Capitulo 15

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-Pero, ¿Qué?.- exclamó Camilo, volteé para verlo, podía verlo un tanto disgustado.

En ese momento se empezaron a escuchar muchos pasos, todos nos empezamos a acercar hasta donde estaba la puerta, notamos como el pueblo venía hacia nosotros.

-Ustedes han hecho mucho por nosotros, déjenos ayudarlos.- entonces llegaron muchas personas con palas, picos, sacos de cemento y demás.

Estaba abrazando el brazo de Bruno, no podía dejar de sentir un gran vacío en el estomago, por un momento realmente pense que lo habia perdido...

-Me arrancaras el brazo.- volteé a verlo y me acerque mas a él.

-Enserio, jure que te habia perdido.- se acercó a mi y me dio un beso en la frente.

-Prometí quedarme aqui, digo, quiero ver a mi sobrino casado con la chica mas linda del pueblo.- solté unas pequeñas lagrimitas.- Pero no te pongas asi.- lo abracé, no queria soltarlo.- el pueblo esta empezando a susurrar.

-Que hablen, no me importa mientras este contigo.- nos quedamos asi un momento.

-Bouth...- se escuchó, al parecer era Pepa.- ¿interrumpo algo?.- me solté de Bruno, volteé a verla y negue con la cabeza.- No se si sea mucha molestia, emmm...- ella no podía hablar, esta nerviosa, pero ¿de que?.

-Sucede algo Hermana.- Dijo Bruno.

-No, solo, queria ver si podían llevarse a Toñito, es que sigue asustado.- asentí.

Salí en busca de Toñito, al parecer lo estaba Cargando Camilo, al llegar este me vió y borro la sonrisa que tenía.

-Camilo, amor, tu madre me pidió llevarme a Toñito.- entonces este lo bajo y me dio su mano.- Ven, tu igual tienes que descansar.

-Estoy bien...- entonces empezó a caminar hasta donde estaban todos trabajando.

Camilo esta molesto y realmente se porque.

De camino a mi casa Toñito nos iba contando como, antes de Perder su Don, las ratas le contaban como conoci a Bruno y nos dijo que él le contaría a Camilo para que dejara de estar enojado.

-Enserio, yo hare que ya no este enojado contigo.- sonreí levemente.

-Confio en ti.- él sonrió, al llegar a casa abrí la puerta y llevé a Toñito a una habitación, este se puso la pijama que le habia hecho con antelación y subió a la cama individual que había allí.

-Cuando lleguen mis papás, puedes pedirles que vengan a verme.- le sonreí y bese su frente.

-Ellos vendrán.- Entonces apagué la vela que tenía a un lado y salí.

Cerré la puerta detrás de mi y solte un suspiro.

-Te sientan bien los niños.- volteé a verlo y reí.

-Me gustaria tener hijos.- esté sonrió y agarro mi mano.

-A mi me ubiera gustado tener una pareja.- agachó un poco la mirada, yo me lancé contra él y lo abracé.

-Todavia no es tarde, sal y busca personas interesadas en ti.- besé su nariz.- a alguien le encantaras y todavia podrás tener la oportunidad de tener tú familia.- esté sonrió.

-Esperemos no te estes equivocando.- le sonreí.

-Bueno, me dare una ducha y después hare de comer, si quieres has lo mismo.- le sonreí y me separe de él.

-¿Ropa?.- me acerque a una caja y se la aventé.

-Ahi tienes 3 pares de ropa.- el sonrió y se fue a bañar.


Al Salir de bañarme me puse un pequeño vestido con olanes, tambien tenia mangas estilo princesa y encaje, que era un material que he aprendido a usar.

Comencé a caminar hasta la cocina, derrepente vi a Bruno sentado ahi cerca.

-¿Es enserio?.- dijo volteando a verme.- Paresco, príncipe de cuento de hadas.- reí.

-Y yo soy la princesa, asi que callate y pasame mi zapatilla.- los dos empezamos a reír cada vez mas fuerte.

Me acerque a la cocina y empecé a ponerme mi delantal, saque algunas cosas y empecé a cortar tomates, zanahorias, empece a pelar mango y demas.

-¿Te gustaria comer sopa de tomate?.- Bruno me miró y sonrió.

-¿Aprendiste a hacerla?.- yo asentía mientras tarareaba una cancion.- Por favor.

Seguía cortando algunas cosas cuando derrepente tocaron a mi casa.

-¿Puedes ir a ver?.- Bruno se levantó y abrió.

-Hey, tío Bruno.- era Camilo.- Dice mi mamá que si Toñito está bien.

-Camilo!!!- grite desde la cocina, este asomó la cabeza.

-¿Necesitas algo?.- Levantó una ceja.

-Diles a todos los Madrigal que se pueden quedar en mi casa él tiempo que necesiten.- esté me miro confundido.

-¿Enserio?.- asentí.- Ok.

Este se fue, yo seguia cortando algunas cosas, derrepente empezaron a entrar todos, menos Alma.

-Hola cariño.- se acercó Pepa.

-Señorita Bouth.- saludo Agustín.

Me volteé secando mis manos con un trapito.

-Bienvenidos.- todos empezaron a acercarse.- Bueno, ¿tienen hambre?.

Lo dejaría todo.   (Bruno madrigal x Lectora)Where stories live. Discover now