❝𝐔𝐧𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐛𝐚𝐧𝐝𝐨𝐬❞

𝙸𝚅:Compras 2/4

Kokonoi se encontraba en una tienda de ropa buscando algo del agrado del niño pero a la vez no tan caro, junto a el estaba un Dazai sentado a su lado escuchando los susurros de quién lo estaba cuidando ahora mismo.

La personas pasaban y miraban a Dazai con preocupación pensando que está secuestrado o algo por el estilo pero quién no lo haría si un niño está con un integrante de Bonten.

Una señora llamo al Dazai cuál consiguió llamar su atención, Dazai se levantó del piso para caminar a pasos lentos donde se encontraba esa señora.

X- ¿Quieres un paleta pequeño? - dijo la señora viendo cómo se le iluminaban los ojos a Dazai mientras asentía - Dime pequeño ¿Ese chico te está llevando a la fuerza algún lugar? - Dijo mientras sacaba una paleta de su bolsa y para posteriormente abrirla y dársela a Dazai.

Dazai nego con la cabeza a la pregunta de la señora mientras se ponía la paleta en la boca.

X- Dime ¿Quienes son tus padres? - Dijo la señora ignorando el gesto que hizo Dazai hace un momento, Dazai solo se sacó la paleta de la boca para formar unas palabras.

- El es mi papá se dama Koko - dijo con dificultad al decir "llama" mientras apuntaba a Kokonoi que seguía viendo la ropa sin prestar atención a su al rededor.

La señora pensaba que Kokonoi le había dicho mentiras al Dazai de tres años para que creyera que el era su padre.

- Mocoso, ¿Que haces hablando con extraños?, Es peligroso - Dijo Kokonoi mientras cargaba a Dazai.

Volviendo en donde se encontraba antes sin bajar a Dazai de sus brazos para que no se fuera de su vista.

"- Si le pasa algo a Dazai no seré yo el que te mate si no la Port Mafia así que cuídalo como si fuera tu dinero - Dijo Mikey mientras caminaba a su habitación a dormir un rato"

Esa palabras siguen resonando en la cabeza de Kokonoi.

- Todo está bien caro - Dijo viendo los precios que no subían de 2,000-3,000 Yenes.

Kokonoi solo soltó un suspiro para meter siete prendas de ropa en el carrito, cada una para cada día y si se ensucian ya sea que las lavé Dazai o Sanzu una de dos, pensó.

Fue apagar todo desde la ropa asta los juguetes que Dazai exigió a puro berrinche en medio de un pasillo, solo los lleva para evitar más vergüenza.

- Son 340,678 Yenes - Dijo el cajero con una sonrisa nerviosa.

- ¡No mame!, ¿¡Vuelan o que chingados!? - Dijo Kokonoi a casi gritar al escuchar la cantidad que tendría que pagar.

- Chingagos - Dijo Dazai entre risas.