Zhan se encuentra de vacaciones, haciendo lo que mas le gusta "pintar", pero algo le falta a su obra.
Está frente al mar, mira hacia el orizonte y ve algo que lo inspira.
Lo plasma en su pintura la cual queda perfecta!
Lo que nunca imaginó fue que e...
Zhan miró en secreto al tipo impotente en su oficina durante dos segundos, su reacción era confundida y preocupada, lo encontró divertido, por lo que sonrió mientras firmaba los documentos.
Te daré lo que quieras, ja, ja.
Más tarde, fueron a la sala de reuniones, Zhan no se lo puso difícil a Yibo, por lo que solo le permitió sentarse a su lado en silencio.
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Nadie se atrevió a preguntarle al Sr. Xiao sobre la persona a su lado, quien se atrevería a preguntar de todos modos, a pesar de que todos tienen un gran signo de interrogación en sus rostros sobre el hombre desconocido en la sala de reuniones.
Yibo, por otro lado, entendió todos los asuntos de los que hablaban las personas en la sala. Si su jefe le da la oportunidad de decir realmente lo que piensa sobre el asunto, sugerirá, pero no simplemente dirá algo, ¿verdad?
Pronto, la reunión terminó y tanto Zhan como Yibo abandonaron la sala de juntas.
Zhan miró su reloj de pulsera, ya eran las seis. Se dio la vuelta y le ordenó a Yibo: "Ve y toma tus cosas, te esperaré aquí e iremos juntos a mi casa".
Yibo se clavó al suelo y miró al cielo
¿Qué situación es esta?
Se dio la vuelta impotente y estaba a punto de irse cuando recordó que no tenía efectivo en sus manos, su billetera estaba en el auto, también solía usar tarjetas de crédito cuando se ocupaba de asuntos de dinero y el auto que alquilaba se quedó en frente al sitio del proyecto.
¿Cómo iría al hotel ahora?
Sin otra elección, llamó a la puerta de la oficina.
"Adelante"
Yibo nunca se sintió impotente en toda su vida, pero debido a que vino solo a Beijing, no tiene a nadie en quien confiar.
¡Maldita sea!
Abrió la puerta y dijo su preocupación: "Sr. Xiao, dejé mi billetera en el automóvil frente al sitio del proyecto, también el automóvil estaba allí porque me trajo aquí usando su automóvil, ¿qué debo hacer?
Como si fuera mi culpa, pensó Zhan, tomó su teléfono y estaba a punto de marcar el número del conductor de la compañía cuando cambió de opinión, "Está bien, espérame".
Cuando ambos llegaron al vestíbulo, fueron detenidos por los pocos miembros del personal que estaban a punto de abandonar el edificio, estos babearon sobre el lugar cuando los vieron, ¡el personal estaba tan hipnotizado por los dos hombres guapos frente a ellos!
Uno de ellos dice "¡¿Qué gran paisaje?!
¡Oh Dios mío! ¿estoy en el cielo?
¿Quién es él?
¡Nuestro jefe es tan guapo!
¡Maldita sea!
Zhan frunció el ceño después de escuchar a sus empleados, miró al hombre a su lado que no podía saber qué hacer, no tenía poder sobre el asunto.
