Pt.2; Cap.14

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Le sonreí, esperanzada, dejando escapar un gran suspiro de alivio.

—Está vivo —dije casi sin voz a Alarick y él soltó todo el aire que estaba conteniendo, tan aliviado como yo—. Está vivo, pero inconsciente —repetí para la mujer al teléfono.

—Bien. La policía y los bomberos están de camino. Y una ambulancia. ¿Puede decirme qué la ha ocurrido?

—Él... No lo sé. Le encontramos aquí. Ni siquiera sé qué le ocurre —dije, analizando a Jackson—. Tan sólo veo heridas por la cara, cortes con cristales.

—Tranquilícese. Observe con cuidado, pero no intente moverlo o sacarlo del coche.

Y eso hice. Observé con cuidado a Jackson para asegurarme de que no tuviese ninguna herida grave. Otro suspiro de alivio. Tan sólo parecía haberse golpeado y cortado con los cristales del coche gracias a que llevaba puesto el cinturón de seguridad.

—No parece tener nada —informé.

—De acuerdo. No se aparte de él y manténgale vigilado todo el tiempo. ¿Tiene algún conocimiento sobre primeros auxilios?

—Eh... sí —recordé.

—Perfecto, pues necesito que esté plena y consciente en caso de necesitar actuar hasta que lleguen los servicios. Permaneceré al teléfono hasta que la ambulancia llegue, no se preocupe.

En ese momento, me rompí, brotando las lágrimas; mezclada entre alegría, desesperación... pero sobre todas las cosas, miedo.


***


Seguía observando cómo sucedía todo. Estaba llevándoles más trabajo de lo que pensaron. Él no tenía heridas graves, pero había quedado atascado en el coche y necesitaron un equipo para poderle sacar. Alarick seguía intentando asimilar la situación. Y le entendía. Pensó, por un momento, que había perdido a su hermano.

Caminé hacia él, que estaba sentado en el suelo, al borde de la carretera de espaldas a todo. Me paré frente a él, me puse de cuclillas y con mi mano, delicadamente, hice que me mirara. Y fue la primera vez que yo le vi tan... herido.

Sus ojos estaban rojizos, claramente demostrando que había llorado.

—Él está bien —le dije en voz baja, sonriéndole ligeramente—. Él está bien. Pronto lo sacarán e iremos al hospital.

Él asintió, apretando los labios tratando de ahogar las ganas de romperse ahí mismo una vez más. Acaricié su rostro ligeramente y posé mi frente contra la suya, esperando reconfortarle.

—Cuando le vi ahí...

—Sh, sh... —dije—, pero no lo está, ¿Vale? Y sé que no es el mejor momento, pero deberías llamarles.

Me miró, asustado.

—Joder...

El ruido de los equipos de emergencia captó nuestra atención y nos levantamos los dos. Nuestros pies fueron hacia allí y observamos cómo, al fin, sacaban a Jackson y le atendían. Momentos después estaban entrándole en la ambulancia, por lo que me giré hacia a Alarick. Saqué las llaves del coche y se las tendí.

—Por favor... —pedí.

—Nedra, yo quiero...

—Lo sé —le corté—. Pero tú tienes que ir a buscar a tu familia y has de hablar tú con ellos. Yo no puedo darles una noticia así y tú sabrás cómo tranquilizarles. Y necesitas verles. Por favor —dije casi en una súplica—. Te prometo que no le va a pasar nada. Iré con la ambulancia y tan pronto sepa a qué hospital vamos, te llamaré, ¿Vale?

UN TRATO Y POCO AMOR ✔ [ ¡¡EN PAPEL!!]Where stories live. Discover now