𝐌𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬 • ᴋᴏᴋᴏɴᴜɪ •

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𓏲 Su cabeza dolía al igual que su demás cuerpo, sus ojos esmeralda se abrían poco a poco, inupi por fin desperto de lo que creyó una pesadilla pero cuando sintió que su boca era callada por cinta y sus manos estaban atadas con un lazo entro en pánico, su pesadilla era real, el rubio intento forcejear para desatar sus manos pero no podía quería gritar y romper la cinta pero era inútil.

- Vaya te dignas a despertar al fin - hablo un chico de ojos finos entrando a el sótano

- mh mm ! - era el único sonido que podía emitir

- También me alegro de verte, inupi - sonrió sacando la punta de su lengua con malicia

Los ojos de inupi se abrieron como platos cuando aquel sujeto se poso frente a el y alzo su barbillas, Hajime Kokonoi, su viejo amigo.

- Cuánto tiempo sin verte - lo ayudo a sentarse para que esté pueda verlo mejor

" No soy akane" era lo único que pensaba el rubio ya que sabía la obsesión de koko por su hermana mayor que falleció en aquel incendio.

Pero ...

Había algo que hacía dudar a Seishu, su viejo amigo lo miraba con superioridad, con enojo, con lujuria, tenía un aire algo raro para el, sin duda no era el KoKo que conoció y siguió por mucho apesar de que lo lastimara cuando lo comparaba con su hermana.

- Oh ~ - lamió sus labios - no me mires así inupi, el que debería estar enojado aquí soy yo - Chasqueo la lengua

Aquellas palabras alteraron a inupi más de lo que ya estaba y lo único que podía hacer el mirar a Hajime con enojo, si tan solo los ojos de Seishu fueran cuchillas el azabache estuviera ya muerto.

Hajime solo camino alrededor de inupi quien intentaba no quitar su vista de el, hasta que Hajime lo empujó con su pie haciendo que caiga de cara y solo se quejara con un gruñido, inupi ya no podía ver a KoKo quien estaba detrás de él y lo tomo del hombro para alzarlo un poco mientras el recargaba un poco su cuerpo en el, la cabeza de Hajime estaba cerca de la oreja del pobre oji-esmeralda

-¿ En verdad creíste que podías reemplazarme con el ? - susurro en su oído

- Mh mmh ! - soltó pequeños quejidos de molestia mientras intentaba quitárselo de encima

- Tal vez no te ame y no te tenga en mi corazón pero sigues siendo mío, inupi - Sonrió levemente y lamió el lóbulo de su oreja con malicia mientras el rubio se tensaba al no saber cómo librarse.

La desesperación no tardaba en invadir el cuerpo del azabache rubio, ese ya no era el KoKo que conoció era alguien completamente distinto.

- Tu me perteneces - susurro en su oído nuevamente mientras que su mano acariciaba el pecho del rubio hasta llegar a su entre pierna y rosarla levemente con sus dedos

Inupi movía su cuerpo para intenta alejarlo, quería patearlo pero le era imposible por la posición en la que estaba.

- Creí que te gustaba, ¿ por qué intentas alejarme ? - río pícaro - o es ¿ por qué te sientes incómodo en este lugar ? -

Su voz cambio a un tono inocente e infantil, eso asustó a Seishu ahora mismo tenía a KoKo pero no sabía cómo era ahora, lo desconocía casi por completo, solo conservaba poca de la escénica que tenía cuando seguía a su lado pero de ahí en fuera era un completo desconocido.

- Para que veas que no soy tan cruel te llevaré a un lugar mejor - y en un rápido movimiento cargo al menor como si de un costal se tratase mientras esté pataleaba nervioso

En el camino inupi iba soltando quejidos algo desesperados por intentar librarse de koko ya que este en dos ocasiones lo nalgeo, al llegar a una habitación KoKo bajo al otro de golpe sobre la cama haciendo que el otro se retuerza por el dolor que sintió ya que como sus manos se encontraban detrás de su espalda atadas el peso se su cuerpo al caer encima de estás provocó un fuerte dolor.

- Se bueno y quédate quieto -

Aún que allá dicho eso sus palabras fueron en vano ya que el mismo lo volvió a noquear de un golpe en la nuca para poder ahora atrae sus manos en la cabecera de la cama al igual que quitarle el sucio traje lleno de manchas de aceite que llevaba puesto el azabache y dejándolo solo con la polera blanca que llevaba debajo juntó sus boxer.

- Nunca perdiste tu belleza ... - susurro y le dio un corto beso al otro sin remordimiento.

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© B O T E N.

Por otro lado draken por fin fue dado de alta y ahora se encontraba en el funeral de Takemichi junto los demás ex miembros de la ToMan y otros amigos del mismo.
En aquella habitación todos lloraban sin excepción, cada quien pasando a dar sus respetos por el difunto al igual que dijeron uno que otro discurso en memoria a hanagaki. Al terminar la ceremonia fueron al cementerio a enterrar el cuerpo para después dar otro pequeño rezo y de ahí marcharse cada quien por su lado.

- Kazutora - dijo draken mientras limpiaba sus lágrimas

- Dime - lo miro mientras también limpiaba sus lágrimas e intentaba no volver a llorar

- ¿ Sabes algo del tema ? - sonó su nariz

- Perdón, no pude investigar mucho sobre inupi - tosió levemente - Solo se que lo secuestro alguien de la misma pandilla de mikey, cuando los cuerpos fueron llevados al forense también supe que el chico pelirosa, sanzu, fue quien sacó el cuerpo de mikey y hasta ahí -

- Oh ... Entiendo perdón, yo ... se no es momento para esto kazutora será mejor que me retire, cuídate - sonrió levemente

- Es-esta bien, no te preocupes - devolvió la sonrisa

- Tora, vámonos - dijo fuyu quien estaba con una actitud seria aún que también salían pequeñas lágrimas de sus ojos

- Si, voy - kazutora se despidió de draken y de ahí se fue con Chifuyu

A decir verdad los más afectados por al muerte del gran takemichi, su héroe llorón fueron, chifuyu, kazutora y los Tachibana.
En el funeral ubo demasiada gente a la cual takemichi ayudo y aconsejo, viejos amigos y conocidos, todos fueron ahí para dar sus respetos hacia el, un funeral demaciado triste que hasta el cielo lloro con todos ellos soltando una fuerte lluvia en la cuidad.