ᴏᴄʜᴏ. ᴄᴏᴄᴋᴡᴀʀᴍɪɴɢ

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♡⛓ IMPORTANTE DE LEER ⛓♡

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♡⛓ IMPORTANTE DE LEER ⛓♡

♡⛓ Día 8: Cockwarming. ⛓♡
♡⛓ Chifuyu Matsuno. ⛓♡
♡⛓ Tokyo Revengers. ⛓♡
♡⛓ Personajes x lectora. ⛓♡
♡⛓ Dedicado a Val. ⛓♡
♡⛓ Advertencias: cockwarming, vanilla, stable relation, bath sex. ⛓♡
♡⛓ 2, 303 palabras. ⛓♡
♡⛓ Créditos del fanart: @yuy0417 en Twitter. ⛓♡

Cuando la puerta principal se cerró y Peke J saltó de tu regazo, te fue imposible no sonreír

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Cuando la puerta principal se cerró y Peke J saltó de tu regazo, te fue imposible no sonreír. Chifuyu estaba por fin en casa. Apaste la televisión del cuarto que compartías con el rubio y donde habías estado viendo la televisión, andando sin prisa por el pasillo hasta encontrarte al chico que estaba tomando agua en la cocina. Diste un par de pasos a toda prisa, tirándote sobre su espalda para envolverlo con tus brazos, terminando un poco colgada de sus hombros por la diferencia de altura.

—¡Ah! Hola, linda. No te escuché. Eres tan silenciosa como un gatito, ¡justo como Peke J!

Reíste un poco, hundiendo tu rostro en su cuello, aspirando aquel suave aroma a suavizante y vainilla que el chico siempre llevaba encima, aún después de una larga jornada de trabajo como la de ese día.

Tu risa le sacó una sonrisa a él. Dejó el vaso de cristal sobre la mesada y en un ligero movimiento se giró para envolverte con sus fuertes brazos, apegándote a su pecho donde te acurrucaste gustosa. Te gustaba ser sostenido de aquella forma, acunada contra su corazón. Sin duda ese era tu lugar seguro y a donde siempre buscabas volver y Chifuyu lo sabía perfectamente. Besó tu frente y con voz suave susurró a tu oído:

—Ya estoy en casa.

Aquella siempre combinación de palabras causó un revoloteo en tu interior y casi sin detenerte a pensarlo, tiraste de su camisa para acercar sus labios a ti y besarlo con ganas. Ese hombre te volvía loca con el menor esfuerzo y sabías perfectamente que le encantaba tener tu corazón en su mano.

—¿Cómo te fue en el trabajo?

Cuando finalmente te separaste para tomar aliento, un hilo de saliva los separaba y las mejillas de ambos estaban teñidas de un suave sonrojo. Quién diría que un chico tan adorable y encantador podría existir realmente.

KinktoberWhere stories live. Discover now