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Changbin iba de la cocina hacía las mesas llevando platos de comida con sumo cuidado para que nada se cayera.
Estaba apurado, ya casi era la hora de verse con Hyunjin.

– Todo listo - se dijo así mismo cuando caminaba de regreso a la cocina

Desabrochó su mandil mientras pensaba si correr a la estación de autobuses o tomar un taxi para llegar más rápido.
Sin embargo se decidió por la primera opción, no podía gastar dinero que más tarde le serviría a Hyunjin para las vitaminas prenatales.

– Hey, Seo - la voz de su jefe lo hizo voltear hacia su dirección - ¿A dónde vas?

– Señor, ya le había avisado que hoy no podría terminar mi turno porque tenía que acompañar a mi omega

El hombre botó el humo de su boca justo en su rostro al mismo tiempo que inspeccionaba la cocina buscando algo en particular.

– Hoy Kang no va a llegar, tendrás que hacerte cargo junto a Park

Changbin parpadeó frunciendo ligeramente el ceño.

– ¿Disculpe?

– Lo que escuchaste, no puedes irte o nos harán falta meseros - le apretó el hombro - Habrá muchas más citas y si no vas a una tú omega no se morirá

Seo hizo puños sus manos y respiró hondo, enserio que a veces su jefe lo desesperaba.
Ya no quería faltar, quedaban muy pocas y él jamás había visto a su bebé en un ultrasonido.
Así que tomó una decisión de la que estaba seguro que se arrepentiría.

– Yo no puedo - habló fuerte y claro

El alfa canoso dejó de caminar y volteó a verlo.

– ¿Que mierda estás diciendo?

– Lo siento mucho

Aventó el mandil a la cara del hombre y tomó su mochila para correr fuera del local, lo último que alcanzó a escuchar fue la voz molesta de su jefe diciendo que estaba despedido.

Corrió todo lo que sus piernas daban mientras sacaba su celular de la bolsa de su pantalón para avisarle a Hyunjin que ya iba, sin embargo se dió cuenta que estaba descargado pero no importaba, estaba apunto de llegar.
Entonces vió de lejos a su omega hablar con alguien, se detuvo  mirando a las dos personas.

Con molestia miró a Hyunjin caminar a la par de aquel hombre, camino detrás de ellos sin que se dieran cuenta y el enojó fluyó aún más al ver a su novio subir a una camioneta junto al imbécil que lo acompañaba.
Resignado volvió a la parada de autobuses y se pasó las manos por la cara para aliviar el malestar dentro de su pecho.
Todo su esfuerzo habían válido mierda, lo corrieron del trabajo por nada.
Su alfa y él estaban enojados y tan malditamente celosos.
¿Quien se creía para acompañar a SU omega?
Y aún peor
¿Porqué Hyunjin había accedido a irse con él?

Se levantó de la banca caminando de regreso a casa pero un toqué en su hombro lo detuvo.

– Hola binnie

El olor de avellanas y nueces entró por sus fosas nasales haciendo que volteara para encontrar un rostro conocido.

– Jisung

– ¿Qué haces aquí? - el peliazul tomó su mano - ¿No se supone que a esta hora estás trabajando?

– Larga historia

– Anda, vayamos a mi casa y me cuentas todo

Asintió y caminaron en dirección a la casa del menor.
Y aunque Jisung parloteaba sin detenerse él seguía pensando en su novio, si Hyunjin quería portarse como una puta ese no era su maldito problema, solo no quería que le pasará algo a su cachorro.
Hwang se las iba a pagar y muy caro.

𝘚𝘦𝘵 𝘍𝘪𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘵𝘩𝘦 𝘙𝘢𝘪𝘯 - ChangjinOnde histórias criam vida. Descubra agora