CAPÍTULO 54

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Max

Vuelvo a analizar el plan. Primero iba a ir contra su padre, un político lo inculparemos de entrada de dinero caliente ósea de narcotráfico, cuando salga toda la información a la luz su carrera descenderá en picada al igual que sus contactos y luego iremos por Alex, voy a acabar a ese hijo de puta.

—Todo va muy bien señor —me informa mientras estoy en la oficina con ayuda de mi padre, el padre de Alessha, mi tío y mis contactos reunimos treinta personas totalmente capacitadas, ex criminales para el trabajo sucio, los mejores hackers del mundo y personas influyentes políticos y famosos que con unos fajos de billetes van a abogar por nosotros.

Hoy es el juicio final de Alex y estamos preparados para ello; respecto a Jules, me importa un carajo si por mi fuera ya la hubiera degollado pero me prometí nunca lastimar a una mujer, el karma y el manicomio serán su castigo.
Devuelvo mi mirada a la pantalla, es el juicio de Alex, falta poco para que termine el juicio y para iniciar nuestro plan; Alessha quería venir pero me he negado. Le comenté lo que haríamos y si deseaba estar ahí y vengarse pero se ha negado ya que el ambiente es muy peligroso, y ciertamente Alessha es una mujer muy fuerte y no necesita este cargo de consciencia,  solo saber que su martirio terminara, es lo único importante.
Regreso en si cuando dan el veredicto final, culpable sin posibilidad de libertad condicional, sonrió como si fuera sorpresa, fue complicado por qué lamentablemente en la actualidad el veredicto hubiera sido una cadena mínima o peor ni lo hubieran metido a la cárcel ya que no hubo “homicidio” me tocó recolectar todas las pruebas que habían quedado archivadas del caso y excavar muy fondo para sacarle toda la verdad, el verdadero Alex Jonás.

—Muy bien, ya todos saben qué hacer —digo mientras meto mi pistola 9mm en la cinturilla de mi pantalón.

Todos asienten y se suben a la caravana de autos, luego de aproximadamente media hora de trayecto llegamos a el lugar, un desierto en medio de la nada.

Detengo el auto mientras míro por el retrovisor, dos autos de policía, sonrió; de este bajan tres oficiales y sacan a Alex Jonás.

Bajo del auto y voy hacia ellos junto con mis guardaespaldas.
Le quitan la bolsa de basura de la cabeza y mira hacia todos lados preocupado y cuando su mirada choca con la mía el horror de sus ojos me hacen sonreír.
—Q-que mierda hago aquí —acusa.
—Sorpresa —digo mientras con un movimiento sutil enseñó la pistola en mi cinturilla.
—Tu…mal-maldito…hijo de puta te crees muy macho pero lo único que sabes es ….—aprieta sus labios —, eres un bastardo —escupe en mis pies.

Rio y hago una señal, mis hombres lo toman y le entrego a los policías una maleta llena de dinero y luego los veo subir al auto e irse.

Doy media vuelta y subo al auto, suben al bastardo conmigo y diez kilómetros después llegamos a un gran búnker que está en todo el medio del desierto, bajo del auto y todos entran y preparan todo para mí, lo van torturan un poco antes de dejarme jugar con el.
Me quedo afuera y sacó mi teléfono, busco una foto de Alessha. Esta en una versión nueva de mi, muy sanguinaria, pero lo haría una y otra vez por la mujer con ¡a quiero compartir el resto de mi vida. Me quedo unos minutos mirando su fotografía para luego entrar.

****
—Te ves patético —digo mirando a Alex que está colgado del techo desnudo, sangrando por todo su cuerpo, agonizando.
Intenta levantar su cabeza pero no es capaz. Río, arremango mi camisa y desabrochó algunos botones, me iba divertir.
Rodeó su cuerpo, ya están muertos los otros hijos de puta, murieron incinerados; le atesto un golpe en toda su espalda, su columna, se queda y lamenta. Cuando estamos cara a cara lo vuelvo picadillo, liberando todo mi rencor y odio, no solo por mí si no por Alessha, cuando tienes su cara roja e inchada doy la vuelta y tomo la gran cuchilla que está fuego vivo, voy hacia él y se la entierro marcandolo, sus gritos me satisfacen.
Tomo una silla le doy vuelta y me siento en ella frente a él.
—Ba…bastardo —murmura con su voz baja y quebrada.
—Fuiste muy iluso y creer que no tendrás replezarias, solo un hijo de puta como tú teniendo a un ángel como lo es Alessha la lastimas y haces y desases con ella. Pero tú jueguito se terminó, no mereces ni respirar.

Se ríe secamente.
—Ya viene la mejor parte.
Le aviso mientras voy por el machete, sudor cae por mi frente, me volteo hacia el luego de haberlo afilado, me dirigí lentamente.
—Haber por qué quieres que empecemos  —me mira con pánico e intenta retroceder pero las cadenas de lo impiden. Señaló su hombro haciendo una profunda herida, llegando a tocar el hueso, niego como si no me convenciera, voy hacia su cuello ejerciendo presión allí cortándole la respiración por algunos segundos, vuelvo a negar, hasta que bajo a su pene y lo miro, se empieza a mover y negar y a sollozar.
—Vaya. Pensé que ibas a aguantar más —me vuelo y en menos de un segundo lo dejo sin aparato reproductor, sus gritos me dejan sordo y como no se desmaya.
Me río entre dientes para luego tomar el galón de líquido inflamable.
—Nos vemos en el infierno bastardo.
Digo antes de encender un fósforo y dejarlo caer provocando que todo el búnker quedó cubierto en llamas.

Hola, voy a admitir que me costó mucho escribir ese capítulo ya que no me va muy bien escribiendo escenas tan sagrientas, espero que les guste.

Gracias por leer.

El Arte Del Amor/ TERMINADA [+21]Where stories live. Discover now