La persona Correcta en la realidad Equivocada// Alberto x reader// Fanfic

𝑼𝒏𝒂 𝑵𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒅𝒆 𝑭𝒆𝒍𝒊𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 2 /𝟹

Segunda Parte...

— ʷᵉˡᶜᵒᵐᵉ ˢʷᵉᵉᵗⁱᵉ —

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La emoción no te dejó dormir gran parte de la noche, pues era inevitable no tenerla sabiendo que irías de viaje por Italia a una boda muy elegante.

—¡________! —susurró una voz femenina—, ¿sigues dormida?

—Bueno, estaba dormida —contestas algo somnolienta.

—¡Hola ________, buenos días! —dijo Giulia muy alegre.

La chica te tomó del brazo haciéndote levantar de golpe y salieron bajando las escaleras a toda prisa.

—Giulia Giulia espera, ¿qué horas es?

—Son las seis y media de la mañana —dijo ella.

—Vaya hora...

—¡Ven! Mamá nos está esperando para alistarnos.

Llegaron a la habitación de la pelirroja, donde Carolina las estaba esperando sentada en la cama.

—¡Buenos días chicas! —dijo la mujer poniéndose de pie para saludarlas—. Vamos a alistarnos entre las tres para decidir que vamos a llevar puesto. Giulia, ve a buscar un vestido para ti, yo buscaré uno en mi maleta. Y tú _______, ¿por qué no vas a tu ropero y buscas uno? Luego vuelves aquí con nosotras.

—Capito Signora  —sales de la habitación en busca de un vestido formal.

Después de buscar por arduos diez minutos, consigues un vestido espléndido: el vestido es rosado pastel con un diseño de y rosas fucsias y amarillas; también tiene un juego de guantes cortos. Buscas unos tacones bajos amarillos y ya casi estaba todo listo.

—Este es el indicado... —dices para ti misma muy decidida.

Bajas y regresas a la habitación de Giulia, ya ella y Carolina tenían decidido lo que iban a vestir.

Se ducharon y se arreglaron muy bien. Una vez que estaban las tres vestidas, se asombran al verse entre sí: Giulia lleva puesto un vestido celeste pastel de encaje con guantes cortos del mismo diseño, y por otra parte, Carolina viste un precioso vestido color lila pastel con pequeños puntitos blancos, y en su cintura lleva una faja blanca y gruesa. Y ni qué hablar de ti: el vestido se ajustaba perfectamente a tu cuerpo y te quedaba un leve escote con los hombros al descubierto.

—¡Ay, qué lindas que vamos todas! —dijo la mayor con un tono de entusiasmo—. Oh, faltan unos pequeños detalles... toma Giulia  —Carolina sacó de su bolso un gran sombrero azul.

—¡Mamá! ¡¿Tengo que ponerme eso?! —renegó la pelirroja.

—Sí corazón, las muchachas deben ir con un sombrero como este.

La chica se colocó el gran sombrero en la cabeza, le tapaba un poco su cara pero no tardó en acomodárselo.

—¿Cómo se supone que voy a ver con esto tapándome la cara? —expresó Giulia a su madre.