UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]

Pt.2; Cap.13

Desperté sintiendo sus besos y eso me hizo sonreír. Solté un pequeño gruñido de placer ante ellos, notando sus labios recorrer mi cuello y luego bajando por mi espalda lentamente. Su cuerpo comenzó a acercarse y el mío le buscó de vuelta.

—¿Intentas que despierte o que vuelva a quedarme completamente dormida? —dije en un ronco susurro.

Si seguía con esa tortura no desearía en absoluto levantarme de la cama y afrontar el día.

Entonces dejó un ligero mordisco en mi espalda que hizo que soltara un leve gemido, sobresaltándome, y reí.

—No oigo quejas —respondió en otro susurro contra mi espalda y luego comenzó a frotar su labios contra esta.

—Tampoco he dicho que parases —dije con una sonrisa, encandilada.

Le oí soltar una pequeña risa, justo antes de darme la vuelta y encontrarme con él. Me miraba juguetón. Llevé la mano hacia su entrepierna y lo confirmé. Enarqué una ceja.

—Es que tiendes a empujarme con ese culo tuyo mientras duermes y uno no es de piedra.

Reí estúpidamente.

—Ah, ¿entonces soy yo la que provoca?

—Efectivamente.

—Pero te encantaría que siguiera... —dije, comenzando a acariciarle con mis dedos. Sus ojos se cerraron por un instante y cuando los abrió ya no quedaba rastro de un Alarick precisamente inocente. Y eso bastó para que nuestros labios se unieran afanadamente y nos diésemos los buenos días.

***

Los nervios me podían. Me resultaba absurdo tener que prepararme para una boda que no deseaba en absoluto. Había intentado llamar a Kaia durante toda la mañana, pero nada obtuve.

La boda sería por la tarde, para luego celebrar una cena como banquete, por lo que hoy tocaba mucho que hacer respecto a los últimos preparativos de la boda. Y aquí estábamos Alarick y yo a punto de empezar el día, mientras internamente deseábamos que mi hermana al fin desistiera de tan mal plan y no tener que "ayudar".

Iríamos a ver a su familia, así yo hablaría con Jackson. Necesitaba hacerlo. Alarick no lo consideraba necesario, pero no podía dejar de preocuparme por él. Al fin y al cabo, éramos familia.

—Estoy nerviosa —admití en un exhalo, girándome hacia él justo antes de salir por la puerta, frunciendo el ceño.

Él rodó los ojos.

—¿No te dije ya que todo estaba bien?

—¡Sí, lo sé! Pero todavía estoy nerviosa ante la idea de verles.

—Ned, todo irá bien. Nadie está enfadado contigo. Al contrario, ya te lo dije.

Respiré hondo, preparándome y reuniendo todo el coraje.

—Está bien.

Me tomó por los hombros, me dio la vuelta y me arrastró fuera del piso.

Partimos con el coche hacia el hotel e íbamos de cabeza hacia las habitaciones de su familia. Y mis nervios aumentaban.

«Venga, no seas una cagada ahora»

Inhalé y exhalé para calmarme mientras veía cómo la puerta de la habitación de sus padres crecía ante mis ojos. Y no ayudaba ver a Alarick caminar con tanta decisión, pero sabía que también lo hacía para arrancarme de golpe los nervios y acabar de una vez por todas con ello.