Pt.2; Cap.12

668 87 7
                                    

Nada más crucé la puerta, me temí lo peor. Sin embargo, escuché a Celia y Eva reír con mi hermana. Inquieta, me dirigí hacia el salón y tras cruzar el umbral, me vieron. Kaia se tensó.

—Hola... —dije, insegura.

—¿Qué hace ella aquí? —espetó y se levantó—. Creo que dije claramente que no quería verla hasta después de la boda.

Intenté pararla.

—Kaia, por favor... Esto es importante —la tomé del brazo.

Ella se apartó.

—No tengo nada que hablar contigo. Ya te lo dejé claro anoche —respondió, dispuesta a irse.

—Por favor, ¡Kaia!

—Kaia, escucha a tu hermana, por favor... —intentó Celia.

—Déjame en paz, Nedra.

—¡No puedes casarte!

—¡Ni tú meterte en mi vida!

—¡No lo entiendes! —continué—. ¡Jackson...!

Eso hizo que ella se parase en seco frente a la puerta.

—Jackson no pinta nada en esta conversación —masculló y giró el pomo de la puerta para abrirla.

—¡Él te quiere! —solté. Tenía que intentarlo. Me acerqué más a ella—. Cuando te dije que no podías cometer un error así, era por eso. Él te quiere. Ha intentado evitar que te cases porque él tampoco quiere que cometas un error... Nadie quiere que cometas un error, Kaia, ¿Por qué eres la única que no puede verlo?

Se quedó parada frente al a puerta, callada. No sabía qué más decir o hacer, ¿Por qué no podía ser tan sencillo como «le quieres, te quiere, no te cases»?

—Nedra —dijo—. He dicho que me dejes en paz. Y esta conversación jamás a pasado —fue todo lo que dijo antes de salir por la puerta.

No supe qué hacer. Mi mandíbula se tensó, intentando pensar y las uñas se apretaban contra las palmas de mis manos. Quería arrastrarla, incluso atarla si hiciese falta, hasta que comprendiese que nada de esto tenía que seguir.

—Ned... —oí a Celia y escuché sus pasos, viniendo hacia mí.

Negué con la cabeza.

—No —dije—. No voy a dejar que se case para que en cuestión de un mes se arrepienta de haberlo hecho y nos veamos en otro marrón.

—¿Y qué harás? ¿Hablar con Héctor?

—Si no me queda más remedio, lo haré. ¿No se basa el matrimonio en la honestidad y la confianza? Pues eso tendrá —dije enfurecida y me dispuse a salir de casa, pero alguien me agarró del brazo.

—¿Y vas a traicionar así a tu hermana? —dijo Eva y jadeó—. Vale que apoyo que Héctor sepa la verdad. Soy la primera que opina que debería saberlo, pero ¿Estás segura de querer ir ahora, en un arranque, a decírselo?

—Kaia se enfadará contigo —confirmó Celia.

—Kaia con el tiempo me perdonará. Cuando comprenda que lo hice por su bien.

—Por favor... Aún tenemos tiempo hasta la boda —intentó convencerme Celia—. Pensaremos en algo. Lo lograremos... Pero no hagas nada tampoco de lo que vayas a arrepentirte tú.

Las miré a ambas, ellas pidiéndome con la mirada que me detuviese.

—Déjale a Kaia un poco de tiempo para que reflexione en lo que le has dicho... —dijo Eva—. Seguro que entrará en razón antes de la boda.

UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]Where stories live. Discover now