de salir dijo

H: Ah, no te agradecí por haberme ayudado, si no fue por ti no se que hubiera pasado, gracias...

C: No te preocupes, me alegra haberte ayudado, si no fuera por eso no te conocería y me gustó conocerte...

Hope volvió a sonreír y finalmente salió por la puerta

La conexión que ambas habían experimentado con la otra fue increíble, no estaba del todo bien, una era mayor de edad y la otra menor, pero era inevitable para las dos sentirse bien y cómodas hablando con la otra, y eso que solo se habían visto una sola vez, lo que seguía podría ser muy bueno y en la vida hay que arriesgarse, este era el riesgo que ambas estaban decidiendo tomar

Y Si Hablamos Del Destino... *EN PAUSA*Where stories live. Discover now