•Vigilante•

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(🎶)= cuándo veas las notas le pones play a la canción.
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(🎶)
Empecé con algunos vasos de vodka y enseguida fui a la pista. Comencé a bailar como si mi vida dependiese de eso.

llegó un punto en el que necesitaba sentarme, y así fue como salí de la pista en busca de un sofá o una silla

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llegó un punto en el que necesitaba sentarme, y así fue como salí de la pista en busca de un sofá o una silla.

Todo el lugar estaba lleno, algunos ya estaban muy ebrios. 

Comencé a caminar entre la multitud hasta que por accidente empujó a alguien. Notó que es un hombre, y el se gira con brusquedad. —Lo siento, fue mi culpa— me disculpó rápidamente. El me mira y alza una ceja —No te disculpes primor— sonríe coqueto. Solo le dedico una sonrisa forzada y trato de volverme a perder entre la multitud, pero esté con rapidez habla
—T/n ¿eres tú?— pregunta sorprendido.

—Si, ¿y quien eres tú?— pregunto con el ceño fruncido.

—soy yo, Jake...Jake Muller— se presenta con una sonrisa.

Al escuchar ese nombre, pude recordarlo. Jake era parte de las serpientes, no lo reconocí sin la emblemática chaqueta serpiente y ahora se peinaba de diferente forma.

—Hola, ¿cómo has estado Muller?— saludé con una sonrisa.

—Bien, ¿tu qué tal? Te ves muy bien— pregunta mientras me mira de arriba a abajo con una sonrisa.

—todo bien— mentí —tu también te ves muy bien— río por su último comentario.

—oí que acabas de regresar a Riverdale después de años— comienza a hablar.

—si, llegue hace unos días— comento con una diminuta sonrisa.

—¿piensas quedarte mucho tiempo?— pregunta curioso.

—No— conteste seca—Me voy mañana por la mañana— termino de hablar.

—¡Entonces hay que disfrutar tu última noche en Riverdale!— alza la voz y me lleva a la pista otra vez.

Mientras más bailaba, más sed comenzaba a darme —Jake, ¿podrías traerme algo de beber?— le pregunto con notoria sed.

—claro, ahora vuelvo— me dedica una sonrisa y se dirige a la mesa de bebidas.

(Minutos después)

Jake trajo lo que parecía ser Vodka, luego probé el Wisky después solo comencé a oler los vasos, si olía fuerte trataba de tomarlo de golpe. Un trago tras otro.
Después de los 15 tragos perdí la cuenta, y para ser sincera ni me importaba.

¿Amor?(Jasón Todd y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora