Aunque duela.

CAPITULO 10

MARLENE

¡¡¡ES HOY!!!

¡¡¡ES HOY!!!

Vale, estoy nerviosa, emocionada y acelerada. Todos estamos en clase totalmente aburridos, ya son los últimos días y con ello el estrés aumenta, todos los maestros quieren los trabajos de recuperación para hoy, mañana y pasado mañana y aunque yo no tengo ninguno, porque gracias al cielo tengo buenas notas, se me hace injusto porque han habido días en lo que siquiera nos dan clase de ese tema o dejan tarea y ahora de buenas a primeras los quieren además tengo compañeros que trabajan, a algunos les he ayudado mientras otros pues no han querido, pero eso ya no es mi culpa.

Faltan pocos minutos, para irnos y ya veo a mi mejor amigo esperándome en la salida. Suena la campana y todos soltamos un suspiro de alivio. Reúno mis cosas y salgo.

—Hola—saludo a Niclas depositando un beso en su mejilla.

—Hola ¿Qué tal todo? ¿Cómo está la familia?

—Todo bien —le sonrío, no le comento lo de las peleas frecuentes con mi padre porque no quiero preocuparle. —¿Adivina quién irá con mamá hoy?

—¡Eso está súper! —me sonríe, a él le encanta cuando voy con mamá, además de que él es su consentido, es llamado "el primogénito", de nuestra familia al ser un año mayor que yo.—Eso significa que me quedaré a almorzar ¿cierto? — comenta haciéndome ojitos y ligeros pucheros.

—Obvio, primogénito, mamá ama que vayas.

—Si, lo sé, soy un ser perfecto al que todos aman.

—Todos menos yo, a mi me caes mal.—Lo molesto.

—Quisieras linda, quisieras, me amas lo sé— sé ríe y yo me mantengo sería. No lo toma con buen humor y se queda serio.— Aunque lo niegues.—se da media vuelta y comienza a caminar en dirección a casa de mamá, sin esperarme.

—¡Niclas, espera!- voy tras él. Se detiene pero no voltea y yo lo abrazo por detrás,— Si, te quiero mucho.

—Lo sé- se voltea y me devuelve el abrazo—ahora suéltame que ya fue mucho amor por hoy.

 Soltamos una carcajada.

Caminamos mientras bromeamos y reímos de nuestras locuras, el me cuenta que estos últimos días que no nos hemos visto ha ido con su abuela a ayudarla con el vivero que tiene, ella ama las flores tanto como a su nieto, él es hijo único y aunque tiene primos siempre ha sido el favorito.

—¿Qué me cuentas tú? —De repente me pongo roja y suelto una risita bastante nerviosa.—Uh, creo que me perdí, de mucho.

—Pues...¿Recuerdas a Dereck?

—Si, mi excompañero de clase, además amigo tuyo, ¿Qué tiene que...?—le levanto las cejas y me ve con incredulidad.—Sabía que algo se traían cuando se fue. Lo sabía, lo sabía—canturrea— ahora tu hermana me debe quince dólares.

—¿Por qué Arianne te debería quince dólares?

—Porque nosotros apostamos a que se gustaban yo dije que sí y ella te dio el voto de la duda y dijo que no.

—No...no me gusta.

—Ya.

—No digas eso, porque te juro que me voy sola.

—¿Entonces que pasa con él?— inquiere.

—Bueno, hemos estado hablando y pues el ha venido ayer y hoy quiere verme.—Sus rostro se ilumina en emoción.— No en el plan en el que te imaginas.— le recrimino.