𝖝𝖎𝖎𝖎. twelve grimmauld place

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𝘰𝘰𝘰 ┊ 𝗦𝗛𝗘 ࿐ྂ
CAP. 013 el número doce de grimmauld place  ˊˎ-

 013 ❪ el número doce de grimmauld place ❫ ˊˎ-

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EL VERANO DEL 95 NO FUE muy productivo

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EL VERANO DEL 95 NO FUE muy productivo. Camille llevaba un mes haciendo las mismas cosas; dormía demasiado, apenas comía y no pasaba tiempo con sus amigos. Toda la casa Diggory estaba de luto. El señor y la señora Diggory finalmente volvieron a sus horarios normales después de un par de semanas. Tenían que mantenerse fuertes porque aún tenían una hija que cuidar. Amos se unió a la Orden del Fénix ya que querían justicia para su hijo. Ambos padres empezaron a preocuparse por su hija ya que no ha sido ella misma desde aquella fatídica noche.

Camille, de acuerdo con sus propias palabras, se vio obligada en contra de su voluntad a quedarse en el número 12 de Grimmauld Place el resto del verano. Lo único que quería era quedarse en casa y acurrucarse en su cama mientras el familiar olor a colonia con aroma a pino llenaba su nariz. Amos y Cecelia estaban preocupados por su hija. No dormía ni comía mucho, ni siquiera les hablaba tan a menudo como solía hacerlo. Así que pensaron que tal vez necesitaba estar rodeada de más gente de su edad.

Espantosa era la palabra para describir la estancia de Camille en la casa ancestral de la familia Black. Era la forma en que la gente la trataba lo que la hacía tan espantosa. La señora Weasley y su antiguo profesor, Remus Lupin, la trataban como si fuera un cachorro herido. Hermione, el señor Weasley y Ginny siempre querían hablar con ella como si fueran su terapeuta. Ron se comportaba de forma extraña con ella. Los únicos que parecían tratarla igual eran Fred y George. Ella estaba muy agradecida por su amabilidad, pero sólo quería ser tratada como cualquier otra persona de la casa.

Harry sintió como si todo su mundo se hubiera derrumbado. Le acababan de enviar una carta informándole de que había sido expulsado de Hogwarts. Sin Hogwarts estaría atrapado con los Dursley; sin Hogwarts, no tendría más amigos que las arañas de su antiguo cuarto. Aunque no era un cuarto enorme, sino más bien una alacena debajo de la escalera.

Acababa de reunirse con su padrino, al que no veía desde hacía un mes. Sirius era la única familia que le quedaba. El hombre era lo más parecido a sus padres.

Harry cruzó el lúgubre rellano, giró el pomo de la puerta, que tenía forma de cabeza de serpiente, y abrió la puerta.

Vislumbró una habitación sombría con el techo alto y dos camas gemelas; entonces oyó un fuerte parloteo, seguido de un chillido aún más fuerte, y su visión quedó por completo oscurecida por una melena muy tupida. Hermione se había abalanzado sobre él para darle un abrazo que casi lo derribó. Ron se encontraba cerca, detrás de ella. Sabían la información que él desconocía y no la pusieron al menos en una de sus muchas cartas. Sintió como si le hirviera la sangre, y no tardó en chillar.

—¡Baja la voz, Harry! —siseó Hermione ante la mención del nombre de Cedric Diggory y la palabra "asesinado"— Camille está en la habitación de al lado.

Antes de que Harry pudiera volver a hablar, con dos fuertes estampidos, Fred y George se habían materializado de la nada en medio de la habitación.

—¡Hola, Harry! —lo saludó George con una radiante sonrisa—. Nos pareció oír tu dulce voz.

—¡Parad de hacer eso! —ordenó Hermione a los gemelos, que tenían el mismo cabello pelirrojo que Ron, aunque más tupido y ligeramente más corto. Ellos la ignoraron y le lanzaron sonrisas idénticas como si fueran niños pequeños a los que les acaban de dar caramelos.

—No queremos ser demasiado ruidosos y despertar a Windmill —dijo Fred.

—¿Está aquí? —preguntó Harry, mirando la pared que lo separaba de Camille. A decir verdad, temía ligeramente el día en que tuviera que enfrentarse a ella otra vez. Una parte de él piensa que ella lo culpa por la muerte de su hermano.

»¿Cómo... cómo está ella? —añadió Harry.

—¿Por qué no se lo preguntas tú mismo, Harry? —dijo Hermione en lugar de responder a su pregunta—. Sinceramente, dudo que te culpe por lo que pasó.

Desde la habitación de al lado, la oreja de Camille estaba presionada contra la pared. Estaba con Ginny, que también escuchaba. Mentiría si dijera que no le dolió un poco que Harry pensara que ella lo culpaba.

𝐒𝐇𝐄, harry potter. . . 🇪🇸Where stories live. Discover now