🌺🌻•Headcanon Shipps•🌻🌺 [°FNAFHS°]

🧡~[°Townbby "Abrazo de consuelo"]~❤️

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•Todos tenemos momentos en donde nuestra debilidad se hace presente, donde nuestras lágrimas brotan como cascadas descontroladas y donde simplemente deseamos ser consolados..., así se sentía el día a día de nuestro pequeño y querido león. Towntrap desde hace algún tiempo que se sentía vacío, sentía que a pesar de todo su esfuerzo por lograr las cosas nunca le salían bien. Por ejemplo, en el "Evento de Primavera", aunque se esforzase por cumplir con todos los horarios y exigencias que se le pedían, no lograba cumplir con sus metas, lo que provocaba que todo el mundo siempre estuviese molesto con él, hasta el punto que ya casi nadie confiaba en él, pero lastimosamente eso no era todo, debido a las exigencias de Owynn las cosas para él cada vez se complicaban más, y todo se iba cuesta abajo al ver como Eak, su primer y único amigo también estaba decepcionado del.... Todo eso y más provocaba que Towntrap sintiese que por más que intentase no lograría nada, que siempre sería una decepción para los demás, y que aquella bella sonrisa que siempre llevaba con orgullo en su rostro, se transformase en una máscara para ocultar aquel dolor que sentía y que no quería mostrar, así fue durante algún tiempo, pero como sabemos... todo ser humano es una bomba de tiempo que tarde o temprano explotara... y así fue nuestro caso. Un día Towntrap sentía que ya no podía más, se sentía cansado, abrumado, frustrado y molesto, quería simplemente gritarle a medio mundo y llorar..., quería desahogarse y dejar de sentir lo que estaba sintiendo, pero a la vez quería que alguien lo escuchase y abrazase, que le dijese que todo estaría bien y que siempre lo acompañaría... Cansado decide irse a un lugar donde pudiese estar en paz, pero sin notar que alguien más lo estaba siguiendo... luego de unos minutos llego a un patio un poco oculto de la escuela, puesto que casi nadie conocía ese lugar, así que podría estar tranquilo sin que nadie lo molestase... sin esperar más, Towntrap se sentó en el suelo y llevo sus rodillas a su pecho para ocultarse, como si a pesar de la soledad quisiese seguir ocultándose incluso de las mismas sombras, pero entonces escucho una pequeña voz que lo llamaba, intento ignorarla, pero cuando volvió a escucharlo se paró de golpe y le grito al dueño de la voz "¡¿Qué carajos quieres?!", pero rápidamente se puso rojo de vergüenza y arrepentimiento al ver que el dueño de la voz era nada más y nada menos que Abby, aquella chica que le robo el corazón. No sabía que hacer, estaba asustado de lo que pasaría ahora, él no quería gritarle de esa forma, ahora mismo esperaba que ella se enojaría y lo dejaría solo, pero no sucedió, lejos de enojarse, Abby se preocupó aún más por él, y con cuidado se acercó a él para intentar hablar, pero Towntrap se negaba, no quería que ella lo viese así, quería estar solo, así que de la forma más amable posible le pidió que se fuera y que no se preocupase, creyó que con eso bastaría para que se fuera, pero no fue así, Abby a pesar de escuchar claramente lo que le dijo no se alejó, sino que con mucha cautela se sentó al lado de Towntrap y sin previo aviso lo envolvió entre sus brazos, dándole un gran abrazo... al principio él se negó e intento apartarla sin hacerle algún tipo de daño, pero mientras más lo intentaba más fuerza de voluntad perdía y más se entregaba a ella, llego al punto en que simplemente dejo de intentarlo y se dejó abrazar. Abby lo envolvía en un cálido abrazo que le daba seguridad y una paz que hace tiempo había dejado de sentir... fue tanta la emoción para él que al poco las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y fuertes sollozos se oían salir de él... por fin..., después de mucho tiempo podía sacar todo lo que había estado acumulado, podía por fin ya no sentirse solo.... Mientras Towntrap lloraba desconsoladamente, Abby lo acurrucaba en sus brazos y le susurraba palabras de amor para consolarlo, a ella se le rompía el corazón al verlo así de vulnerable, y a la vez se regañaba a sí misma por no haber visto esto antes y haberlo ayudado, pero eso ya era pasado, ahora mismo estaba con él y no dejaría que volviera a pasar por lo mismo, era una promesa. Los dos siguieron así, juntos e inseparables, incluso cuando las clases iniciaron, no les importaba si eran regañados luego, necesitaban estar al lado del otro, necesitaban del otro, se necesitaban... y eso era algo que no dejarían pasar esta vez.•

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