Tras una discusión con Jay, Cole acepta ir a una misión de vigilancia en una isla tiki, donde tendrá la oportunidad de encontrar a su alma gemela.
A Jay le ha aparecido su marca del alma, lo que incrementa sus esperanzas de reconciliarse románticame...
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"Vamos a casa", eso fue lo único que Zane necesitó decir para ganarse un pedazo de la destruida confianza de Cole, ni siquiera lo hizo con esa intención, pero ahora que la tenía parecía ser un elemento vital para mantenerlo sano. Sólo a él lo dejaba entrar por cortos períodos de tiempo a su habitación, cuidar sus heridas y preparar sus alimentos, todo aquello que proviniera de alguien más era rechazado con un sepulcral silencio.
Cuando Zane dijo aquello, se refería a volver al bounty, lo consideraba el lugar perfecto para estar al pendiente de la salud de su amigo, pero al parecer Cole tenía una traducción diferente para aquellas 3 simples palabras. La mañana siguiente, al llevarle fruta picada y yogurt como desayuno, preguntó cuánto faltaba para llegar a su pueblo natal; quería ir a la casa de su padre.
~ Te encontré cuando tu corazón estaba roto, llené tu taza hasta que se desbordó ~
Al inicio no supo cómo responder a eso, prefería ser él mismo quien estuviera al tanto de su salud, siempre fue así, cuando uno se lastimaba en una misión Zane hacía de enfermero personal, estaba acostumbrado a esa dinámica, le gustaba que fuera de ese modo. Dudaba que Lou tuviera los conocimientos médicos adecuados para cuidar del ninja de la tierra.
Entonces notó como la expresión de su amigo decaía ante su largo silencio. ¿Cómo podría negarle tal deseo si ponía esa cara? Para Zane resultó imposible no ceder, ahora debía hablarlo con el resto de sus compañeros. Fue una conversación casi interminable, no estaban muy a favor de desprenderse de Cole sabiendo su estado de salud actual, temían que enfermara a causa del exceso de medicamentos en su cuerpo.
A fin de cuentas, y con un montón de argumentos positivos por parte de Zane, accedieron a la petición con unas cuantas condiciones, una de ellas era que se quedarían en el pueblo durante ese periodo de tiempo, mejor prevenir que lamentar. Para el atardecer de ese mismo día ya se encontraban en el pueblo, el recibimiento de Lou fue sencillo tal y como se lo pidieron con anterioridad por teléfono, no querían que las emociones de Cole se vieran afectadas por un ambiente tenso o deprimente.
Mientras que Cole usaría su vieja habitación de la infancia, los ninjas se quedarían en el bounty a las afueras del pueblo. La inconformidad de Jay era evidente, no era el único, pero sí el más notorio; la casa era visible desde ahí (aunque a esa altura parecía ser el hogar de una hormiga) y tenían el número de Lou guardado en caso de una emergencia, no había razón para estar tan temeroso.
~ Hizo falta tanto para mantenerte a mi lado, tenía miedo de dejarte solo ~
Tras haberse negado a tomar pastillas para aligerar el dolor de sus heridas, Cole esperó a que sus amigos se marcharan para poder darse un baño, se sentía sucio. En el bounty no tuvo el valor de salir de su cuarto durante tanto tiempo, ahora que estaba en casa de su padre podía darse esa libertad sin tener que estar al pendiente de cada uno de sus pasos.
