CAP 5:Un Sueño Extraño

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Narradora

La mañana estaba llegando,Emilio desde su alcoba curaba sus heridas con un pañuelo retirando la sangre, partes de su cuerpo ardían como si se estuviera quemando

Sin importarle mucho la discusión que tuvo con Joaquín anoche, armo un nuevo ramo de rosas para el, ocultandolo entre el laberinto regresando a su cuarto y descansar un rato

Joaquin despertó y como cada mañana encontró un nuevo traje esperando por usarse,se estaba acostumbrando a esa rutina que le está pareciendo agradable desde su punto de vista

Se vistió con el y salió al jardín

Ahora solo le faltaba encontrar su ramo de rosas diario,busco en cada rincón junto con los perritos maltés que lo seguian a todas partes cuidándolo por órdenes de su amo

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Ahora solo le faltaba encontrar su ramo de rosas diario,busco en cada rincón junto con los perritos maltés que lo seguian a todas partes cuidándolo por órdenes de su amo

Justo el castaño estaba apuntó de rendirse con una mueca de tristeza en el rostro cuando entonces los cachorros lo jalaron del pantalón hacia el laberinto, obligándolo a buscar su regalo aun si se terminará perdiendo, pero Joaquín fue más listo observando cada detalle y saber en donde estuvo

En una de las paredes donde estaba una estatua,pudo encontrar lo que tanto quería

Pará el, tener sus rosas era un reto que a la vez lo divertía mucho olvidándose de sus problemas en compañía con aquellos que se están convirtiendo en sus mejores amigos, desde pequeño tuvo que arreglárselas y batallar por su cuenta

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Pará el, tener sus rosas era un reto que a la vez lo divertía mucho olvidándose de sus problemas en compañía con aquellos que se están convirtiendo en sus mejores amigos, desde pequeño tuvo que arreglárselas y batallar por su cuenta. Su infancia se describía en una palabra, Soledad, no por falta de amistades si no por su madre fallecida que no lo vio crecer.

Apesar de que tenía a su padre, casi no estaba a su lado ni lo veía en días por cuestiones del trabajo, los únicos que velaban y se preocupaban por el eran su hermana Renata y su hermano Sebastián. Nadie puede elegir la familia que se le otorgará a cada uno, aún así los extrañaba mucho, dejando de lado sus defectos los amaba intensamente siendo capaz de sacrificarse por ellos, ahora debía averiguar como se podían volver a reunir

Saliendo de su cuarto después de dejar las rosas en agua observó el pasamanos de la escalera con la ceja fruncida, era como si lo pintaron con una tinta roja ya seca, las gotas siguieron hasta el primer escalón

El Bonito y La Bestia EMILIACO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora