Capítulo 1

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Mosaico:

"Si puedo evitar que un corazón se rompa, no viviré en vano"
-Emily Dickinson

Eran las 3:30 am como todos los días, levantado sin razón aparente, con una cara perdida y música de fondo con una melodía triste. Solitario y atrapado en 4 paredes tratando de averiguar quién soy y si vale la pena estar aquí cuestionándome si quiero quedarme. Buscando el amor.

7:00 pm
Camino rumbo a la universidad con mis audífonos puestos pensando si en realidad estoy bien conmigo después de la noche que pasé, sintiendo que soy yo contra el mundo.

- ¿Cómo estás amigo?- me dice poniendo su abrazo en mi hombro.

-Hey- respondo quitándome los audífonos para hablar con él- ¿Cómo has estado?.

Mi voz suena apagada y al parecer Liam lo nota.

-Dímelo  tu, mira tu cara. ¿Todo bien?- puedo notar el tinte de preocupación en su voz.

-Lo normal

-¿Y para ti que es lo normal, Harry?

-La tristeza y soledad con un poco de amargura- digo en tono sarcástico, sin embargo al ver su cara de preocupación añado más- ...ya de verdad hay que entrar a clase si no la profesora nos regañara otra vez- esbozo una sonrisa.

-Tiene razon faltan 10 minutos, corre.

Al parecer lo convenzo de que ha sido una broma, así que ahora corremos juntos hacia al salón, pero al parecer es un poco tarde.

-Buenos días clase- se escucha la voz de la profesora Alma, justo cuando ponemos un pie en el umbral de la puerta- Liam y Harry otra vez tarde.

-Perdón maestra no volvera a pasar.

-No porque los dos tengan buenas notas tienen el derecho de de llegar tarde, por lo tanto, ambos a la direccion.

-Per- ¿por qué?- noto el tono de nerviosismo en la voz de Liam. Sin embargo, la maestra está firme en su decisión.

-Ahora- replica y no nos queda más que ir.

Nos dirigimos hacia la dirección pero mientras caminamos por el pasillo, me doy cuenta de qué hay un chico sentado justo al lado de la puerta, pero Liam parece no notarlo así que toca la puerta, al no tener respuesta quiero huir y decirle a Liam que debemos dejarlo pasar, pero en ese momento insiste  y el director nos llama para entrar.

-Buenas tardes, nos mandó la profesora Alma- dice Liam a mi lado. Yo no levanto el rostro del suelo, mis pensamientos vagan hacia la persona de afuera, su rostro no me es familiar. Aunque siendo sincero, no conozco a casi nadie del instituto.

-Si, lo sé. Siéntense, mi secretaría me lo ha informado- noté su voz cansada y como sus ojos vagaban por las hojas que sostenía en sus mano- Por esta ocasión no tendrán una sanción, es su primera vez, así que lo dejaré pasar- Atribuí a su cansancio la respuesta que nos dió, sinceramente parecía querer no estar ahí hablando con nosotros y mejor ocupar su tiempo en la montaña de papeles de su escritorio.

-Muchas gracias director, le prometo qu- me hizo un gesto con su mano, haciendo que parara y dijo.

-Sin embargo, la maestra no me dejará pasar esta situación como si nada, así que solo ayudarán a su nuevo compañero para que conozca la escuela y ubique dónde están los salones en los cuales tomará clase.

Liam y yo nos miramos. Nuestra expresión denotaba la decepción de no habernos salido con la nuestra.

El director William se pone de pie, abre la puerta y dirige unas palabras al chico de afuera. En ese momento el nuevo alumno entra a la oficina, las sillas frente al escritorio están ocupadas por nosotros, así que el se queda de pie, a un lado mío, siento sus ojos clavados en mí, sin embargo no volteo.

-Louis, ellos son Harry Styles y Liam Payne. Muchachos, él es el joven Tomlinson. Háganlo sentir en casa.

Volteo hacia Louis y lo primero que noto son sus ojos, un azul apagado con un destello que probablemente se debía a la iluminación (o eso quería pensar Harry), su cabello castaño está peinado hacia atrás, lo cuál lo hacía ver intimidante, pero las comisuras elevadas en su rostro delataban su personalidad tranquila y amigable.

Louis le sostuvo la mirada, se dio cuenta de cómo los ojos del ojiverde inspeccionaban su rostro, así que el se permitió hacer lo mismo. Sus ojos resaltaban en su rostro, un tono de verde cálido. Impactante. Abrasador. Hermoso. Su cabello rizado se veía brillante y parecía algo alborotado, como si se hubiera recién levantado, pero aún así estaba perfectamente acomodado y resaltaba las facciones del menor.

Fueron cinco segundos de observarse o tal vez diez o quince, la verdad quién lleva la cuenta.

Un carraspeo en la voz del director William los regresó a la realidad.

-¿Y bien?

-Si claro, nosotros nos hacemos cargo- dije y a la vez pude ver por el rabillo del ojo como el ojiazul intentaba ocultar la leve sonrisa en su rostro.

-De acuerdo. Styles, Payne. Pueden retirarse y esperarlo afuera. Hablaré un poco con el joven Tomlinson.

Ambos dimos un asentimiento con la cabeza y salimos de la oficina de la oficina.

-Y bueno, ¿qué es lo que acaba de pasar?- dijo Liam mirándome con burla en sus ojos. 

-¿Qué?- intento sonar lo más relajado posible.

-Amigo, te acabas de enamorar.

-¡No! Claro que no, estás loco- reí, intentado disimular el sonrojo que sentía en mi cara.

-Ajá, tú nunca eres asi con nadie, dime la verdad ¿te pareció lindo?

Rodé los ojos- Solo fui amable, Liam. No es para tanto, por favor.

En ese momento Louis sale de la oficina con la mirada hacia abajo. Tal vez pensando. Sin embargo, al vernos su rostro cambia y trata de lucir tranquilo y dice que esta listo para comenzar con el tour por la institución.

Durante todo la mañana Harry y Liam le muestran la escuela. La conversación no pasa más allá de cosas banales como la ubicación de los salones, el menú de la cafetería, su casillero y algunas preguntas acerca de cómo eran los maestros. Estaban en silencio caminando en el pasillo para dirigirse al último edificio por mostrarle, cuando de repente Liam se da cuenta que tiene que ir a su clase de artes.

-Bueno, me tengo que ir ya sino quiero llegar tarde. Fue un gusto louis nos vemos luego.- dijo levantado la mano y haciendo un gesto de despedida.

Louis le respondió el gesto y le dedicó una leve sonrisa- El gusto fue mío, gracias por el tour.

Harry no tenía la clase siguiente y a Louis le faltaban lugares por ver, así se quedaron solos.

Harry decidió seguir acompañándolo, solo porque tenía las siguientes horas libres y el ojiazul se veía algo perdido dentro de la escuela. Solo era ayudar a un nuevo compañero, cualquiera haría lo mismo, ¿cierto?

Mosaico Where stories live. Discover now