Dime que me quieres

CAPÍTULO 16

LA NOCHE

ANDREW

Todavía tenía mis músculos tensos, me giré a Liv y le puse mis manos es su cara para ver como tenía la mejilla... Al mínimo contacto de mis manos en sus mejillas hizo que me erizase la piel...

—¿Estás bien? ¿Te duele la mejilla?- Le dije, todavía podía ver como tenía roja su mejilla derecha.

—To-todo bien- dijo mirándome los nudillos- yo también me los miré... Ni me había dado cuenta que estaban sangrando- ¿Y a tí? ¿Te duele? Dijo sujetando mis manos, la miré a los ojos... Echaba de menos esos ojos

—No tranquila estoy bien -dije sonriendo, no quería preocuparla, no más.

—Venga, ven vamos a casa te voy a curar las manos...

—Vale, living and celebration -dije para que sonriese... Y lo conseguí

Llegamos a casa de Liv y nada más entrar lo primero que hizo fue coger unos guisantes del congelador y ponerselos en su mejilla. Hasta con unos guisantes está guapa... Cállate Andrew

—¿Qué pasa? -dijo enarcando una ceja

Oh oh te ha pillado observandola, disimula

—¿Yo? Nada pequeña living and celebration, solo que....

—¿Solo que eh?- dijo sonriendo

—¿Guisantes en serio?- dije riéndome, pude notar como se sonrojaba

—Es para aliviar el dolor idiota... Y tu ríete que igual no te curo...

—Vale jefa vale,perdón- dije levantando las manos

Acto seguido se fue al baño y vino con un botiquín donde sacó agua oxigenada y gasas, cogió una de mis manos y vertió el agua oxigenada por mis puños, noté como cada vez que tocaba las heridas me dolía pero me aguanté...

¿A quién intentas impresionar eh? Shhh

—Toda una médica pequeña Liv- dije al verla centrada en las heridas...

—Y tu un poco quejica ¿No? No dejas de moverte cada vez que te echo el agua oxigenada -dijo sonriendo

Te han pillado "machote"

—No me muevo, son espasmos involuntarios..

—Ya claro-dijo sonriendome-

—Liv... ¿Qué pasó en el callejón?

—Drew no, no quiero hablar...- dijo cortante

—Pero...

—No- dijo mientras guardaba las cosas en el botiquín- ya estás curado, puedes... Irte ya.

—¿Quieres que me vaya no?

—No dije eso

— No hace falta, lo noto... Aún sigues enfadada ¿Verdad?

—No es eso... Simplemente...

—Liv... Te quería pedir perdón... ese día estaba mal muy mal... Yo bebí demasiado y...

—¿Estabas mal y lo pagas con tu amiga?

—¡Te vi besarte con el ratón gilipollas!

—¡Te recuerdo que fue él! Además ¿Qué te pasó esa noche eh? estabas mal, ¿Por qué?

—No pue... -No me dejo terminar

—Ya como siempre, nunca dices nada, tienes días malos pero no eres capaz de decir por qué